SALAZÓN. Dicen que Martinelli se va a ver el juego de Panamá frente a Estados Unidos. Con la buena racha que llevan, si ahora el equipo panameño pierde, ya saben de quién fue la culpa.
CHOQUE DE EGOS. Parece que Ernesto Pérez Balladares va en serio con lo de tirarse a Presidente. Cuentan que la semana pasada –como su ego no le permitió hacerlo él mismo–, mandó a uno de sus colaboradores a ofrecerle la vicepresidencia a Juan Carlos Tapia, quien le respondió muy repelentemente: “No, gracias”... No sea que pierda el protagonismo con que tanto sueña.
PERSEVERANCIA. Los panameñistas dicen que Alberto Vallarino no se rinde. Ahora, aseguran, está preparándose para saltar a Cambio Democrático para ver si lo postulan en 2014. Si eso es cierto, todavía tiene chance: Abraham Lincoln perdió más de cinco elecciones antes de ganar la Presidencia.
HUÉRFANO. Los martinistas consolidaron su poder en la campaña de Samuel Lewis Navarro: Camilo Alleyne, Benjamín Colamarco, Carlos García y Guido Fuentes. Al que chifiaron fue a Yassir Purcait, quien ahora está en busca de nueva tolda. Una opción que tiene la rana es brincar y ensartarse...
PSICOLOGÍA. Ayer los panameñistas se reunieron para reafirmar su apoyo a Alcibiades Vásquez. Fue más una reunión de terapia que otra cosa.
