Medios de comunicación de El Salvador han prestado atención a la investigación que dejó al descubierto los vínculos del presidente Nayib Bukele y su asesor Damián Merlo, en un plan puesto en marcha hace dos años para que Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares escaparan de Estados Unidos.
La Prensa contó el detalle de cómo Merlo, un lobista estadounidense contratado por el gobierno de Bukele, ayudó a los hijos del expresidente Ricardo Martinelli Berrocal a encontrar refugio en varios países centroamericanos, cuando intentaban llegar a Panamá, prófugos de la justicia estadounidense. Finalmente, fueron capturados el 6 de julio de 2020 en Guatemala, cuando se disponían a abordar un avión privado a Panamá, y extraditados a Estados Unidos, donde en noviembre pasado se declararon culpables de conspirar para lavar los sobornos que Odebrecht pagó a un “alto funcionario” del gobierno de Panamá, entre 2010 y 2014, periodo que –precisamente– coincide con el mandato presidencial de Martinelli Berrocal.
“Vinculan a Nayib Bukele con fuga de hermanos Martinelli”, titulo La Prensa Gráfica de El Salvador.
“Nayib Bukele, presidente de El Salvador, podría haber colaborado en el intento de fuga que los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli realizaron para intentar evadir la justicia de Estados Unidos –donde esperan condena en estos momentos–, según una investigación que fue publicada el pasado lunes por el periódico panameño La Prensa”, agrega La Prensa Gráfica.
La revista Elementos, por su parte, también se hizo eco del reportaje, con una serie de tuits sobre el tema, resaltando que Bukele incluso mandó escoltas a recibir a los hermanos Martinelli Linares, por encargo de Merlo, su asesor en asuntos de política exterior.
Merlo también se presente como miembro de Invest El Salvador, una organización con sede en Washington, cuya única misión es promover inversiones en ese país centroamericano. En una publicación en el sitio de noticias newsmax.com, el 16 de septiembre de 2021, Merlo defendió la gestión de Buekele e incluso justificó la destitución de cinco jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador, la instancia más alta de justicia de ese país, después de que emitieran sentencias en contra de decretos ejecutivos emitidos durante la pandemia.
Según la investigación de La Prensa, el enlace entre Merlo y los Martinelli Linares se habría concretado a través de Santiago Fascetto, experiodista argentino y amigo y empleado de Martinelli Berrocal. Fascetto dijo a este diario que no conoce a Merlo.
El primer contacto de Merlo con los hermanos Martinelli Linares habría sido para advertirles de que, aunque estaban colaborando con el FBI, los agentes ya sabían que no habían contado todo sobre los dineros que habían lavado para Odebrecht. Fue entonces cuando los hijos del expresidente decidieron huir de Estados Unidos.
Merlo era uno de los pocos que conocía el plan e incluso podía rastrear la ubicación exacta de la aeronave que utilizaron para viajar de Bahamas a Panamá. Finalmente, no pudieron ingresar al país y el avión se vio forzado a aterrizar de emergencia en Costa Rica. De ahí se fueron a El Salvador, donde Bukele aceptó recibirlos, a petición de su asesor. Incluso envió a un equipo de escoltas de confianza a recibirlos en el aeropuerto y llevarlos a un hotel, mientras se arreglaban sus problemas. No estuvieron ahí ni 24 horas.
Un diplomático estadounidense le escribió por chat a Bukele, explicándole los problemas legales que tenían sus dos huéspedes, en Estados Unidos. Aquello fue suficiente. Bukele hizo una captura de pantalla de la conversación y se la envió a Merlo. Es entonces cuando el lobista le escribió a Luis Enrique informándole que debían salir de El Salvador de inmediato.
Es así como los hijos de Martinelli Berrocal llegan a Guatemala. Lo demás es historia.
En mayo, Ricardo Alberto y Luis Enrique irán a audiencia para escuchar la condena. Por lo pronto, permanecen detenidos en una cárcel en Brooklyn.