TAL CUAL



REBELIÓN. Parece que 10 meses de injerencia del Órgano Ejecutivo en el Legislativo es más de lo que algunos diputados oficialistas están dispuestos a aguantar. Por un lado, Marco González acusó al asesor del ministro de Gobierno, José Raúl Mulino, de otorgar un trato preferencial a ciertos detenidos de La Joya. Por el otro, Noriel Salerno –que además es vicepresidente de la Asamblea– dijo que el ministro de Economía, Alberto Vallarino, quiere instalar un aeropuerto en El Coco para beneficiar su hotel de playa de 23 dólares. Si las matemáticas no fallan, hay más de cinco diputados por cada ministro, así que prepárense para lo que viene.

ATRACO. A Alfredo Prieto, secretario de Comunicación del Estado, lo asaltaron la noche del martes en su restaurante de Vía España. Si los ladrones se han metido ya con la mamá y las sobrinas del Presidente, la ministra Alma Cortés y el hermano del jefe de la Policía, por qué le iban a tener miedo a Prieto.

BROCHA. En el programa radial de Adelita Coriat, un subalterno del ministro Guillermo Ferrufino cada vez que se refería al presidente le llamaba Guillermo Martinelli. Ese cepillo se va a quedar sin pelos.

VIPHERRERANO. El diputado Beby Valderrama se tomó un break en plenas sesiones extraordinarias, y se fue por toda la semana a Nueva York. Seguro eso no lo hacía cuando trabajaba vendiendo seco.

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