Diputado, presidente de la influyente comisión legislativa de Presupuesto, transportista, dirigente de béisbol y presidente del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD) son los principales sombreros de Benicio Robinson.
El diputado de Bocas del Toro, que ha estado envuelto en polémicas de toda índole, se jacta de su poder, al punto de regañar a ministros de Estado y directores de instituciones, a los que exige que le “respeten” y despide de la Comisión de Presupuesto, cuando le da la gana.
El pasado miércoles 1 de marzo no fue la excepción. La Comisión de Presupuesto sesionó por primera vez desde el asueto de Carnaval y aprobó traslados de partidas que en total suman $193.7 millones, a favor de ocho instituciones. Uno de esas sustentaciones estuvo a cargo de la viceministra de Salud, Ivette Berrío, ocasión que Robinson aprovechó para preguntar por la gestión del Ministerio de Salud (Minsa) a un brote de malaria en Bocas del Toro. La respuesta de la viceministra no satisfizo a Robinson.
“Usted se puede molestar como usted quiera, usted está en la casa del pueblo (...) Pero a mí me eligieron, a usted la pusieron de a dedo donde usted está y usted me va a respetar a mí. Lo que usted está diciendo es lo que usted piensa que se debe de hacer, no lo que realmente está pasando en mi provincia... Yo no tengo dos o tres períodos, tengo siete periodos de estar aquí. Las respuestas que usted ha dado para mí son muy livianas”, exclamó Robinson
“Ahora el ministro -Luis Francisco Sucre- está en una urgencia en David. Ahora usted me va a decir que usted está haciendo el trabajo. ¡Qué cosa! Por eso le dije, si usted no tiene la capacidad para contestarme, mejor déjele esto al ministro”, espetó mientras Berrío, nerviosa, se acomodaba el vestido.
La viceministra escuchó con atención y luego contestó que no había irrespetado a nadie, pero Robinson la interrumpió diciéndole: “para que se despida, muchas gracias, muchas gracias”. Resopló, se volteó y decretó un receso.
En otras ocasiones, los regaños los dirige el diputado de San Miguelito, Raúl Pineda, quien es el vicepresidente de esa instancia y quien el año pasado ingresó a la cúpula del PRD, de la mano de Robinson.
La Comisión de Presupuesto, instancia en la que se aprueban los traslados de partidas, créditos adicionales y los presupuestos del Canal y del Estado, siempre ha estado en el ojo público. Algunos funcionarios han contado, incluso, que les han querido chantajear cuando acuden a sustentar sus peticiones.
Robinson que llegó por primera vez a la Asamblea (1981-1984), como legislador suplente; se ha mantenido en puestos clave dentro del Legislativo y tiene hijos y otros familiares en el engranaje gubernamental. Uno de sus hijos, Benicio Robinson Gutiérrez, es el director ejecutivo nacional Legal de la Caja de Seguro Social.
Como diputado y presidente de la Federación Panameña de Béisbol (Fedebeis), recibió casi $7 millones de Instituto Panameño de Deporte (Pandeporte) entre julio de 2014 y mayo de 2017, para la entrega de bates y otros equipos deportivos, que nunca llegaron a su comunidad. También estuvo entre los diputados señalados por el uso irregular de partidas circuitales a través de juntas comunales y municipios.
Pero el diputado pasa por alto todos los cuestionamientos, tanto ciudadanos como de miembros de su colectivo. Ahora acaricia la idea de presidir la Asamblea Nacional en el próximo periodo legislativo que se inicia el 1 de julio. Pineda ha dicho que él mismo saldrá a buscar los votos para que Robinson sea electo en reemplazo de Crispiano Adames, del PRD, quien presidió los dos últimos periodos (2021-2022 y 2022-2023).
En mayo de 2019, Robinson casi no se reelige. Lo logró finalmente, gracias a la figura del medio cociente. Para evitar algún sobresalto, no tendrá que ir a las primarias de su partido, el 11 de junio, a pelear su reelección, ya que el partido reservó las postulaciones de las dos curules de su circuito el 2-1. En esa primaria, ha anunciado su espaldarazo al vicepresidente de la República, José Gabriel Carrizo, quien aspira a ser el candidato presidencial del PRD en 2024.
En su bancada, aparentemente lo adoran. Se entiende hasta con Adames (rival de Carrizo en las primarias del PRD). Con la única que no parece llevarse muy bien es con la diputada Zulay Rodríguez, quien incluso una vez le denunció por supuestas lesiones personales, luego de que una mujer la golpeara e insultara en una reunión política en el hotel Sheraton. Según la denuncia de Rodríguez, la agresora le dijo que “cumplía órdenes de Benicio Robinson”. Posteriormente, Rodríguez desistió de su denuncia.
En estos dos últimos períodos legislativos a Robinson asiste muy poco al pleno y tampoco ha presentado alguna propuesta de ley innovadora de manera individual para su comunidad. Una de las pocas iniciativas presentada por el diputado fue la creación de 11 nuevos corregimientos en Bocas del Toro en 2021. Por esta ley, avalada por Cortizo, hubo protestas en la provincia.
Para el analista político José Stoute, los diputados, a través de la Asamblea y la dirección del PRD, controlan la política y las finanzas del país. “Hay un cogobierno entre la Asamblea y el Ejecutivo. ¿Quién manda más? A mi juicio, la fracción parlamentaria del PRD, presidida por Benicio Robinson, cosa que es lamentable”, dijo.
Stoute agregó que la pelea de los diputados y el Gobierno es por el control del dinero y ahora, acercándose el proceso electoral, todo se enfoca en quién “acentúa” más en la orientación de las inversiones y los proyectos, en función de la reelección de la fracción parlamentaria que está cogobernando.
Cady Cheng, de la fundación Conciencia Ciudadana, manifestó que a Robinson “no le da pena decir cuánto tiempo ha estado apoderándose de ese puesto, que a voces se conoce que ha sido en contra de su propio pueblo”. Aseguró que la soberbia del diputado al decir que “Dios lo puso ahí”, “es ilustración de lo egocéntrico que es” y por eso manipula el país.
“Es triste que tengamos estos políticos en nuestro gobierno”, señaló.
En su momento, el exministro de Hacienda, Fernando Aramburú Porras, quien dejó las filas del PRD por considerar que el partido es “clientelista y perdió el norte”, advirtió que “algunos diputados del PRD tienen secuestrada a la Asamblea y tienen secuestrado al presidente. Lo tienen chantajeado”.
La reacción del ministro Sucre este jueves parece darle razón a este tipo de interpretaciones. Sucre, tras calificar de lamentable el incidente del día anterior con la viceministra Berrío, dijo que se reuniría con Robinson para “limar asperezas”, aunque defendió la gestión del Minsa al brote de malaria. “Se ha hecho un trabajo en Bocas del Toro, posiblemente no sea suficiente o no sea lo que esté aspirando el honorable”, dijo el ministro.