LLAMADOS. Ahora que Ricardo Martinelli dijo que no se dejaría “embaucar” por ninguna lista, suenan los nombres de Aníbal Galindo, Diego de la Guardia, José Raúl Arias (socio de José Miguel en la firma Arias, Alemán & Mora) y Alejandro Moncada. Este último, aunque fue director de la PTJ en el gobierno de Pérez Balladares, a principios de año renunció al PRD para apoyar públicamente a Martinelli. Tanto, que el jueves estaba con su esposa –que trabaja en el Despacho de la Primera Dama– en la fiesta de cumpleaños de Marta de Martinelli, en el Salón Amarillo de la Presidencia. No se extrañen de que salga togado.
SE BUSCA. A Jaime Salas, el ex tesorero municipal investigado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, parece que le tiene sin cuidado la orden de conducción solicitada en su contra por el Ministerio Público y el pedido de indagatoria girado el 4 de diciembre. Habría que haberlo visto hace una semana en el concierto de Rubén Blades. ¿Será que los agentes que estaban ahí tenían más interés en el show que en conducir al ex funcionario?
DESVANECIMIENTO. Ayer, a poco de empezar el congreso que celebró el PP en el hotel Continental, Jorge Hernán Rubio casi se desmaya, mientras daba vueltas al ritmo de unos congos nacionales que amenizaban el acto. El verdadero desvanecimiento podría llegar ahora, porque después de su derrota a la secretaría general del colectivo, está a punto de desaparecer de la escena política.
