Los candidatos presidenciales por libre postulación evalúan postular al Parlacen, pese a las críticas

Los candidatos presidenciales por libre postulación evalúan postular al Parlacen, pese a las críticas
Zulay Rodríguez (izq.), Maribel Gordón y Melitón Arrocha.


Como ocurrió en las elecciones de 2019, en las de 2024 los aspirantes presidenciales por la libre postulación deben decidir -antes del 30 de octubre próximo- si postulan o no a candidatos al Parlamento Centroamericano (Parlacen), un foro regional utilizando con frecuencia para que políticos y parientes evadan la justicia.

En 2019, Ricardo Lombana decidió no postular a nadie, mientras que Ana Matilde Gómez y Marco Ameglio sí lo hicieron. En aquella época, Lombana, Gómez y Ameglio eran los tres candidatos presidenciales por la libre postulación. Gómez entregó una lista de siete candidatos, pero solo el primero recibió un escaño: el actual parlamentario centroamericano Manuel Castillero.

Ahora, son Zulay Rodríguez, Melitón Arrocha y Maribel Gordón los que están ante esa tesitura: postular o no al Parlacen. Los tres manifestaron que el tema es abordado con sus equipos de trabajo. Es importante tomar en cuenta que aquel que encabece la lista de cada uno seguramente tendrá oportunidad de ser escogido al Parlacen. Por tanto, ese es un espacio deseado y hasta útil como instrumento para negociar apoyos, acercar posturas o saldar algún favor.

‘Es una estructura válida’

La economista Gordón, exdirigente del extinto partido Frente Amplio por la Democracia (FAD) y quien es respaldada por los gremios sindicales del país, considera que el Parlacen es una estructura que debería apuntar a la integración regional centroamericana. Eso, dijo, no significa necesariamente que esté cumpliendo con ese rol a cabalidad y señaló que el problema de Panamá con ese foro regional es “interno”.

“Aquí hay toda una estructura para que se mantenga la impunidad, no se investigue, no se juzgue, no se condene y no se devuelva lo robado”, argumentó la economista.

Planteó que compete a los panameños no permitir que ciudadanos señalados por actos de corrupción asuman esa responsabilidad “y eso nos lleva a la necesidad de valorar nuestras decisiones electorales en esa instancia”.

Explicó que, de momento, no ha postulado a nadie, pero “tenemos hasta el mes de octubre, si mal no recuerdo, para la postulación y definiremos en nuestras estructuras, con nuestros compañeros y compañeras, la viabilidad de la participación”.

“Yo creo que es una estructura válida... Tenemos que tomar una posición efectiva de llevar a personas que representen los intereses nacionales y no que la utilicen como refugio frente al atraco que han realizado contra el Estado”, afirmó.

El dilema de postular o no

El exministro y exdiputado Arrocha, quien pactó un acuerdo político con el Partido Alternativa Independiente Social (PAIS), aunque él milita en el Panameñista, se centra en la siguiente interrogante: ¿cuál sería la mejor estrategia para salir del Parlacen? ¿Postular o no? Advierte que su discurso, desde que fungió como vicecanciller del país [2009-2010] es que Panamá salga de ese foro regional.

”Mi postura pública ha sido que yo voy a salir del Parlacen. De hecho, como vicecanciller de la República, esa fue mi posición y voy a ser consecuente con mi posición histórica, pero al mismo tiempo la pregunta es si uno no postula y los demás postulan”, dijo Arrocha, quien además planteó que “no hay espacios vacíos en política: alguien los va a llenar. Y tal vez haría más difícil la salida del Parlacen si aquellos que consideramos que tenemos que salir no postulamos. Ese es el debate”.

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Arrocha recordó lo sucedido en la contienda de 2019.

Lombana, que fue el tercer candidato presidencial con más votos, decidió no postular. Los escaños que le habrían correspondido en función de la cantidad de votos que obtuvo en las urnas, fueron repartidos entre colectivos que obtuvieron menos apoyo que él, pero que sí tenían una lista para el Parlacen.

De ese modo, al partido Alianza, que solo obtuvo 44,706 votos (frente a los 368,692 de Lombana), le dieron un puesto en el Parlacen, que es el que ahora ocupa el diputado Héctor Valderrama.

El suplente de Valderrama es Luis Enrique Martinelli Linares, confeso de blanqueo de capitales y quien debe ser enjuiciado por el caso de los sobornos de Odebrecht en Panamá, al igual que su hermano Ricardo Alberto Martinelli Linares (también diputado suplente del Parlacen) y su padre, el expresidente Ricardo Martinelli Berrocal.

En la actualidad, hay dos solicitudes ciudadanas para que Panamá sea retirado del organismo. Ambas peticiones fueron presentadas después que los hijos del expresidente Martinelli se juramentaran en este foro, en julio pasado, lo que provocó que la juez penal Baloisa Marquínez perdiera la competencia para enjuiciarlos. Ahora esa tarea le corresponde al pleno de la Corte Suprema de Justicia, que todavía no ha adoptado una decisión al respecto.

‘Sí, voy a postular’

La diputada Zulay Rodríguez, quien esta semana pactó un acuerdo con el partido Realizando Metas (RM), para que la nomine como candidata a la alcaldía del distrito de San Miguelito, se limitó a decir que “sí, voy a postular, como cuatro o seis [personas]”.

La lista usualmente es elaborada en función de los acuerdos que pacten los candidatos con los diferentes partidos políticos y corrientes que los respaldan.

Precisamente, fuentes cercanas a Rodríguez manifestaron que ella está considerando postular a militantes de RM, entre ellos, a uno de los hijos del expresidente. Ante este escenario, la perredista ni lo afirmó ni lo negó.

La escogencia de parlamentarios centroamericanos tiene una particularidad: en las elecciones generales no existe una papeleta para votar por los candidatos al Parlacen.

Las 20 curules son asignadas indirectamente a cada partido, en proporción a la cantidad de votos que recibe su candidato presidencial. Solo participarán en esta asignación los partidos que hayan subsistido y también los candidatos por la libre postulación que hayan obtenido el mínimo de 2% de los votos válidos.

Los independientes tienen hasta el 31 de octubre para definir, al igual que los partidos políticos, esos espacios.


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