CARADURAS. La falta de vergüenza y de descrédito es una de las características de la anterior administración. Y ahora que están en oposición, siguen poniendo a prueba esa capacidad. Dicen que los dirigentes del PRD decidieron otorgase a sí mismos una especie de salario o bono mensual. De ese modo, la presidenta y el secretario general del colectivo –Balbina Herrera y Martín Torrijos, respectivamente– recibirían una mensualidad de 12 mil dólares, cada uno. Para los subsecretarios y vicepresidentes, la asignación sería de 7 mil dólares por cabeza; y para algunos secretarios a nivel nacional, 2 mil 500 dólares, cada uno. Habrá que ver cómo le irán a mandar el dinero al encarcelado Belgis Castro. Dicen que estos desembolsos saldrán del subsidio electoral. Han pasado por alto el pequeño detalle de que el subsidio existe, por ley, para que los partidos paguen sus jornadas de capacitación, publicidad y programas para sus adherentes. Si dictando charlas están como están, cómo sería si no las tuvieran...
ABUSO. El Mici está a punto de deshojar un nuevo tamal. Esta vez, en relación a la emisión de unos CAT, a favor de unas empresas, la mayoría pesqueras. Las beneficiadas recibieron certificados por más del monto real que les correspondía, causando una afectación al Estado. Menos mal que los CAT se vencen a finales de año.
ABSURDO. Ayer, durante una sesión en la Asamblea para discutir la creación de un viceministerio de ordenamiento territorial, apareció el ex viceministro de Vivienda y antigua mano derecha de Balbina Herrera, José Batista, como asesor del ingeniero municipal, Juan Vásquez. Qué coincidencia que fuera el Municipio quien expresara a los diputados su disconformidad con la creación del nuevo viceministerio. ¿De quién habrá sido la idea de poner a Batista como asesor municipal en temas de zonificación y cambios de uso de suelo? Solo falta que ahora aparezca Gaby Diez como tutor del director de Anam, en materia de manglares y áreas protegidas.