PARANOIA. Los agentes a cargo de la seguridad del presidente Martinelli llegaron a los estudios de Telemetro, horas antes de la entrevista con Álvaro Alvarado, e inspeccionaron cada rincón con la asistencia de un perro. El que tiene miedo que se compre un french poodle.
ENGAÑO. El director de la Policía, Gustavo Pérez, comentó que la exhibición del Lamborghini Gallardo del año 2007, cautelado al colombiano David Murcia Guzmán y valorado en 147 mil dólares, despierta la “admiración” de todo el que lo ve. Insistió que con estas exhibiciones la Policía quiere mandar el mensaje a la población de que “el crimen no paga”. Pues no. El mensaje es que si quieres un Lamborghini, ya sabes qué hacer...
‘GROUPIE’. Parece que a la diputada perredista Crescencia Prado le sobran las advertencias de su partido. A pesar de que el CEN pidió a su bancada que rechazara la designación de José Ayú, ella fue una de las primeras en felicitar al nuevo procurador y hasta le pidió que se tomaran una fotografía juntos. Esos son los primeros síntomas de locura.
RECLAMO. Giuseppe Bonissi no duró ni un año al frente de la Procuraduría, y ya se apresta a pedir el cheque de su mes de vacaciones. En cambio, a Ana Matilde Gómez todavía le deben el pago de tres meses de vacaciones acumuladas. ¿Tan personal era la cosa, que hasta en eso se hacen los locos?
VERBORREA. El Presidente reconoció la desafortunada participación del cónsul de Miami, Tomás Guerra, en un programa de televisión de Miami. Dijo que los cónsules no deben “estar hablando de lo que no deben” y menos “si no conocen el tema”. El cónsul, ahora avergonzando, reconoció que fue a la entrevista sin estar preparado. Necesita una “batería” para saber que el Pacífico y el Atlántico tienen el mismo nivel, que los tratados se firmaron en 1977, y que Colombia tiene sus propias costas. Y eso que el Canal era lo único que había salido indemne de los cables de Wikileaks.