José Raúl Mulino será el próximo presidente de Panamá

José Raúl Mulino Quintero, el discípulo del expresidente condenado por blanqueo de capitales Ricardo Martinelli, ganó las elecciones presidenciales de este domingo 5 de mayo, según los resultados preliminares transmitidos por el sistema electrónico del Tribunal Electoral (TE).

A las 8:44 p.m., con el 85.73% de las mesas escrutadas, Mulino tenía el 34.44% de los votos escrutados válidos.

A las 8:48 p.m., los magistrados del TE se comunicaron con Mulino vía Zoom, para comunicarle formalmente que era el presidente electo.

“Me complace en nombre del Tribunal Electoral, comunicarle que es usted de forma extraoficial el ganador a la presidencia de la República... Lo felicitamos por el esfuerzo que ha realizado usted y su partido y le extendemos la invitación, en este momento, para una reunión con el pleno del Tribunal Electoral”, dijo el magistrado Alfredo Juncá, presidente del TE.

“Asumo con gran responsabilidad y humildad el puesto... Es un honor para mí, para mi familia, recibir esta llamada”, respondió Mulino, quien además prometió dar lo mejor de sí en los próximos cinco años. Antes de despedirse, anunció que se dirigiría al TE, para atender la invitación de los magistrados, una vez terminara de pronunciar el discurso que había preparado a sus seguidores.

Mulino se supone está en el hotel Sheraton con su familia, mientras sus simpatizantes se reúnen en un salón, dispuestos a celebrar.

Según el conteo extraoficial, a Mulino le siguen Ricardo Lombana (Movimiento Otro Camino), Martín Torrijos (Partido Popular) y Rómulo Roux (de la alianza Cambio Democrático y Panameñista), con 25.01%, 16.02% y 11.28%, respectivamente.

Torrijos y Roux, así como el vicepresidente de la República y candidato presidencial del oficialismo, José Gabriel Carrizo, y la diputada y aspirante por la libre postulación, Zulay Rodríguez, reconocieron el eventual triunfo de Mulino.

Mulino, abogado de 64 años de edad (cumplirá 65 el próximo mes), se sumó a la carrera presidencial el 4 de marzo pasado, cuando el TE inhabilitó a Martinelli dada su condena de 128 meses de prisión por blanqueo de capitales en el denominado caso New Business. Hasta ese día, Mulino era su candidato a vicepresidente.

La candidatura de Mulino pendió de un hilo por una demanda de inconstitucionalidad presentada contra la decisión del TE de designarlo candidato presidencial de los partidos Realizando Metas (RM) y Alianza, en reemplazo de Martinelli.

El pasado viernes 3 de mayo, dos días antes de las elecciones, la Corte Suprema de Justicia reconoció que el TE se “equivocó”, pero declaró que no hubo violaciones a la Constitución, dando vía libre a la participación de Mulino en el torneo electoral.

En la llamada con los magistrados del TE, la noche de este domingo, Mulino se refirió a los intentos de “boicotear” su candidatura, porque un “grupito” (el cual no identificó) no quería reconocer la “voluntad popular”.

Lea aquí la nota 'La Corte salva la candidatura de Mulino, pero culpa al TE de injerencia indebida'

Mulino se encontró con Martinelli este domingo, en la mañana, cuando lo visitó para tomar café en la embajada de Nicaragua en Panamá, donde el expresidente aguarda un salvoconducto que le permita viajar a ese país y evadir su condena por blanqueo.

En más de una ocasión, Mulino ha dicho que hará todo lo que esté a su alcance por “ayudar” a Martinelli. Propone una constituyente originaria, con 51 constituyentes con potestad para cambiar a los principales funcionarios de los tres órganos del Estado, incluyendo el judicial.

Mulino, que se mantuvo como líder en las encuestas desde que reemplazó a Martinelli, fue ministro de Seguridad Pública en aquel gobierno de 2014 a 2019. Antes, en la administración de Guillermo Endara (1989-1994) fue vicecanciller.

Una vez dejó el cargo de ministro de Seguridad, fue investigado la presunta comisión del delito de peculado por las irregularidades en la compra de 19 radares a la italiana Selex, una filial del conglomerado Finmeccanica. Por ese caso, fue detenido el 28 de octubre de 2015, pero gracias a un fallo con la ponencia de la magistrada Ángela Russo, su caso fue anulado con el argumento de que la entonces fiscal anticorrupción Zuleyka Moore había hecho investigaciones sin contar con la autorización judicial correspondiente.

Mulino ha dicho que volvería a comprar esos radares, aunque quedó probado que no tenían capacidad para detectar las lanchas rápidas que utilizan los narcos para movilizar mercancía.

En 2018, busco la candidatura presidencial por el partido Cambio Democrático (CD), pero perdió en la elección primaria ante Rómulo Roux, quien en esta elección repite como abanderado de CD.

Bastante parco en sus palabras y con un semblante impertérrito, Mulino no acudió a los distintos debates presidenciales que se celebraron en los tres meses de campaña. Ni siquiera acudió a los tres convocados oficialmente por el TE.

Abogado de profesión, está casado con Marisel Cohen y es padre de cuatro hijos.

Mónica Palm

Jefe editorial.