La Asamblea Nacional gastará dos de cada tres dólares en planilla

La Asamblea Nacional gastará dos de cada tres dólares en planilla


La Asamblea Nacional (AN) contará con al menos $108 millones para servicios personales en 2023, es decir, lo correspondiente al pago de sueldos, gastos de representación y otros gastos de las distintas planillas, incluyendo a la permanente.

Sin embargo, ese monto se podría incrementar en el transcurso del año, como ocurrió en este 2022: a julio pasado, el Legislativo ya había elevado el gasto en servicios personales a $147.1 millones, cifra que está $3 millones por encima del total de lo que esa institución recibió en presupuesto para este año ($143.9 millones). Pero así como el Legislativo elevó el gastó en servicios personales, también lo incrementó en otros rubros. Hasta ahora el presupuesto modificado de 2022 va por $200.4 millones. Estas números salieron a relucir el pasado miércoles, cuando el presidente del Legislativo, Crispiano Adames, sustentó el presupuesto para 2023.

Asamblea: millones, gastos, y planillas

Crispiano Adames, presidente de la Asamblea Nacional, afinó el lápiz al momento de solicitar los fondos para el 2023.

Tal vez calculando la atmósfera proselitista que envolverá al país el año entrante a propósito de las elecciones generales de 2024, solicitó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), $41.3 millones para contratar personal transitorio.

En ese renglón se agrupan aquellas personas que operan bajo el paraguas de la planilla conocida como 002 o que laboran por contrato, ya sea en las comisiones de trabajo o en los despachos de los diputados.

Sin embargó, el MEF le cerró la puerta. Le negó la solicitud a Adames. No le presupuestó esos fondos. “El renglón no recomendado pertenece a la estructura de personal transitorio y sus prestaciones por el monto total de $41.3 millones. No contamos con nuestro presupuesto para atender una anualización de la misma [planilla transitoria] para el 2023″, aseguró Adames ante sus colegas de la Comisión de Presupuesto, durante la tarde del pasado miércoles 28 de septiembre, cuando sustentó los millones con los que pretende trabajar el Legislativo el año entrante.

No lo dijo alterado; tampoco preocupado, como ocurrió con los jefes de otras instituciones a las que el MEF ha disminuido millones en sus presupuestos para el año próximo. Adames estaba tranquilo. Incluso, durante toda su intervención, sonrió más de lo usual, lanzó miradas cómplices a sus colegas y copartidarios, y hasta hizo una que otra broma.

El plan B

El jefe del Legislativo sí tendrá a su disposición $138.3 millones para presupuesto de funcionamiento (de un total de $150 millones) y, de esa cifra, dispondrá de al menos $108 millones para lo que se denomina “servicios personales”, sueldos de personal permanente y otras planillas. ¿Cuáles son? Adames no las especificó.

Servicios personales 2022

En la extensa danza de millones, gastos, números y proyectos del órgano más político del Estado, Adames lanzó otra cifra interesante. A julio de este año, contó, la Asamblea ya había gastado $147.1 millones en servicios personales. Como ya se explicó, esto se trata de lo correspondiente a los gastos de las distintas planillas, incluyendo la de personal transitorio. Eso significa que el hecho de que el MEF no aprobara los $41.3 millones para contratar personal transitorio en 2023 no será un problema para esta institución, pues en el transcurso del año la Asamblea engorda el presupuesto con diversas modificaciones producto de créditos adicionales y traslados de partidas, entre otros.

‘Oficinas circuitales’

En este punto, surgió un debate en la Comisión de Presupuesto: ¿con qué cantidad de personal puede operar el Legislativo?

Fue una pregunta que formuló el diputado independiente Juan Diego Vásquez, el único que increpó a Adames.

Entonces, fiel al guión que saca a relucir cuando le tocan el tema, Adames no aportó los números. Se limitó a decir que no se podía comparar un órgano del Estado como la Asamblea, con otra institución.

“La Asamblea mantiene funciones en todo el país”, afirmó y luego mencionó las oficinas de participación ciudadana de la institución en las distintas provincias y, más adelante, habló de las oficinas “circuitales”, las que definió como “una extensión de las oficinas de los diputados”. Hasta ahora no se ha detallado qué tipo de funciones cumplen estas oficinas, con qué presupuesto operan, quiénes trabajan en ellas, quiénes los nombran y bajo qué criterios.

“El personal del diputado no debe estar en funciones circuitales”, le dijo el independiente Vásquez.

Más adelante, tomó la palabra Benicio Robinson, el presidente de la Comisión de Presupuesto, quien lanzó una serie de preguntas retóricas. ¿Cómo es posible que nosotros no podemos tener personal en nuestro circuito? ¿Cómo es posible que nosotros no podemos tener oficina de participación ciudadana, donde el pueblo puede presentar un proyecto de ley? “No soy funcionario de la Asamblea aquí en Panamá. Yo soy funcionario de mi provincia, que fue la que me eligió”, añadió Robinson.

Además, dijo que la Asamblea contrata servicios personales por tres, cuatro y hasta seis meses, y que no podía contratar personal permanente porque los diputados están en la Asamblea de forma transitoria.

Para organismos

El presidente de la Asamblea también dio a conocer que el MEF le avaló $3.7 millones para atender “compromisos internacionales”. En este renglón está lo correspondiente a la participación de Panamá en el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), foro para el que se destinará una cuota de $1.2 millones. No dijo si la cifra de $3.7 millones también incluye lo que Panamá debe pagar al Parlamento Centroamericano (Parlacen). Este último organismo volvió a la escena pública en los últimos días luego de que los expresidentes Ricardo Martinelli (2009-2014) y Juan Carlos Varela (2014-2019) echaran mano de ese foro para intentar evadir el caso Odebrecht, proceso en el que tienen una solicitud de llamamiento a juicio por la supuesta comisión de blanqueo de capitales. En la audiencia preliminar del proceso, que se celebró en días pasados, los abogados de los dos exgobernantes dijeron que el Ministerio Público no los podía investigar porque, al ser expresidentes de la República, automáticamente adquieren un puesto en el foro, como parlamentarios.

Lo que sí hizo Adames fue defender al Parlatino. “Es un movimiento de unificación regional, ante todo”. Añadió que es distinto al Parlacen y recordó que tiene su sede en Amador.

La Asamblea también destinará $3 millones para equipamiento de la institución, que incluye la renovación de la red de comunicación, de impresoras y de la flota vehicular. Adames explicó que esta no se renueva desde hace 20 años. No dijo nada del dinero que gastan mes a mes en alquiler de carros.

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