Durante los tres meses de campaña, los ocho candidatos a la Presidencia se dijeron de todo: corrupto, vende patria, baila la vara, cobarde, nini, más de lo mismo.
Estos son solo algunos de los dardos cruzados que volaron en los debates, entrevistas, cuñas y redes sociales.
En ocasiones, también reinó la indiferencia: no se volteaban a ver cuando se atacaban en los debates y no se saludaban al llegar a eventos. A veces, no querían hablar a los medios si “x” candidato había dado una entrevista minutos antes.
Y de pronto, un día antes de los comicios del 5 de mayo, cinco de los ocho candidatos a la Presidencia de la República se dieron la paz con apretones de mano y abrazos en una Misa por la Paz y la Justicia en la Catedral Basílica Santa María La Antigua, en el histórico Casco Antiguo, muy cerca del palacio de las Garzas, que hasta el 1 de julio ocupará Laurentino Nito Corto. Al final del evento, corearon el himno nacional uno al lado del otro.
Rómulo Roux, candidato por la alianza de Cambio Democrático (CD) y el Partido Panameñista, estaba sentado en la segunda fila, a mano izquierda junto a José Isabel Blandón, su compañero de fórmula. Ambos dieron más de un dólar al momento de recolectar las ofrendas. Tomaban agua embotellada ofrecida por su equipo de campańa. Lucían relajados.
Su contrincante, Ricardo Lombana, aspirante por el Movimiento Otro Camino (MOCA), se ubicó en la fila directamente detrás. Lo acompañaban su prometida Yira Gorrichátegui y su candidato a la vicepresidencia Michael Chen. Gorrichátegui y Lombana cantaban las alabanzas y oraban en voz alta.
Martín Torrijos, candidato por el Partido Popular, se acomodó en la segunda fila, directamente diagonal a Roux. Lo acompañaban su esposa Vivian Fernández de Torrijos y su compañera de fórmula Rosario Turner, exministra de salud. Se le notaba serio. Maribel Gordón, candidata por la libre postulación y su compañero de fórmula Richard Morales se sentaron detrás de Torrijos.
No asistió Melitón Arrocha, el candidato por el Partido Alternativa Independiente Social (PAIS) y por la libre postulación, quien hace unos días en su cierre de campaña pidió el voto para Torrijos sin bajarse de la contienda formalmente. Torrijos le dijo a La Prensa que no sabía por qué Arrocha no había asistido a la misa. Hasta el momento de esta publicación, el equipo de campaña de Arrocha no había respondido a este medio sobre el motivo de su ausencia.
Tampoco asistieron José Gabriel “Gaby” Carrizo, actual vicepresidente y candidato a la Presidencia por el Partido Revolucionario Democrático (PRD). En entrevistas anteriores, Carrizo ha dicho que se considera un católico devoto. Era común que diese las gracias a “Dios y a la virgen” antes de sus primeras intervenciones en los debates y foros a los que asistió. Su vocero le dijo a este diario que Carrizo estaba reunido con observadores internaciones y por eso no llegó a la misa.
Zulay Rodríguez, candidata por la libre postulación, no pudo llegar a la misa porque su equipo cuenta con “pocos recursos” económicos y humanos para dividirse en sus actividades, dijo su vocera al ser consultada por este diario. Un grupo de su equipo de campaña y Rodríguez sí planean asistir a misa mañana, añadió su vocera.
José Raúl Mulino, candidato por los partidos Realizando Metas y Alianza, se sentó una fila de por medio detrás de Gordón. Lo acompañaban su esposa Maricel de Mulino, sus hijos y nietos. También permaneció con semblante serio durante la misa.
Los magistrados del Tribunal Electoral (TE) Eduardo Valdés Escoffery y Alfredo Juncá, se sentaron en la primera fila junto a sus familiares. El magistrado Luis Guerra escogió sentarse directamente lateral a sus colegas, también en la primera fila.
El tono del arzobispo José Domingo Ulloa fue conciliador
La misa fue presidida por el arzobispo José Domingo Ulloa, quien le habló directamente a los candidatos en tono conciliador.
“Respetados candidatos presidenciales, entre ustedes está el próximo presidente de la República de Panamá”, dijo Ulloa. “El que salga electo tiene el compromiso de quitarse la camiseta del partido o de la libre postulación y ponerse la camiseta de Panamá porque será el presidente de todos los panameños”... “Después de una intensa campaña electoral donde se han dicho de todo y en contra de todos, sin duda alguna han dejado muchas heridas que debemos sanar. Queremos una patria reconciliada donde haya perdón”.
A los electores, Ulloa les dijo que sabe que pueden respetarse en las urnas mañana, a pesar de cualquier diferencia política.
“El proceso electoral ha de ser lo que tiene que ser: una fiesta cívica responsable”, añadió Ulloa. “Debe ser un compromiso que fortalezca la democracia y refuerce la institucionalidad del país”, añadió.
A los miembros del TE, la Junta Nacional de Escrutinio, delegados de mesa y observadores nacionales e internacionales, Ulloa les recalcó su responsabilidad de votar por la transparencia y la democracia.
“Ustedes serán testigos de nuestro ejercicio electoral y garantes,” dijo Ulloa. “Gracias por su aporte y la tranquilidad que le dan a nuestro país”.
La paz y alcanzamos por fin la victoria
Pareciese como si las palabras de Ulloa les hubiesen tocado una fibra a los candidatos al momento de darse la paz.
Fue ahí cuando Roux le dio la mano a Lombana. Blandón, Gorrichátegui y Chen también se saludaron.
Roux se aproximó a Gordón y a Richard Morales, su compañero de fórmula, quienes no se movieron de su banca para dar la paz, y la saludó con un beso en la mejilla.
La sorpresa de la mañana llegó cuando Mulino caminó hacia Torrijos, Roux y Lombana y les dio la paz. Su esposa también le siguió. Lombana y su prometida luego caminaron hacia la esposa de Mulino para abrazarla.
Al final de la misa, Ulloa les pidió a los cinco candidatos que se aproximaran al frente del altar para cantar el himno nacional.
“Alcanzamos por fin la victoria, en el campo feliz de la unión. Con ardientes fulgores de gloria, se ilumina la nueva nación”, corearon uno al lado del otro.
Pero el tono conciliador no duró mucho. Cada candidato salió de iglesia por su lado a dar declaraciones a los medios.
Mulino dijo que nunca tuvo dudas de que correría, refiriéndose al reciente fallo del pleno de la Corte Suprema de Justicia, organismo que lo habilitó para correr dos días antes de las elecciones.
“Yo nunca pensé que no iba a correr”, dijo Mulino a este medio. “Mañana me presento al pueblo panameño, que es el único que puede habilitar o inhabilitarme”, manifestó.
Lombana dijo que no hay duda de que está entre los dos candidatos que más votos recibirán. “El pueblo panameño está claro de que la elección es entre Mulino y Lombana... Yo me voy a dormir tranquilo hoy, yo sé que la elección es entre Mulino y yo. Estamos en paz. Estamos optimistas. Mañana el pueblo hablará alto y claro”.
Roux arremetió contra una supuesta alianza entre el partido RM y el PRD. Él es la única opción para derrocar esta supuesta alianza, dijo. “No hay ninguna encuesta que no me ponga a mí de segundo lugar en intención de voto... No hay manera que nosotros no ganemos esta elección” respondió Roux a los medios afuera de la basílica. La pelea, dijo Roux, está entre él y Mulino.
“No votes tu voto,” dijo. “Votar por Lombana o votar por Martín Torrijos es favorecer al pacto por la impunidad de RM, con Mulino, con el PRD, con Benicio [Robinson], con Gaby [Carrizo], personas que ya se pusieron de acuerdo durante mi primaria presidencial para tratar de evitar que nosotros que cambiemos el país”.
Torrijos, por su parte, mantuvo la paz y exhortó a los panameños a votar con conciencia.