Eran socios en empresas inmobiliarias antes de ser invitados a formar parte del gobierno de Laurentino Cortizo. Meses antes de tomar posesión de sus respectivos cargos gubernamentales, renunciaron –en papel– a sus compañías. Rafael Sabonge y José Alejandro Rojas Pardini– habrían desempeñado algún tipo de rol durante la campaña electoral del actual presidente que, aparentemente, merecía ser recompensado con cargos ministeriales.
Pero debía ser embarazoso nombrar de forma simultánea a estos socios en el Gabinete. El asunto se resolvió con creatividad. El primero fue asignado al Ministerio de Obras Públicas (MOP), y el segundo en un cargo de la Presidencia de la República. Luego le fue conferido un cargo fantasma: “ministro consejero” de Facilitación de la Inversión Privada, es decir, uno por la vía formal y el otro, tendría los mismos accesos que un ministro, pero sin la responsabilidad de administrar una cartera. Ambos continúan en sus respectivos cargos desde 2019, a pesar de que, desde el principio, han sido constantes blancos de la crítica ciudadana.
La cercanía de estos personajes es tal, que hasta compraron costosos apartamentos en un mismo edificio, desarrollado por ellos, en el exclusivo residencial Santa María, y juntos han creado empresas. Pero, cuando el Gobierno divulgó en 2019 sus nombramientos, deliberadamente obvió informar de su proximidad personal y empresarial, pese a que los unían años de afinidad.
¿Y qué otra credencial tenían Sabonge y Rojas Pardini para ocupar cargos de máxima relevancia en el gobierno de Cortizo? Sabonge fue presentado por la Presidencia como socio fundador y director general de Grupo Urbe, empresa de gestión inmobiliaria, así como socio de la compañía Porta Norte. A su vez, Rojas Pardini, entre 2009 y 2012, trabajó en el Grupo Corcione, en el que tiene intereses la familia Martinelli. Ni una palabra de que Sabonge y él eran socios.
Cuestionamientos
Pero había mucho más que contar. Sus nuevos cargos ministeriales llegaban en un gran momento, dados los problemas que enfrentaban en sus empresas inmobiliarias, acosados por decenas de clientes que se quejaban, desde hacía años, de sus proyectos residenciales.
Varios de los clientes reaccionaron con ira en las redes sociales al leer sus nombres en el Gabinete de Cortizo. Algunos habían recibido promesas de acabados de lujo, pero se encontraron con pisos de mala calidad, azulejos que se desprendían o años de atraso en la entrega de sus residencias. Incluso, algunos siguen aún esperando que cumplan los contratos, que según los denunciantes contenían “cláusulas abusivas”, en especial en los de Urbe Promoción y Desarrollo, en la que ambos ministros son socios.
Un informe –actualizado hasta julio de 2022– de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) revela que han sido presentadas más de 50 quejas contra Urbe y las inmobiliarias Vistas del Rocío e Inversiones El Rocío, en las que son socios los ministros. Contra la primera, 16 quejas, y 39 contra las otras dos inmobiliarias.
Otro informe de la Acodeco –de enero a septiembre de 2022– describe cuatro quejas más contra Vistas del Rocío y tres contra Casacampo Investment Corp., otro proyecto de estos socios.
El director de Protección al Consumidor de la Acodeco, Ramón Fernández, explicó que si una empresa no llega a acuerdo con el quejoso, éste puede solicitar un defensor a la entidad. Y “el departamento de Investigación aplicará multas ejemplares a las inmobiliarias” si se corrobora una infracción a la Ley 45 de 2007 sobre protección al consumidor, advirtió Fernández.
Quejas
“Si llamas a los números de teléfono de los panfletos de las promotoras [de los ministros socios] o de los que nos proporcionaron cuando hicimos los contratos de compraventa, los vas a encontrar sin conexión. Si logras localizarlos, muchas veces es un problema para que quieran responsabilizarse. Por eso los denunciamos ante la Acodeco”, narró el propietario de un apartamento en Vistas del Rocío, proyecto ubicado en Villa Zaita, Las Cumbres.
Añadió que en 2020, varios apartamentos de ese proyecto se inundaron tras el desbordamiento de sanitarios en apartamentos desocupados. “Nosotros nos vamos de aquí. Estoy desesperado por vender mi apartamento, como muchos otros, porque estamos decepcionados”, se quejó la fuente.
La Prensa contactó a agentes de venta de los apartamentos en Vistas del Rocío –que prefirieron el anonimato– y coincidieron en que “arreglos cosméticos y una buena vista venden cualquier propiedad con problemas… Las promotoras inmobiliarias no solo se aprovechan de la necesidad de las personas por una vivienda, sino también de la falta de verificación de las autoridades de los materiales de bajos costos y de mala calidad que se usan para vender inmuebles”.
En la página web de Urbe se prometen apartamentos con “acabados de lujo” que los denunciantes alegan no haber recibido. En los informes de Acodeco de 2019 a 2022 contra esta empresa y otras del mismo grupo económico se resalta que las principales quejas fueron por cláusulas abusivas y vicios ocultos, es decir, los desperfectos no visibles que tiene la obra.
En marzo de 2019, residentes del Vistas del Rocío decidieron “no renovar” el contrato de Adelaida Vilar, madre del ministro Sabonge, como “administradora” del PH Conjunto Vistas del Rocío Torre B. La directiva acordó “eliminar del Registro Público el nombramiento de la administradora… Se le rescindió el contrato desde hace más de un año”, resalta un documento que obtuvo este medio.
Más quejas
Clientes del proyecto Casa e’ Campo –residencial ubicado en Las Lajas, Chame, provincia de Panamá Oeste– denunciaron ante la Acodeco la sociedad Casacampo Investment Corp. –otra inmobiliaria de los ministros– por supuestas cláusulas abusivas.
Meses atrás, una de esas quejas se elevó a la esfera penal, interpuesta por una de las compradoras en Casacampo. La denuncia es contra 7 sociedades pertenecientes a Sabonge y Rojas Pardini, cuyos nombres también aparecen en este proceso.
En una demanda previa –de agosto de 2020– la denunciante exigió $40 mil, por daños y perjuicios, por supuestas violaciones a la Ley 45 de 2007 sobre protección al consumidor. La demandante había entregado un abono de más de $24 mil, por lo que reclamaba su devolución.
Y es que habían transcurrido cinco años desde que la denunciante había firmado –en diciembre de 2015– un contrato de promesa de compraventa con Casacampo Investment Corp., presidida entonces por Sabonge. La empresa se había comprometido a concluir el proyecto en 18 meses, pero hasta el día de hoy no han recibido su vivienda. Tampoco se cumplió el plazo de construcción de la sección de amenidades del proyecto.
Entre las sociedades de los ministros denunciadas está Desarrollo Convivienda, S.A. en la que Sabonge y Rojas Pardini se mantienen como presidente y secretario, debido a que el Registro Público, por morosidad en el pago de la tasa única, la mantiene suspendida para realizar o iniciar procesos legales o disponer de sus activos.
No es todo. Estos ministros se vieron involucrados en un supuesto “error” en el cambio de zonificación de un terreno en Herbruger, El Carmen, para la construcción del PH Scala. Los moradores de la zona llevaron el conflicto a la Corte Suprema de Justicia, que anuló en 2016 dos resoluciones de aprobación de estudios de impacto ambiental que los ahora ministros obtuvieron de la extinta Autoridad Nacional del Ambiente en 2009 y 2011.
Pero, en un giro sorprendente, la Dirección de Obras y Construcciones de la Alcaldía de Panamá, en 2016, otorgó a Urbe permiso de ocupación del PH Scala. El entonces jefe de esa dirección, Antonio Docabo, dijo que Urbe “subsanó todas las observaciones que le hicieron durante la inspección”.
Los denunciantes de las irregularidades –la Asociación de Vecinos de Herbruger y Linares– se quejaron: “Se ha perdido la oportunidad de sentar un precedente de justicia […] y en su lugar, ha ganado el amiguismo y el poder económico”.
Otra edificación cuestionada fue el PH Panorama. Los propietarios, en julio de 2020, se quejaban de la entrega de sus apartamentos estaba atrasada cinco años.
Conociendo un proyecto
La Prensa visitó el residencial Casa e’ Campo, en Chame. De aspecto casi fantasmal, carece de luminarias y la ocupación es escasa, pese a que hay unas 50 viviendas construidas a los costados de vías de acceso de escaso uso, pero con desniveles que incomodan el fluido normal de vehículos. La oficina de ventas está abandonada: sillones están rotos; pilastras con rajaduras y una fuente en la entrada rebosa de agua limosa.
El cielo raso exterior de varias residencias –aún sin entregar– se ha desprendido (ver fotos). “Se utilizó gypsum en exteriores, y ha sido un desastre”, dijo muy disgustado uno de los propietarios de estas casas, quien, además, se quejó del largo retraso en la entrega de su vivienda; de la falta de mantenimiento, así como de la paralización de labores de la empresa, acentuada durante la pandemia (ver foto). Las paredes de las casas sin entregar presentan rajaduras, sus puertas exteriores ya evidencian daños y las áreas verdes de la barriada son matorrales o arbustos de guandú.
Otro residente del proyecto expresó que, tras cinco años de insistir para que le entregaran su casa, hizo un arreglo para recibirla tal y como estaba, es decir, con daños. “Fue una entrega lenta y por eso les dije que asumiría los costos de los arreglos”. Y, aunque se prometieron amenidades, “casi nada está construido”, dijo.
La única atracción en el lugar era una piscina que dista mucho de lo que se prometía en el panfleto promocional. Tampoco cuenta con el lago que se publicitaba como una amenidad del proyecto.
Este medio contactó a Sabonge y Rojas Pardini, pero no quisieron responder los cuestionarios de 19 y 16 preguntas, respectivamente, que se les envió. Lo único que dijo Sabonge es que “me limito a responder preguntas que tienen que ver con mi gestión como ministro, ya que todas las demás son privadas, todas tienen que ver con empresas y proyectos personales...”. En tanto, Rojas Pardini, indicó que se encontraba en Davos.
Promesas en el aire
Como ya se dijo, Sabonge y Rojas Pardini renunciaron en 2019 a sus cargos en casi todas las sociedades que crearon. Fueron reemplazados por familiares y allegados en calidad de directivos o apoderados. Entre ellos, Marcus Sabonge y María Rojas, cada uno, hermano de uno de los socios. Precisamente, Marcus acompañó a su hermano a uno de sus primeros viajes oficiales –a Países Bajos– en septiembre de 2019, para recorrer en bicicleta una importante vía que utilizan estudiantes holandeses (ver foto).
Un mes antes, Sabonge prometió mejoras al sistema de movilidad, pero la población se queja aún del pésimo estado de las vías y la falta de mantenimiento de calles y carreteras en todo el país, incluso en la capital.
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