Con la ausencia de los principales grupos que han estado protestando en todo el país desde hace más de dos semanas, el presidente Laurentino Cortizo instaló este jueves 14 de julio una mesa de diálogo, en el centro de convenciones de la Ciudad del Saber.
En la mesa estuvo el arzobispo José Domingo Ulloa, quien actuará como facilitador del proceso, ministros, diputados y representantes de gremios empresariales. Más temprano, la Asociación de Profesores de Panamá, la Alianza Pueblo Unido por la Vida, la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado y el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares indicaron que no asistirían, ya que consideran que ha habido precondiciones para el diálogo por parte del Gobierno.
Además de funcionarios, según el viceministro de Comercio Interior, Omar Montilla, al diálogo asistieron representantes del sector transporte de carga y productivo, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura y el Consejo Nacional de la Empresa Privada.
Por la Asamblea Nacional concurrieron los diputados Crispiano Adames, Manolo Ruiz, Gabriel Silva, Daniel Ramos, Nelson Jackson y Luis Ernesto Carles.
Cortizo aseguró que tiene informes que indican que hay “políticos infiltrados” en estos movimientos. “Son movimientos buenos, pero que lo están contaminando algunos políticos con malas intenciones”, declaró. Además, pidió a los diferentes sectores “iniciar un proceso de un diálogo por Panamá”. El mandatario espera conversaciones sinceras, “sin dobles agendas”.
Aprovechó la oportunidad para solicitar que se permita el libre tránsito.
Mientras se daba la instalación del proceso de diálogo, en las calles de las diferentes provincias del país se mantenían las protestas.