¿Cuántos años tienes y qué haces?
34. Soy financista.
¿Cómo participa de este debate?
Hice mi tesis sobre cómo funcionan los sistemas de pensiones en diferentes países y su impacto social y económico. Y desde entonces me he involucrado en el tema. Ahora fui asesor técnico de la Cámara de Comercio en la mesa.
¿Por qué está usted en este debate?
Porque salvo muy pocos, los jóvenes no se meten ni en este ni en ningún otro tema clave para el país. No es solo nuestro derecho recibir una pensión, sino nuestro deber involucrarnos en proyectos que impacten en el país. Esto es como ir a votar cada cinco años. Sí, claro que hay que hacerlo, pero no es lo único que hay que hacer cada cinco años.
¿Qué genera esa apatía en los jóvenes?
Desconocimiento, porque a nivel general la educación deja mucho que desear, y tampoco es que se haya formado a la gente en educación financiera. No tenemos sentido de urgencia, porque no entendemos el impacto que esto tiene en nuestro bolsillo todos los meses. Y pensamos que podemos seguir pateando la lata.
¿Sus amigos entienden o no este tema?
Muchos me han preguntado qué opino y qué impacto tendrá la ley, pero el desconocimiento era tan grande, que por ejemplo pensaban que lo máximo que iban a recibir era $2,500 de pensión, incluso los que entraron al subsistema mixto.
¿Y los informales qué piensan?
La principal preocupación es cómo le harán frente a la cuota obligatoria. Tienen que encontrarse mecanismos para mejorar eso. Otra duda es por qué hacerlo, si ya están afiliados a un plan privado.
¿Y por qué hacerlo?
Si ya estás supliendo el ahorro pensional a tu manera y tiras los números y será suficiente para tu jubilación, nada que refutar. Pero si como sociedad aprobamos la ley, hay que cumplirla. Justo esa parte debe incentivar a la gente a ir a la Asamblea para hacer sentir su voz. La ley no es perfecta, tiene cosas buenas, tiene cosas mejorables. Pero para que se mejoren hay que ir a la Asamblea, no solo quejarnos por redes ni entre nosotros. Es hacer valer nuestro derecho y deber cívico.
Los inconformes con la ley dicen que primero hay que ver por qué se acabaron los fondos, antes de pedirle sacrificios a nadie. ¿Coincide?
Sí, pero tanto la OIT como la Junta Técnica Actuarial dicen que se acabaron los fondos. Claro que tiene que hacerse justicia tanto a nivel gubernamental como empresarial, y se tienen que pagar las cuotas, pero primero hay que rescatar el sistema para que sea financieramente sostenible. Como le escuché al doctor Eric Molino, si a tu mamá la empujan a la piscina, ¿primero buscas al que la tiró o primero la salvas?
¿Usted espera jubilarse?
Esperaría que sí. Yo tengo mi plan privado y estoy en el mixto. Solo lo que puedo obtener con ambos me puedo sostener.
¿Hay un 50% de desempleo juvenil?
Y eso crea una situación en la que las personas de menores recursos que no han podido acceder a una educación de alto nivel termina resolviendo con camarones, sin poder cotizar. Por eso lo primero que hay que mejorar es la educación.
¿Y qué opina del aumento de la edad de jubilación para los trabajadores?
Creo que para garantizar la sostenibilidad del sistema es bastante razonable. Vivimos más, trabajamos por más tiempo… Yo creo en que es lógico cambiar las medidas paramétricas cada cierto tiempo con base en las corridas actuariales.
¿Cuánta gente sabe qué es una corrida?
Muy, muy poca. Son los números del gobierno sobre el posible comportamiento del nuevo sistema.
Su respuesta a quienes alegan que no se debe cambiar ninguna paramétrica.
Eso terminaría creando un sistema totalmente insostenible. La realidad demográfica y de los sistemas de pensiones apuntan hacia cambios paramétricos.
¿Cómo se comporta el mundo?
De 1995 a 2024, 85 países que tenían un sistema de reparto (el que quieren los sindicatos) subieron la tasa de cotización, el aporte al sistema. 70 redujeron los beneficios y 67 subieron la edad de jubilación.
¿Y cómo les ha ido a los países que aún tienen un sistema de reparto?
No es autosostenible ni cambiando las variables. Lo que pone el Estado aumenta con el paso del tiempo. No solo es lo que tú aportas al sistema de tu bolsillo, sino que, con tus impuestos, que también salen de tu bolsillo, terminas pagando más.
Dice el gremio obrero que la esperanza de vida depende del estatus económico y social y si subes la edad de jubilación castigas a los vulnerables. ¿Es así?
Sí, pero lo irrefutable es que ahora todos estamos viviendo más. Unos más que otros, pero todos más que antes.
¿Qué te preocupa del proyecto?
La falta de integridad y fiscalización de la Caja. Ahí está la plata de todo el mundo: debe haber más que solo supervisión interna.
¿Los aspectos más positivos de la ley?
Primero, que finalmente se hace algo. Dos, que el sistema se apoya en ahorro pensional, lo cual debiera hacerlo autosostenible. Con data del INEC, las variables paramétricas se irán ajustando automáticamente.
¿No se podía mantener el sistema solidario con los aportes que harán el gobierno y los empresarios?
No, porque la realidad demográfica del país no permite tener un sistema piramidal de reparto. Y no es para nada solidario.
Las mayores mentiras del debate.
Uno, que las corridas que se han hecho dicen que la gente recibirá menos. Sí puedes conseguir mejores pensiones que con los dos sistemas actuales. Dos, que se quiere privatizar la Caja. La ley no dice eso. Y que el sistema de reparto es sostenible y solidario. No es ni uno ni el otro.
De la privatización, dicen que delegarle a un tercero la administración de los fondos es privatizar. Su lectura.
El dinero que habrá es de los cotizantes. Es privado, no público. Dos, el Seguro es un pésimo administrador de inversiones. Y tres, el Siacap y el PRAA manejan administradores privados para sus fondos. Si queremos un sistema bueno, hay que mejorar las prácticas. Y esta es una de ellas.
¿La Caja no puede entrar al mercado de valores sola? ¿Por qué buscan hacerlo a través de las compañías de valores?
La Caja no tiene la capacidad técnica para manejar los portafolios de inversión. En el mercado local, la capacidad de inversión es baja. Hay que entrar a mercados internacionales para obtener los rendimientos necesarios. Y eso se hace a través de empresas capacitadas y con una fiscalización férrea del trabajo que realizan.
¿70% de alza a los patronos. ¿Sensato?
Me preocupa si las micro, pequeñas y medianas empresas van a poder soportar un alza tan fuerte. Debe ser escalonado.
¿Ese 70% es un sacrificio similar al que harán los trabajadores, o eso se suma a lo que tendrán que asumir del traslado del 70% a los consumidores finales?
No sé, pero sin duda la empresa va tener que reducir otros costos o aumentar el precio del consumidor final.
¿Te preocupa el incremento de la informalidad que podría generar el aumento de 70% de la cuota patronal?
Muchísimo. Eso y el desempleo. El gobierno debe crear el ambiente de confianza y facilitación para que el sector privado cree más y mejores empleos. Hay muchísimo por hacer, particularmente en educación y reducción de burocracia.
¿No suben la cuota obrera porque con el aumento de la edad de retiro basta, o porque hubieran prendido el país?
Por lo que vimos en la mesa, no iba a ser necesario y por ende nadie lo propuso.
La propuesta basa el aporte del Estado en que habrá una recaudación fiscal más eficiente. ¿Qué nos hace pensar que ahora sí recaudaremos más?
Dependerá de la capacidad del gobierno de generar transparencia y confianza.
¿Y si no? ¿Nos tocará enfrentar una reforma tributaria o fiscal?
Cuidado que sí, y no en tanto tiempo.
¿Cómo pueden recaudar más?
Eliminar exoneraciones y deducciones que crean un neto negativo al erario.
¿Cómo asegurar que el aporte del Estado será continuo, si los gobiernos pasados no cumplieron la ley?
Es nuestro deber ciudadano asegurarnos de que se cumpla la ley.
¿Coincide con que la ley le da mucho poder al director de la Caja?
La ley es para este y para todos los que vengan, y tienen que haber pesos y contrapesos a la hora de tomar decisiones. Todo apunta a que las nuevas facultades surgen porque el director estaba maniatado para tomar decisiones básicas.
¿El proyecto es solidario o no?
Que puede mejorarse, pero va en la vía correcta. Lo que no es solidario es el sistema de reparto, que solo ha causado que trabajadores de bajos ingresos subsidien a los que obtienen mayores jubilaciones.
¿$144 a los 65, una decisión solidaria?
Es poco, pero es un término medio que va a estar ajustado a la inflación. Pero la gente tiene que ir y decirlo en la Asamblea. Y eso tiene un costo. El dólar tiene 100 centavos. Si queremos pagar mejores pensiones, tendremos que dejar de pagar otras cosas. Costo de oportunidad.
¿Qué opinaría si los diputados pasan el proyecto sin la edad de jubilación?
La preguntaría a los diputados en qué se basan para no aumentarla, si estamos viviendo más y teniendo menos hijos.
¿Cree que este debate es por valores, además de pensiones?
Sin duda. Es el tipo de debate que debemos tener para definir en qué país queremos vivir. Si en uno donde se premia el esfuerzo mediante el ahorro, que es la responsabilidad individual, y trayendo un componente de solidaridad para los más necesitados, o uno en el que se hacen promesas al aire y que cae a cada rato en problemas financieros por ser insostenible.
¿Qué quedó faltando en la directiva?
La representatividad quedó igual. ¿Por qué solo el gobierno, sector privado y trabajadores? ¿Dónde están los trabajadores independientes y los jóvenes que terminan al final cargando con todo esto?
¿Se debieron revisar las jubilaciones especiales o no era momento para eso?
Sí se deben revisar, pero como son manejadas por el gobierno y no por la Caja, no podíamos hacer una ley chorizo. Hubiera sido más problemático.
¿La propuesta no debió abordar los otros programas de la Caja, que son cuatro y tres están en déficit?
Quizá sí, pero el de pensiones era el que peor estaba y primero había que atender.
¿Se debió reformar la cantidad de dependientes por cada cotizante?
Sí creo que se debió incluir eso. Hay 29% más dependientes que cotizantes activos. Eso es insostenible.
¿La expectativa de vida de la mujer es mayor que la del hombre. ¿Deberíamos jubilarnos todos a la misma edad?
Debería ser igual para todos.
Su mensaje a los jóvenes.
Ese país se prendió más con el contrato minero que con el Senniaf, que es la infancia, y el Seguro que es la vejez y todos vamos para allá. ¿Cómo no estamos indignados? ¿Cómo no tenemos esa Asamblea abarrotada por los temas más básicos? A mí no me deja de sorprender.
PERFIL
Licenciado en Finanzas y en Gestión de Riesgos y Seguros, especializado en Economía y maestría en Gestión de Riesgos y Seguros. Es directivo de Apede y del Consejo Interamericano de Comercio y Producción, y cofundador del movimiento Panamá Joven. Fue asesor de la Cámara de Comercio en la mesa de trabajo del IVM.