¿Por qué presentó su libro del expresidente venezolano Carlos Andrés Pérez (CAP) en Panamá?
Sus conductas y estrategias tuvieron mucho que ver con el proceso que dio vida a la democracia aquí.
Usted dice que él entrañó la vida de un estratega, reformista y modernizador resiliente. Su error más grave.
Él me confesó, recostado en una butaca en su despacho, que sabía cuál era su talón de Aquiles y nunca debió reelegirse.
¿Cuál talón de Aquiles?
Una relación alterna a su matrimonio.
Él creó un gran Estado: ¿acostumbró eso al pueblo al intervencionismo de Chávez y Maduro?
El Estado fue más bien reducido en su segundo gobierno.
Pero no en el primero…
Era otra realidad. Políticas llevaron a estatizar petroleras, por ejemplo. Venezuela pasó de rentista a emprendedora.
Si él era demócrata, ¿por qué era tan amigo de dictadores?
Quería lograr cambios en sus países. Tenía la quimera de que Fidel [Castro] claudicaría en su empeño de comunismo y que [Omar]Torrijos saltaría a la democracia. Le decía a [Afonso] López Michelsen que había que evitar que Torrijos acabara en garras de Fidel.
Su respuesta a quienes alegan que sus políticas de ajuste provocaron el ‘Caracazo’ de 1989, antecedente del golpe que dio Chávez en 1992.
En 1988 ya había habido un intento de golpe. El error fue no investigar las causas. Y antes del Caracazo hubo un amotinamiento de la policía con protestas, conspiraciones y fallas de inteligencia. Fraguado por sectores antidemocráticos.
Pero el ‘Caracazo’ le abrió la puerta a Chávez, de alguna manera…
CAP decía que ese golpismo se venía incubando en los cuarteles desde 1980. Creció un caldo de cultivo para la anti política, CAP fue incomprendido y Chávez saboreó ese caldo con propuestas demagógicas que la población compró.
La bonanza petrolera enriqueció a muchos. ¿Cómo CAP murió pobre?
CAP tuvo una vida transparente. Ni la tos ni el dinero se pueden ocultar, decía.
Usted dice que su fin es que los jóvenes lean su libro. ¿Qué les falta?
Convencerse de que la política necesita de ellos para renovarla y dignificarla.
¿Cuándo su país olvidó la democracia?
Cuando sectores le dieron la espalda a cambios del mundo de los cuales no podía sustraerse el país. Sectores económicos, por ejemplo, pedían reducir el tamaño del Estado, pero cuando CAP eliminó el centro de distribución de dólares preferenciales, que era una orgía financiera (como Cadivi) y quiso acabar con las exoneraciones y el manejo discrecional de aranceles, no lo asimilaron. Querían seguir pegados de la teta del Estado.
Cuando Chávez cayó preso, muchos pedían su libertad. ¿Por qué, si son malas, las dictaduras son apoyadas por tanta gente, incluso educada?
Los pueblos juegan con candela sin entender que pueden acabar chamuscados.
¿Cómo Chávez engañó a tanta gente?
Votar por él después del golpe era como poner de director de escuela a un pedófilo. Pero había gente que creía que con él seguiría controlando el poder.
¿Eso... o estaban hastiados de CAP?
No asimilaron sus propuestas. Era el país con el mayor crecimiento económico del mundo, con la inflación controlada y una tasa de desempleo de primer mundo. Íbamos bien. El golpe acabó ese proceso.
¿Qué no entienden los políticos?
Que hay que cuidar la democracia. No tienen su oído en el corazón de la gente. Creen que con una foto o un trino se sintonizan. Están condenados al fracaso.
Democracia sin transparencia es...
Una farsa, una mentira. Una pirueta.
¿Cuánto y cómo sufre un país cuando se manipulan sus instituciones?
Se daña su economía y su tejido social, y termina en el barranco, subastado en las manos de cualquier postor.
El peligro de la narcopolítica.
Cuando un país permite a representantes del narcotráfico manipular sus instituciones, se vuelve un narcoestado. Y cuando las butacas del parlamento las ocupan franquicias que compra el narcotráfico, adiós luz que te apagaste.
¿Qué pasa cuando opinar se castiga con el retraso de permisos para negocios, despidos, auditorías, etc.?
Igual son formas de castigar la libre opinión. Y así es que actúan las mafias.
¿Qué pasa cuando un país pierde la seguridad jurídica?
Comienza a ser inestable, ingobernable. La seguridad jurídica es la madre de la confianza para que un país progrese.
¿Cuánto pesan los pactos entre el poder y el sector privado?
Mucho. Patean la ética y la borran. Alquilan su dignidad y se entienden con el gobierno a cambio de unos dólares y de seguir cometiendo extravagancias.
¿Qué papel jugó la sociedad civil en la formación de la dictadura en su país?
Apoyó un proyecto encabezado por un golpista convicto y confeso. La democracia tenía fallas, pero la democracia se cura con más democracia, no con dictadura.
La mayor falla de la democracia era...
Los partidos no se renovaron; querían seguir controlando el entramado institucional del país desde su cúpula. Faltó responsabilidad de los líderes, políticos, gremios e intelectuales del país.
¿Cuánto influyó el rezago educativo?
Fue clave. Un pueblo ignorante siempre es manipulable. Y eso estaba mejorando con la democracia.
Si eso era así, ¿por qué se dio el golpe?
Una mezcla de intereses económicos con odio, revanchismo y pragmatismo. Un coctel letal contra la democracia.
¿Pueden los opositores cooptar las instituciones sin estar en el poder?
Negocian tras bastidores y acaban cohabitando con el poder. Falsos opositores.
¿Qué pasa cuando políticos asedian a sus críticos con apoyo del sistema?
Nunca han sido demócratas, porque un demócrata es tolerante y respeta la disidencia. Y si las entidades no están enfocadas en su rol, el Estado termina desmoronándose. No es democracia si no respetan las leyes y con una llamada del interesado se llevan por delante los códigos.
¿Qué lecciones se puede aprender del medio siglo de dependencia del Estado venezolano del negocio del petróleo?
Era un mito que éramos ricos con petróleo. La riqueza es el recurso humano. Un país puede tener oro o diamante, pero si tiene malas escuelas no va a avanzar.
¿Cuánto se parecen las condiciones políticas de Panamá hoy a la Venezuela de cuando se creó la dictadura?
La democracia panameña está de toquecito. Termina con un empujón y se derrumba el mosaico. Así nos pasó...
De Panamá, ¿qué le recuerda a su país?
Uno no sabe si está en Panamá o en Manhattan: el tema es que la ética vale más que mil torres. La falta de rendición de cuentas. Y la manipulación de la justicia: que haya jueces que condenen a inocentes y absuelvan a culpables.
¿De qué deberíamos estar alertas?
La reelección: eso de acostumbrarse a mandar y los pueblos a obedecer es muy malo. Dos, segunda vuelta. Que haya mecanismos que destilen la designación de jueces y magistrados independientes y no por arreglos a escondidas. Y que haya una verdadera libertad de expresión.
¿Si cada vez hay más protestas contra el autoritarismo, por qué cada vez hay más gobiernos autoritarios?
Se vuelven corporaciones criminales con poderes que no pueden ser superados con la lucha de los pueblos, sino con apoyo de la comunidad internacional.
Que no es enérgica ni consistente en el caso de los abusos de su país...
Por una mezcla de intereses e indolencia. ¿Cómo se explica que Rusia tenga sitial en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU? Es como si el diablo tuviera cardenales en el Vaticano.
El mayor error cometido por América Latina con respecto a Venezuela.
Hubo gobiernos sumisos con Chávez a cambio de un chorrito de petróleo.
¿Y por Estados Unidos?
Los juegos de doble rasero. Ofrece $15 millones de recompensa por Maduro pero le libera a los dos sobrinos confesos por narcos. Jugadas que cuestan entender.
A pesar de todo, hay quienes dicen que Venezuela se está arreglando…
Mal puede estar arreglándose un país con un salario mínimo menor a $6. Con la inflación más alta del continente. Con hambruna, crisis escalofriante de hospitales sin medicamentos, escuelas sin pupitres que parecen de Ucrania. Donde se han ido 8 millones de personas… El que compre ese señuelo, narrativa falsa y tirana, o está ciego o es cómplice.
¿Dónde acuden en caso de abusos si la maquinaria dictatorial ya es total?
A nuestra propia capacidad de resistencia. La indefensión es total. Por eso digo... cuando manipulan las instituciones se pierde todo vestigio de democracia.
Un presidente parecido a Maduro.
El de Cuba, que tienen de títere los Castro, Ortega, Evo y, peor, Fernández, que ni siquiera es dictador sino una pieza que maneja tras bastidores Kirchner.
Uno que quisiera presidiendo su país.
El de Uruguay.
Su opinión del furor de Bukele.
Que comience a ver las rayas invisibles que limitan los pasos de un gobernante. Puede acabar saltando al abismo, arrastrando a su país de paso. No hay violaciones buenas y malas. Modificar la Constitución para reelegirse es lo mismo que hicieron Correa, Chávez etc. La Constitución no puede ser papel mojado.
Maduro y Chávez: ¿iguales o no tanto?
Maduro es consecuencia de los desvaríos de Chávez. Chávez es el responsable de toda la decadencia que vemos. Golpista, populista y falso mesías. Todo lo que no debe parecer ni ser un país.
¿Por qué Maduro no se ha caído?
Los errores de la oposición le han dado el bastón para mantenerse sobre las ruinas del país que él mismo destruyó.
¿Por qué la oposición está dividida?
Porque el gobierno la infiltró, falta grandeza de alma y priorizan sus intereses que la libertad de su país.
En unas elecciones verdaderas...
Maduro sería borrado del mapa. Pero en una mafia como esta, vamos a lo peor.
¿Salida cívica o deberá ser armada?
Debemos poner la cara nosotros. Y la solidaridad internacional no se reduce a invasiones: la Corte Penal Internacional, por ejemplo, podría ser una solución. La Constitución, en estado de necesidad, permite al pueblo apelar a cualquier mecanismo para defender su vida y recuperar su libertad. Pero nosotros no estamos armados con misiles, como Ucrania, sino con escudos de cartón, banderas y pitos.
¿Si su país se arreglara, cree que los venezolanos volverían?
Hay muchas formas de regresar. Proponiendo ideas, por ejemplo… pero que la mayoría vuelva es una quimera.
¿Cómo puede cuidar la democracia un ciudadano de a pie?
Participando: si el bueno se abstiene, el malo se impone. Defendiendo sus derechos y cumpliendo sus obligaciones.
¿Cómo se cambia el destino de un país que olvida rápido?
Si el país olvida, perdona lo imperdonable. No es venganza, es justicia.
El mejor consejo para Panamá.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Todavía tienen vestigios de democracia. Cuídenla, que no es segura.
PERFIL
Político venezolano exiliado. Abogado con postgrado en Gerencia Pública. Fue gobernador y alcalde de Caracas, alcalde de Libertador, legislador, diputado y senador.
