Alberto Cigarruista se convirtió en magistrado del Tribunal de Cuentas por imposición del Ejecutivo. Así lo dio a entender el propio abogado, quien aseguró que el presidente, Juan Carlos Varela, le ofreció ese cargo al no poder complacerlo con un ministerio, su primera solicitud.
“Yo hablé con el Presidente. Le dije que aspiraba a ser ministro, me dijo que ya los tenía comprometido. Luego me dijo ‘bueno vamos a optar por el cargo de magistrado del Tribunal de Cuentas a ver si es posible’”, reveló Cigarruista en una entrevista concedida a Telemetro en un hotel en la ciudad. Vestía de saco y corbata, hablaba con voz calmada. Parecía satisfecho con lo que decía.
El pasado lunes, cinco de los nueve magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) escogieron a Cigarruista entre una lista de 50 candidatos. El elegido obtuvo el voto de los magistrados Oydén Ortega, Jerónimo Mejía, Harley Mitchell y Víctor Benavides, nombrados por el expresidente perredista Martín Torrijos. Ganó también el sufragio de Abel Zamorano, suplente de Alejandro Moncada Luna, nombrado por Ricardo Martinelli.
Estos cinco togados consideraron que Cigarruista era la mejor opción, pese a los escándalos de corrupción que lo persiguen desde sus tiempos como magistrado de la CSJ. En esa gestión coincidió con magistrados que el lunes pasado fueron sus electores. (Ver nota relacionada).
Cigarruista también confesó en la entrevista que varias figuras -incluyendo diputados- del Partido Panameñista, al que pertenecía hasta hace poco, hablaron con los magistrados de la CSJ para “buscarle votos”. “Es posible que sí, yo tengo amigos, muchos amigos. No creo que haya sido presión”, dijo el abogado.
La designación de Cigarruista en la Corte se da seis meses después que fuera derrotado como candidato a diputado por el Panameñismo en el circuito 7-2, representado hoy en la Asamblea Nacional por Mariela Vega, de Cambio Democrático.
Varela, en tanto, atribuyó a los magistrados la responsabilidad de escoger a Cigarruista. “Cero injerencia. Los magistrados de la Corte tomaron su decisión. Él presentó sus papeles ante la Corte, y fue la corte la que lo escogió a él. Yo tengo facultad para designar a un magistrado del Tribunal de Cuentas pero eso no es en este momento, es más adelante”, dijo el mandatario.
DESIGNACIÓN TRIPLE
A lo que se refirió Varela sobre que su momento para designar un magistrado para el Tribunal de Cuentas responde a que de acuerdo con la Ley Orgánica de esta institución, el Ejecutivo está facultado para ello.
El artículo 6 de la Ley 67 de noviembre de 2008 establece que: “El Tribunal de Cuentas estará integrado por tres magistrados que serán nombrados de manera escalonada para un periodo de 10 años, así: uno por el Órgano Legislativo, otro por el Órgano Ejecutivo y el tercero por la Corte Suprema de Justicia. Para cada magistrado principal se nombrará un suplente de la misma forma y para el mismo periodo”.
Cuando el próximo 15 de enero Cigarruista tome posesión, reemplazará a la magistrada Ileana Turner. Álvaro Visuetti es magistrado desde 2007, por lo que se le vencerá su periodo en dos años. Su reemplazo, precisamente, deberá ser nombrado de forma directa por el Ejecutivo, en este caso Varela. La gestión del tercer magistrado de esta institución, Óscar Vargas, culmina en enero de 2019. Le corresponde nombrar a su sustituto a la Asamblea Nacional, presidida hoy por un copartidario de Varela y dominada por la alianza entre panameñistas y el Partido Revolucionario Democrático.
La institución la completa el Fiscal de Cuentas, Guido Rodríguez, nombrado hace unas semanas por Varela. Es decir, los cuatro funcionarios que componen el Tribunal de Cuentas serán nombrados durante una misma administración, la de Varela.
El pleno de la Corte decidirá hoy, además, en su sesión ordinaria los pasos para designar el reemplazo de Peter Chatlani, quien renunció a su nombramiento como magistrado suplente del Tribunal de Cuentas el mismo día que fue electo junto con Cigarruista.
La secretaria de Comunicación del Órgano Judicial informó que el tema sera tratado en el pleno para saber si se hace la elección de forma expedita o se convoca a otra sesión extraordinaria para la elección.
PROMESAS OLVIDADAS
Si son ciertas las declaraciones de Cigarruista, Varela no solo transgrediría la separación de los poderes del Estado contenida en el artículo 2 de la Constitución, disposición que advierte que los tres Órganos “actúan limitada y separadamente”.
Incumpliría también parte del plan de gobierno y de las promesas de campaña, pronunciadas por el mandatario durante varios meses y en los actos en los que estuvo presente.
Cuestionado por decisiones polémicas que tomó cuando era magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Mercedes Araúz de Grimaldo, exprocuradora de la Nación, dijo que “el caso Cemis sale luego [de] que se comentara que el nombramiento de Cigarruista en la Corte se hiciera mediante varios sobornos”.“Según lo que sostiene Cigarruista, puede haber una intromisión del Ejecutivo en el Judicial. Pero eso es lo que él manifiesta, porque realmente la palabra del magistrado es de dudosa confiabilidad”, expresó la exprocuradora.
“Es ilegal que una persona que participó en política partidista sea nombrado en un cargo como este”, añadió.
Araúz de Grimaldo enfatizó en que este hecho demuestra la complacencia del órgano Judicial hacia la figura presidencial. “Actúan en complacencia del Ejecutivo. No le dan la independencia que se merece la Corte”, dijo.
Aurelio Barría
Dirigente de la Cruzada Civilista.
“Es sorprendente que de 50 aspirantes, los Magistrados de la Corte en su mayoría coincidieron dándole su voto a un solo candidato”, indicó Aurelio Barría, dirigente de la Cruzada Civilista. “El Ejecutivo no debe hacer manifestación ni recomendación alguna sobre designaciones propias de otros Órganos del Estado para que se mantenga la independencia necesaria. Si eso que dice Cigarruista se dio, flaco favor le hace el Ejecutivo al rescate que procuramos de la separación e independencia de los Órganos del Estado”, agregó Barría.
La docente Maui De Saint Malo, por otra parte, afirmó que el nombramiento de Cigarruista no le dará aprobación a la gestión de Varela. “Es el colmo que se atreva a decir que el presidente lo designó. Estoy en total desacuerdo. Le he dado apoyo a Varela desde que él era chico, pero con esto no estoy de acuerdo”, manifestó.
Por su parte, José Alberto Álvarez, considera que el nombramiento es oportuno y beneficioso para el gobierno, ya que Cigarruista, según él, “no salió desprestigiado ni con escándalos de enriquecimiento injustificado”.
Álvarez afirmó que conversó con un magistrado de la Corte que apoyó a Cigarruista y que le aseguró que no había recibido ningún tipo de presión por parte del Ejecutivo.
(Con información de Eduardo Mendoza, Aminta Bustamante y Rubén Polanco).
Cigarruista en los círculo de poder
El entonces legislador Alberto Cigarruista llega a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) en 2002 en medio de un escándalo cuando la perredista Balbina Herrera denunció ante el pleno legislativo que su colega Carlos Tito Afú había recibido $1.5 millón por la ratificación del panameñista y de Winston Spadafora en el máximop tribunal de justicia.
Días después, Afú mostró un sobre amarillo con $6 mil que según él
recibió como parte de un millonario soborno para que la Asamblea Nacional aprobara el proyecto de Ley del Centro Multimodal, Industrial y de Servicios (Cemis).
Afú enseñó el dinero, aunque dijo que era por otros fines; corruptos, también.
Cigarruista sabía del manejo del Legislativo, pues fue legislador entre 1984 a 2002, cuando logró su entrada a la Corte.
Durante su vida política también tuvo varios otros casos que nunca fueron aclarados. Por ejemplo, en agosto de 2006, el diario Panamá América publicó un reportaje en el que vinculaba a Cigarruista con el narcotraficante Rayo Montaño. Incluso, advirtió el medio, el político apareció en el expediente que le seguía la Fiscalía Primera de Droga al caso. En diciembre de 2011 terminó su periodo como magistrado de la Corte. Él mismo reveló que intentó repetir en el cargo mediante conversaciones con el entonces presidente Ricardo Martinelli, quien por esos días ya había roto la alianza de con los panameñistas.
Para las últimas elecciones, fue candidato a diputado por el 7-2 (Los Santos), pero cayó derrotado ante Mariela Vega, de Cambio Democrático. Pese a que se repitieron las elecciones debido a una impugnación, el abogado declinó sus aspiraciones. El próximo 1 de febrero, Cigarruista tendrá 60 años y segurá siendo magistrado, pero del Tribunal de Cuentas.