TAL CUAL



CATAPLUM. Por orden de ya saben quién, a “Casimiro” lo botaron, pero no de Medcom, sino del Inac, entidad en la que trabajaba al terminar sus apariciones en el noticiero que dirige Álvaro Alvarado. El despido llegó después que interpretó su propia versión del jingle que el Gobierno encargó a Los Rabanes. Vamos bien… mal.

OTROS TIEMPOS. Alberto Vallarino está decidido a dejar atrás las declaraciones “figurativas” del Presidente en la revista América Economía. Y para que nadie dude del aprecio que le tiene a Martinelli, recordó una anécdota de hace años, cuando los dos viajaron con sus esposas al parque Massai Mara, en Kenia. A los Vallarino les robaron sus pertenencias de la caja de seguridad del hotel, y los Martinelli –en vez de continuar el viaje por su cuenta­ se quedaron con ellos hasta que llegaron los nuevos pasaportes. O sea, que Martinelli antepuso los intereses de Alberto, por encima de los personales. Para que vean que si no lo hace más a menudo no es porque no lo sepa hacer.

DESACUERDO. Pepe Suárez no es el único ministro que quiere mantener el control previo. También Guillermo Ferrufino está en contra de la decisión de eliminar esta facultad en seis entidades gubernamentales. Algo aprendió de su experiencia con los chalecos y botas adquiridas a Ermis.

LAS MÁS LEÍDAS