La del pasado domingo fue la novena participación del Partido Revolucionario Democrático (PRD) en unas elecciones generales (la séptima desde la era postinvasión) y nunca antes este colectivo, que se jacta de tener la mayor membresía del país, había sufrido una derrota presidencial tan aplastante.
Hay una excepción: la contienda electoral de 1989, en la recta final de la dictadura militar. El candidato presidencial de aquel momento era Carlos Duque Jaén, quien perdió frente a Guillermo Endara. Duque obtuvo 184,900 votos, de los cuales 120,564 fueron un gancho en la casilla del PRD. Endara obtuvo el 71.1% de los votos.
Es importante tener en cuenta que en aquella época, el padrón electoral era de 1,186,754 personas; ahora es de 3,004,083 electores. O sea que, proporcionalmente hablando, el PRD recibió menos votos en 2024 que hace 35 años.
El pasado domingo, con el 99.06% de las mesas escrutadas, José Gabriel Gaby Carrizo obtuvo 132,029 votos, de los cuales 124,769 los aportó el PRD (el resto es de su aliado, el Molirena).
En total, Carrizo se llevó el 5.83% de los votos válidos emitidos, lo que lo colocó en el sexto lugar, incluso debajo de su copartidaria y ahora aspirante por la libre postulación Zulay Rodríguez. Carrizo únicamente superó a Maribel Gordón y Melitón Arrocha, aunque este último ya había dejado de hacer campaña y estaba pidiendo votos para Martín Torrijos. Es decir que, si se saca a Arrocha de la carrera, Carrizo habría quedado de penúltimo. Pobre desempeño para un candidato de gobierno, con una visibilidad nunca antes vista en un vicepresidente de la República, que en el calor de un debate hasta llegó a proponer reducir la semana laboral de cinco a cuatro días y aumentar el salario mínimo mensual a $1,000.
Este es el peor resultado del PRD en una elección desde su fundación, en 1979. Tampoco había estado tan dividido como ahora, con dos antiguos militantes compitiendo contra Carrizo desde otros frentes.
La primera vez que ese partido acudió a las urnas fue en 1984. Entonces el Tribunal Electoral (TE) de la época proclamó ganador a Nicolás Ardito Barletta, quien obtuvo 300,768 votos (175,722 con la casilla del PRD). Le habría ganado a Arnulfo Arias por 1,713 votos. Arias nunca aceptó esa derrota.
1989 fue el año de Duque Jaén, como ya se mencionó.
En 1994, la primera elección en la era democrática, participaron siete candidatos presidenciales. Ganó Ernesto Pérez Balladares, a.k.a. el Toro, quien obtuvo 355,307 votos, que representó el 33.3% del total. Detrás de él quedó Mireya Moscoso. Entre ambos había una diferencia de apenas 44,935 votos.
Moscoso ganó cinco años después, en 1999, con 44.81%. Compitieron tres candidatos y de segundo quedó el perredista Martín Torrijos, quien recibió 402,418 votos de su partido.
Torrijos compitió en la siguiente elección, la de 2004, y esa vez sí ganó. Derrotó a otros tres candidatos. Recibió 711,164 votos, la gran mayoría (694,157) del PRD. El resto los aportó el partido aliado Popular.
Llegamos a 2009. Ese año había tres aspirantes presidenciales y venció Ricardo Martinelli, de Cambio Democrático (CD). El PRD, que tenía como candidata a Balbina Herrera, obtuvo 553,974 votos.
2014 fue el año en que ganó Juan Carlos Varela, del Panameñista. Al PRD le fue fatal: su candidato (Juan Carlos Navarro) quedó de tercero; obtuvo 521,842 votos, el 28.1%. Navarro perdió también el control del partido y se retiró de la vida política.
Nadie imaginó que 10 años después de Navarro, la debacle sería peor. Sobre todo porque en el ínterin (2019) ganó el perredista Laurentino Cortizo. Esa también fue una contienda con siete candidatos y pasó como con el Toro en 1994: Cortizo ganó con 33.3%, que eran 655,302 votos, de los cuales 609,638 los puso el PRD y el resto el Molirena.
Carrizo es el vicepresidente de Cortizo. Los 124,739 votos que obtuvo el PRD el domingo pasado representan menos de los 147,949 votos que logró Zulay Rodríguez, que aunque inscrita en ese colectivo, compitió como aspirante por la libre postulación.
La contienda del 5 de mayo pasado dejó otra paradoja: el PRD, que tiene 687,304 adherentes y es el partido con la membresía más grande, recibió 124,739 votos. Pero el Partido Popular (PP) que es el más pequeño de todos, con 20,714 inscritos, logró 362,026 votos con la postulación de Martín Torrijos.
Los diputados sobrevivientes
La derrota del PRD no fue únicamente a nivel presidencial.
En la elección pasada, el PRD colocó a 35 diputados en la Asamblea Nacional. Treinta y dos (32) fueron a buscar la reelección el 5 de mayo pasado. Al final, solo lo lograron Benicio Robinson (presidente del colectivo), Jairo Bolota Salazar, Nelson Jackson, Jaime Vargas (actual presidente de la AN), Marcos Castillero, Raúl Pineda, Crispiano Adames, Javier Sucre y Arquesio Arias.
La bancada perredista del quinquenio 2024-2029 la completan Raphael Buchanan, Flor Brenes y Nixon Andrade. En total, 12 diputados.
Entre los que aspiraron y no lograron la reelección están Ricardo Torres, Roberto Ábrego, Ariel Alba, Ariel Arce, Roberto Ayala, Abel Baker, Eugenio Bernal, Héctor Brands, Eric Broce, Víctor Castillo, Luis Cruz, Olivares Frías, Juan Esquivel, Alina González, Gonzalo González, Nestor Guardia, Cenobia Vargas, Daniel Ramos, Julio Mendoza, Kayra Harding, Melchor Herrera y Ricardo Santos Montezuma. A muchos incluso se les reservó la postulación en las primarias que celebró el partido en junio de 2023.
Petita Ayarza, Alejando Magno Castillero y Mariano López no competían por la reelección.
Ayarza podría no desaparecer del mapa político, ya que está en la lista de postulados por el PRD al Parlacen, en la posición número 8.
Por cierto, Robinson y Adames, además de repetir en sus circuitos, serán parlamentarios centroamericanos. Robinson estaba de primero en la lista y Adames figura como suplente de Jorge Carrasquilla en la cuarta curul.
Los alcaldes perdedores
En los gobiernos locales todavía hay conteo de actas, aunque ya se sabe que perdieron dos importantes alcaldías: las de los distritos de Panamá y de Colón. Ahí pretendía reelegirse José Luis Fábrega (alias Tanque) y Alex Lee, respectivamente. El primero competía con otros seis candidatos y quedó de quinto, con el 7.42% de los votos en ese distrito, y eso que en su cierre de campaña prometió disparates como incluir a más gente en la planilla municipal y aumentar los salarios. Lee, en tanto, obtuvo 12.5% de los votos.
También perdieron Tomás Velásquez y Rollyns Rodríguez, los alcaldes de La Chorrera y Arraiján, respectivamente. Ambos aspiraban a la reelección. Velásquez quedó de segundo, con 22.58%; Eloy Chong (postulado por los partidos Panameñista y CD) va de primero y le aventaja con 9 puntos porcentuales.
Rodríguez (14.57% de los votos) fue derrotado por Stefany Dayan, de la libre postulación.
Tampoco se reeligió Antonio Araúz, alcalde de David, Chiriquí, hasta el 30 de junio. Araúz perdió frente a Joaquín De León (Panameñista y CD), quien le aventajaba con el 41.4% de los votos válidos. Araúz tenía apenas el 17.8%.