FACHA. Ricardo Martinelli aterrizó en Honduras con su avión privado de 22 millones de dólares, luciendo unos jeans desgastados y su camisa blanca de Borda Imagen. Y con esa facha fue recibido en el aeropuerto de Tegucigalpa con alfombra roja y calle de honor, formada por los cadetes de la guardia presidencial. Si lo hubiera visto la “andrajosa” de Pedasí, le da un ataque.
ACOMPAÑANTES. La Presidencia informó que Martinelli viajó a Honduras en el Legacy 600, con el vicepresidente y canciller, Juan Carlos Varela. Lo que no dijo fue que el mandatario se llevó en el avión a sus amigos Larry Maduro –que funge como ministro sin cartera–, Juan Luis Correa, y el ex presidente de APEDE Enrique de Obarrio. A Martinelli lo aplaudieron bastante, en reconocimiento a sus gestiones diplomáticas ante la OEA. En Honduras también estaba Juan Carlos Navarro, que participó en varias recepciones previas a la toma de posesión de Lobo, junto con los ex presidentes Ricardo Maduro, Álvaro Arzú, Rafael Callejas y Tony Saca. Cuando Navarro se encontraba con Martinelli, se saludaban amablemente. Casi, casi lo invitan a regre-sar a Panamá en el Legacy.
