Con la escogencia de Everardo De León, Cenobia Vargas, Javier Sucre, Yoira Perea y Alexander Hepburn como presidentes del Consejo Directivo Nacional (CDN), en el área metropolitana, el Partido Revolucionario Democrático (PRD) cerró ayer el ciclo de elecciones de los 26 congresillos regionales, que arrancó el pasado 30 de abril, con miras al Congreso Nacional Ordinario, que se celebrará el próximo 15 de mayo, para renovar a sus autoridades.
Estos últimos cinco CDN se suman a los ya electos: Benicio Robinson Jr. (Bocas del Toro), Jorge Montenegro (Chiriquí 1), Carlos Motta (Chiriquí 2), Carlos Santiago (Chiriquí 3), Juan Palacios (Circuito 12-1), Nixon Andrade (Circuito 12-2), José I. Carrizo (Coclé), Mateo Castillero (Herrera), Israel Rodríguez (Los Santos), Luis Cruz (Veraguas), Jairo Bolota Salazar (Colón) y Alfredo Fello Pérez (Chepo), entre otros, escogidos semanas atrás.
La disputa
La pelea por el control de estas 26 áreas de organización del PRD —líderes locales escogidos por 4 mil 200 delegados— se la disputaron simpatizantes de la corriente del vicepresidente y ministro de la Presidencia, José Gabriel Gaby Carrizo, y la del diputado Benicio Robison, actual presidente del PRD.
A diferencia de Carrizo, quien decidió no correr por ningún cargo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Robinson y los diputados Crispiano Adames y Raúl Pineda, grupo que se autodenomina “Resistencia Torrijista”, sí se postularon para presidente, primer vicepresidente y tercer subsecretario, respectivamente.
Ambos grupos buscan tomar las riendas del partido, logrando que sean sus simpatizantes quienes logren dirigir el nuevo CEN, a partir del próximo 15 de mayo.
Victorias y derrotas
Por ejemplo, la victoria del diputado Javier Sucre, quinto subsecretario del actual CEN y hermano del ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, y la de Alexander Hepburn, se las atribuye el grupo de “Valores y Conciencia Torrijista”, que simpatiza con Gaby Carrizo.
Sucre, que corrió sin nómina de consenso como CDN del circuito 8-8 (Don Bosco, Juan Díaz, Parque Lefevre, Río Abajo, San Francisco), venció a Edwin Aparicio.
Mientras que Hepburn, abogado del Ministerio de la Presidencia, salió electo CDN en el circuito 8-7 (Ancón, Bella Vista, Betania, Calidonia, Curundú,El Chorrillo, Pueblo Nuevo, San Felipe y Santa Ana). Este bando también cacarea el triunfo como CDN de la actual representante de Chilibre, Yoira Perea en el 8-9 (Alcalde Díaz, Caimitillo, Chilibre, Ernesto Córdoba, Las Cumbres).
En tanto, el grupo denominado la “Resistencia Torrijista”, que simpatiza con los diputados Robinson, Raúl Pineda y Crispiano Adames, se atribuye el triunfo de Everardo De León en el circuito 8-6 (San Miguelito), quien sin mayores complicaciones se alzó con la victoria. De León, obtuvo un respaldo de 295 delegados ante su contrincante Víctor López, que solo recibió el apoyo de 25 de los 324 delegados habilitados para votar en esa área. También se adjudican el triunfo en el circuito 8-10, donde salió electa la diputada Cenobia Vargas, así como el triunfo del diputado y representante del corregimiento de Barrio Norte en Colón, Jairo Bolota Salazar, quien incluyó en su nómina a Alex Lee, alcalde de Colón, y a la actual gobernadora de esa provincia, Irasema Ayarza de Dale. Salazar venció al exrepresentante de Cativá Demetrio Celso Prescott.
Todo es posible
Durante las reñidas contiendas cada grupo cuidó sus votos. Los diputados, por ejemplo, se hacían acompañar de otros de sus colegas para mostrar fuerza y unidad.
Según fuentes perredistas, al menos 19 de los 26 CDN simpatizan con el grupo de la “Resistencia Torrijista”. El resto sería apoyado por el ala de Carrizo.
Sin embargo, las cacareadas victorias que se atribuyen ambos grupos sobre los CDN, aún no define nada.
La elección de los CDN —por los 4 mil 200 delegados— se convierte en un termómetro de los posibles resultados de la jornada del próximo 15 de mayo. Son los 4 mil 200 delegados, elegidos en marzo pasado, quienes también tendrán la tarea de escoger al nuevo CEN del PRD, por lo que la última palabra la siguen teniendo los delegados, y será la corriente que logre simpatizar con la mayoría de ellos, la que obtendrá el control del partido y trazará la ruta hacia los comicios generales de mayo de 2024.