El presupuesto anual asignado al Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) ha experimentado un incremento constante, ganando mayor impulso desde la introducción del cuestionado programa de auxilios económicos no reembolsables.
En 1990, el Ifarhu tenía un presupuesto de $17.3 millones. Ahora maneja $545.8 millones. Esa cifra es superior a la suma de la asignación de los órganos Judicial ($385.3 millones) y Legislativo ($150 millones). También es más de lo que reciben seis ministerios juntos: de Comercio ($73.1 millones), de Trabajo ($113.3 millones), de Vivienda ($131.5 millones), de Ambiente ($84.2 millones), de Cultura ($100.2 millones) y de la Mujer ($11.8 millones). Ni hablar de entidades como el Instituto Conmemorativo Gorgas, la Defensoría del Pueblo o la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), que deben conformarse con presupuestos de $32.2 millones, $8 millones y $10.9 millones, respectivamente, para operar en todo 2024.
Los auxilios económicos surgieron por primera vez en el “Reglamento de Becas, Asistencia Económica Educativa y Auxilios Económicos”, aprobado el 30 de diciembre de 2004, cuatro meses después de que Martín Torrijos asumió como gobernante. El ministro de Educación de aquella época era Juan Bosco Bernal, quien presidía el Consejo Nacional del Ifarhu, el máximo organismo de esa entidad.
Desde su creación, los auxilios se han distribuido de forma secreta y discrecional, ya que, aunque estén contemplados en el mencionado reglamento, este mismo documento señala que estarán sujetos “a una reglamentación especial”. Dos décadas después, no se tiene conocimiento de tal reglamentación. Este es uno de los reclamos que la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) ha planteado desde febrero de 2023.
Además de exigir la redacción de una reglamentación especial, la Antai también ha solicitado la eliminación de la resolución dictada por el Ifarhu que clasifica el nombre de los receptores de los auxilios como “dato confidencial”. Asimismo, la autoridad ha pedido que se divulgue la lista completa de los beneficiarios (en la que no faltan familiares de ministros, diputados y hasta del presidente de la República, copartidarios y contratistas del Estado), se verifique si han cumplido con los requisitos del programa y, de no ser así, qué medidas se han tomado para recuperar el dinero que se entregó a los que incumplen.
Todas estas instrucciones han sido ignoradas por el Ifarhu, sin consecuencias hasta ahora.
La evolución
El 2004 fue el último año en el que el Ifarhu operó sin auxilios económicos. En ese entonces, contaba con un presupuesto de $40.5 millones. Veinte años después, en 2024, se le asignó un presupuesto de $545.8 millones.
Aunque gobernó de 2004 a 2009, Torrijos no elaboró el presupuesto general del Estado de su primer año como gobernante (este fue preparado por la administración de su predecesora, Mireya Moscoso), ya que asumió el cargo el 1 de septiembre de 2004. Sin embargo, sí elaboró los presupuestos de 2005 a 2009. Durante ese período, el Ifarhu manejó un presupuesto de $403.2 millones.
Torrijos no solo incorporó los auxilios a los programas de empréstitos. En su mandato, también se dejó de detallar la cantidad anual de becas y préstamos proyectados. Por ejemplo, la ley de presupuesto general del Estado correspondiente a 2004 especifica que el Ifarhu pretendía otorgar ese año 20,795 becas y 1,712 préstamos. Sin embargo, a partir de 2005, esta información fue eliminada de la ley de presupuesto y la omisión persiste hasta el presente.
Después de Torrijos, vino Ricardo Martinelli (2009-2014). Entre 2010 y 2014, al Ifarhu se le asignaron $1,160 millones, un incremento del 187.8% respecto a Torrijos.
Con Juan Carlos Varela (2014-2019), el Ifarhu recibió durante el quinquenio 2015-2019 la suma de $1,868.7 millones.
Luego, llegó el turno de Laurentino Cortizo (2019-2024). Cortizo preparó los presupuestos anuales de 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024, todos años marcados por la pandemia de la covid-19. Durante ese quinquenio, al Ifarhu se le asignaron $2,210.5 millones.
Es decir, que con Cortizo en la presidencia, el Ifarhu ha gastado casi la misma cantidad que en los gobiernos de Guillermo Endara ($162.9 millones), Ernesto Pérez Balladares ($246.6 millones), Mireya Moscoso ($238.5 millones), Martín Torrijos ($403.2 millones) y Ricardo Martinelli ($1,160 millones) juntos.
En total, suman $2,211.2 millones en fondos destinados al Ifarhu entre los años 1990 y 2014, mientras que Cortizo gastó $2,210.5 millones.
Si se toma en cuenta los dineros que ha recibido el Ifarhu en toda la era postinvasión, la cifra es de $6,290.4 millones, repartidos (de forma desigual) en 35 años y siete administraciones presidenciales.
Ingrese a la base de datos de los auxilios del Ifarhu aquí
El diario La Prensa armó la primera base de datos interactiva, con el nombre de los beneficiados de los auxilios económicos desde julio de 2019 (cuando Cortizo asumió como gobernante) hasta mayo de 2023.
