El mes de noviembre es el mes de la Patria. Panamá tiene el privilegio de que sus movimientos independentistas más reconocidos se dieron en este mes: el 3 de Noviembre de 1903, el 10 de Noviembre de 1821, el 18 de Noviembre de 1840 y el 28 de Noviembre de 1821. Dentro de los espacios comunes que se usan como explicación para la independencia de 1903 está esencialmente la respuesta de que Estados Unidos quería el Canal, Colombia no aceptó las condiciones del tratado Herrán-Hay y el imperio decidió apoyar a la Junta Revolucionaria panameña que protagonizó los eventos de hace 121 años.
El relato se repite en las aulas de clases, en entrevistas radiales y de televisión, y es la “verdad aceptada” en los círculos políticos del país. Sin embargo, esta narrativa omite el reconocimiento de los esfuerzos separatistas del siglo XIX y el legado de violencia y muerte que dejó la unión con Colombia.
Mientras los jóvenes adolescentes ataviados con sus mejores galas y que ejecutan ritmos sumamente pegajosos, desconozcan lo que realmente conmemoran con sus desfiles, el país se mantiene en una crisis perpetua de identidad y de baja autoestima. A la pregunta de cualquier periodista o influencer de qué es lo que se celebra en tal fecha, no sorprende escuchar de una elegante batutera, o de un condecorado marchante una respuesta que ofenda al sentido común. Está claro que no es su culpa, si no la de un sistema educativo que muy poco ha hecho por propiciar el conocimiento de nuestra historia.
El siglo de las independencias
En el siglo XIX después de la independencia definitiva de Panamá de España, el 28 de Noviembre de 1821, nos unimos voluntariamente al proyecto bolivariano de la República de Colombia, a la que se llamó comúnmente la “Gran Colombia”. Las naciones que formaron la República de Colombia fueron las que integraron el Virreinato de Nueva Granada, es decir Venezuela, Ecuador, Panamá y Nueva Granada. Esto se hizo bajo la inspiración del Libertador Simón Bolívar.
Panamá tenía otras opciones. En 1816 y 1819 la marina inglesa se tomó Portobelo y ofreció apoyar la independencia de Panamá sin mucho éxito. Chile también ofreció apoyar la independencia de Panamá con su presencia naval en Taboga, tampoco tuvo éxito. El general Francisco Morazán, quien vivió en Chiriquí por algún tiempo y fue el libertador de América Central, le ofreció a prestantes líderes panameños una invitación para que el país se uniera el 15 de septiembre de 1821 a la independencia de Centroamérica. Eso cayó en oídos sordos.
Entonces ¿Cómo se dio nuestra primera independencia? Eso fue culpa de los santeños quienes el 10 de noviembre de 1821 liberaron a los presos políticos detenidos en el cuartel español en La Villa de Los Santos, de paso declararon la independencia y proclamaron por primera vez nuestra unión a la República de Colombia. El 28 de Noviembre siguiente, el cabildo municipal de la ciudad de Panamá secundó el “Primer Grito de la Villa de Los Santos” y Panamá se unió libremente al proyecto bolivariano.
A lo largo del siglo XIX hubo 17 intentos de revertir esa unión, y adquirir la independencia plena. Aún durante la unión voluntaria con el proyecto bolivariano de la República de Colombia, Panamá intentó apartarse en 1826 cuando se negociaba una Constitución que no era exactamente lo prometido. Ese intento fue rápidamente desalentado. En todo caso, meses antes de la muerte de Bolívar el primero en marcharse de la República de Colombia fue Venezuela, luego lo hizo Ecuador que tuvo que enfrentar la resistencia de Nueva Granada, incluyendo acciones militares, y finalmente lo hizo Panamá. Todo esto en 1830, claro está Venezuela y Ecuador obtuvieron su independencia pero Panamá se ganó una retorsión sumamente fuerte. En 1831 y 1832 se volvió a intentar con peores resultados que incluyeron fusilamientos.
El 18 de noviembre de 1840 el general Tomás Herrera propició otra independencia. El Estado del Istmo de Panamá tuvo una Constitución, moneda propia, una universidad y fue reconocido por Costa Rica y por los Estados Unidos. El proyecto murió en diciembre de 1841 bajo la amenaza neogranadina de una masacre. El general Herrera sabía perfectamente los fusilamientos y exilios que habían tenido que vivir los otros precursores de la independencia. Tomás Herrera decidió evitar el derramamiento de sangre, y bajo premisas que no son aceptables por el Derecho Internacional hoy en día volvió a integrarse a Nueva Granada. En los sucesivos intentos independentistas, serían las fuerzas armadas de los Estados Unidos quienes ayudarían a Nueva Granada a mantener el yugo sobre Panamá.
La Guerra de los Mil Días
Uno de los problemas que la unión de Panamá con Nueva Granada, país que se cambió el nombre a República de Colombia en 1886, fueron las constantes guerras civiles, desórdenes públicos y en general el mal gobierno acompañado de un perenne saqueo de lo poco o mucho que podía recibir el istmo de Panamá.
El conflicto más cruento de todos fue el de la “Guerra de los Mil Días” (1899-1902). En toda Colombia se estima que esta guerra produjo más de 60 mil muertos, de los cuales unos 5 mil fueron en Panamá. En el istmo se dieron 60 batallas, la mayoría de estas ganadas por los liberales. El conflicto tenía en Panamá a cuatro bandos: a los conservadores colombianos, los conservadores panameños, los liberales colombianos y los liberales panameños. La guerra fue brillantemente llevada por Belisario Porras en nombre de los liberales panameños, pero el comando liberal colombiano puso a cargo de la alta oficialidad a generales colombianos que llevaron a la derrota liberal después de la cruenta e innecesaria batalla del Puente de Calidonia (24 al 26 de julio de 1900).
Cuando se firmó la paz entre conservadores y liberales en la cubierta del acorazado Wisconsin a finales de 1902, los conservadores colombianos endulzaron el ofrecimiento de los Estados Unidos prometiendo un tratado que los autorizaría a construir el Canal de Panamá. Los liberales quedaban marginados de esta otra negociación, y a cambio de reformas políticas que nunca llegaron, los representantes del liberalismo firmaron la paz.
Las condiciones de esa paz no fueron respetadas. Se había establecido que no se juzgaría a ningún combatiente de ninguno de los bandos, pero Victoriano Lorenzo fue capturado y finalmente fusilado el 15 de mayo de 1903. El Senado Colombiano no quiso aprobar el tratado que autorizaba a Estados Unidos a construir el Canal de Panamá. De esta forma, por primera vez desde la independencia liderada por Tomás Herrera, Estados Unidos estaría con el bando independentista panameño.
La descalificación
Para referirse a la independencia del 3 de Noviembre de 1903, se usa sin el mayor rigor el término “separación”. En principio esto serviría para diferenciar el evento de 1903 del evento de 1821. Una de las definiciones del diccionario de la Real Academia de la Lengua del vocablo separación es la siguiente: “Interrupción de la vida conyugal por conformidad de las partes o fallo judicial, sin que quede extinguido el vínculo matrimonial.”. Los que usan este término, mantienen implícita la noción de que alguna vez habrá una reunificación de los dos países.
La independencia de 1903 no fue pacífica y tampoco fue un regalo de los Estados Unidos. Esa independencia fue el resultado de los más de 5 mil muertos de la Guerra de los Mil Días, y el hastío de conservadores y liberales panameños que entendieron que tenían más en común que aquello que los distanciaba. Los protagonistas de ese momento histórico entendieron que solos no iban a poder enfrentarse al ejército colombiano.
Estados Unidos reconoció a Panamá como un país independiente el 13 de noviembre de 1903, Francia lo hizo al día siguiente. Aún así el 17 de noviembre, hubo una propuesta de negociación por parte del gobierno colombiano a los delegados panameños que se llevó a cabo en la cubierta del barco de la marina de los Estados Unidos S.S. Mayflower, al frente de las costas de Colón. La delegación panameña estaba conformada por Constantino Arosemena, Tomás Arias y Eusebio A. Morales. Los ofrecimientos para que Panamá se reintegrara a Colombia fueron generosos, pero los delegados rechazaron las ofertas. En una segunda reunión el 20 de noviembre del mismo año, o sea tres días después, a bordo de la embarcación Canadá de la marina de los Estados Unidos, los delegados panameños Tomás Arias, Constantino Arosemena, Carlos A. Mendoza, Antonio Zubieta y Nicanor Obarrio escucharon la oferta de parte del gobierno de Colombia, de que Panamá recibiría todos los ingresos derivados de los pagos que haría los Estados Unidos por los derechos de la construcción y operación del Canal de Panamá, y que la ciudad de Panamá sería la capital de Colombia. Las ofertas fueron rechazadas. El 6 de diciembre de 1903 el gobierno de Colombia informó oficialmente a sus ciudadanos que Panamá se había independizado.