Marcos Castillero, presidente de la Asamblea Nacional, justificó que tres familiares cercanos recibieran la vacuna contra la Covid-19, ya que -según él- fueron atendidos cumpliendo “el estricto protocolo” establecido por el Ministerio de Salud (Minsa).
El Minsa, por cierto, no se ha pronunciado hasta ahora.
Los tres familiares del diputado presidente ya vacunados serían su prima Blanca Guerra Castillero, funcionaria del Minsa; su cuñada Nayibeth Sánchez, que labora en el proyecto del saneamiento de la bahía, y su tía Ilsa Castillero, según el sitio digital Foco Panamá.
Sobre la tía Ilsa, Castillero asegura que fue vacunada “por pertenecer a [un] grupo de riesgo”, según un comunicado divulgado la noche del pasado martes 23 de febrero, en sus redes sociales. En cuanto a la prima y la cuñada, sostiene que otros trabajadores que se encuentran “en condiciones similares” a las de ambas, ya han sido vacunados.
El Minsa diseño una estrategia de vacunación, cuya fase 1 -que es la única que está en ejecución- incluye a los trabajadores de la salud y personal de apoyo en la primera línea, en el sistema público y privado; mayores de 60 años de edad encamados o en asilos; personal de la fuerza pública, Sinaproc y Bomberos, entre otros, y personas con discapacidad certificada por la Senados. No queda claro en cuál de estos grupos encajarían los tres familiares del diputado presidente, ya que hasta ahora no se ha vacunado a personas “por pertenecer a un grupo de riesgo”, salvo que estén encamados, ni a trabajadores de la Presidencia de la República o del proyecto del saneamiento de la bahía. Este último, aunque depende del Minsa, no tiene personal médico “en la primera línea”.
Castillero sostiene que respeta el proceso de vacunación y que esperará su turno. También anunció que estudia posibles acciones legales por la nota de Foco Panamá.
El hecho ha sido muy criticado, incluso dentro de la propia bancada del oficialista PRD, colectivo al que pertenece Castillero.
Luis Cruz, copartidario de Castillero, pidió que se respetaran las fases de vacunación establecidas por el Minsa.
“Mi mamá tiene 80 años de edad, es diabética, hipertensa, ya está encamada y aún no se ha vacunado. Yo espero que la vayan a vacunar, pero no porque sea mi mamá, sino porque cumple todos los requisitos. Y en mi caso, espero ser el último panameño que se vacune y principalmente cuando todas las generaciones vulnerables han sido vacunados. Quisiéramos todos estar vacunados, pero existen prioridades y deben respetarse las fases”, dijo Cruz.
El diputado independiente Juan Diego Vásquez advirtió que ser diputado no debería ser un “obstáculo” o un “impulso” para vacunarse.
“Aquí hay una colega, la diputada [Mayín] Correa, que creo tiene 84 años, y por ser diputada, ¿no la vamos a vacunar? Por supuesto que no. Si ella entra en una etapa, que la vacunen. Pero que ser diputado no sea ni un impulso ni un impedimento para recibir la vacuna. Aquí hay diputados con enfermedades crónicas. Yo, por ejemplo, que soy el más joven de todos, por el contrario, quiero ser el ultimo panameño en vacunarse. Me considero saludable, no tengo ninguna razón, y ser diputado no puede ser razón para vacunarme antes de tiempo”, remarcó.