En España, hay nuevas evidencias de que el expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) habría lavado dinero con la compra de un apartamento en Madrid por 3.2 millones de euros ($4.4 millones).
Lo revela un trabajo periodístico publicado este lunes 6 de febrero por El Confidencial, que sustenta el dato con un informe de la Unidad de Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llevado a cabo a petición de la Audiencia Nacional de España, dentro de las investigaciones que por corrupción se le siguen a la empresa constructora FCC.
Al expresidente se le investiga en este caso porque se presume que detrás de las obras adjudicadas en su gobierno, tanto a FCC como a su socia, la brasileña Odebrecht, hubo pago de sobornos y que parte de los mismos fueron posteriormente blanqueados en España y en bancos suizos.
El juez Ismael Moreno, del Juzgado Central de Instrucción Número 2, según la publicación, “sospecha que al menos una parte de esos fondos fueron pagados por la FCC para asegurarse la adjudicación de la Ciudad de la Salud y las líneas 1 y 2 del Metro de Panamá”.
Las conclusiones de las pesquisas llevadas a cabo por unidad investigadora de la Guardia Civil fueron recientemente incorporadas al sumario, según destaca dicho medio.
Así fue
El Confidencial menciona que la Guardia Civil “comprobó” que la sociedad Desarrollo Inmobiliario Ibérico, S.A., vinculada a Martinelli y a sus hijos Ricardo Rica Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares, compró un apartamento de 393 metros cuadrados en el tercer piso del número 7 de la Calle Ruiz de Alarcón en el exclusivo barrio madrileño de Los Jerónimos.
Su hijo mayor, Rica, habría sido el encargado de la negociación y compra del inmueble, así como de la posterior remodelación del piso de Madrid.
De acuerdo con el medio de comunicación de España, la “operación se materializó” con el pago de 3.2 millones de euros alojados en una cuenta española de Novobanco y que horas antes habían sido transferidos desde otra cuenta del Global Bank en Panamá.
El juez Moreno solicitó información a Panamá sobre la transacción y la respuesta les llegó en septiembre pasado.
“Los datos internos de Global Bank indican que una cuenta en esa entidad abierta a nombre de Desarrollo Inmobiliario Ibérico, S.A. recibió el 10 de enero de 2014 un ingreso de 4.4 millones de dólares. Dos días después, ese importe fue íntegramente utilizado para construir un depósito a plazo fijo. A continuación, el 18 de enero de 2014, la sociedad de Martinelli solicitó en el mismo banco un préstamo por idéntico valor, 4.4 millones de dólares”, se lee en la nota periodística que cita parte de la carta rogatoria respondida por Panamá junto con los movimientos bancarios analizados por UCO.
Lea aquí la nota 'Global Bank desmiente publicación de España y se distancia de Martinelli'
También se agrega que la Guardia Civil considera que esta operación “solo tenía como objetivo dar apariencia de legalidad a los 4.4 millones de dólares ingresados en Novobanco para la compra de la casa y evitar que saltara una alarma por un posible blanqueo de capitales”.
Blanqueo
De acuerdo con El Confidencial, la información remitida por Panamá “no aclara de dónde salieron los 4.4 millones de dólares ingresados inicialmente en el Global Bank, aunque en esa fecha Martinelli seguía siendo presidente del país y el movimiento encaja en la práctica habitual de la trama (...)”.
Además añade que dos meses después de la compra, el expresidente deshizo el depósito a plazo fijo y utilizó los 4.4 millones de dólares liberados para saldar el préstamo por el mismo importe.
“A juicio de la Guardia Civil, estas transacciones sin lógica comercial y con el ánimo de ocultación apuntalan los indicios de delito contra el exdirigente centroamericano”, describe el trabajo periodístico.
Imputación
La Fiscalía Anticorrupción de España inició este caso en 2017, luego de una acción publica en contra de la constructora española.
A pesar de la imputación de cargos a una serie de exejecutivos de FCC y de exfuncionarios de su gobierno, el expresidente no había sido investigado en este caso.
Su imputación llegó en 2020, luego de que la Fundación Internacional Baltasar Garzón, que lucha a nivel mundial contra la impunidad, denunciara que el exmandatario panameño estaba quedando al margen de las investigaciones a pesar de todas las pruebas que apuntaban en su dirección.
La defensa de Martinelli ha solicitado formalmente, en dos ocasiones, que su cliente sea sobreseído pues mantienen su inocencia y que todo se debe a “una persecución política” en su contra. En ambos casos, su solicitud ha sido denegada.
Sobornos
Según el medio español, solo FCC habría pagado 82.7 millones de euros, inflando el coste del acero que usaba en las obras o simulando que adquiría más toneladas de la que realmente empleaba.
El abogado panameño, Mauricio Cort, también imputado en este caso, se encargaba de efectuar luego los pagos a Martinelli y dirigentes de otros países, como Nicaragua, El Salvador y Costa Rica.
La propia FCC reconoció las comisiones en 2019 y denunció ante la Fiscalía Anticorrupción sus vínculos con Cort, en su rol de testaferro y cómplice de los de la estructura que serviría como fachada para el blanqueo.
Prórroga
El pasado 30 de enero La Prensa anunció que la Audiencia Nacional de España había prorrogado, por seis meses más, las investigaciones que en ese país se le siguen a FCC y que involucran a Martinelli.
La prórroga se debía, en parte, a que la fiscalía anticorrupción estaba a la espera de la incorporación al sumario de una serie de diligencias policivas y de cargas rogatorias giradas al extranjero.
Lujo en el corazón de Madrid y el rol de una abogada
El 25 de abril de 2017, este medio dio detalles del inmueble, en la nota periodística titulada Millonaria inversión en España de Ricardo Martinelli Linares. Entonces se reportó que el primogénito del expresidente, Ricardo Alberto Martinelli Linares compró el apartamento en uno de los barrios más caros y lujosos de la ciudad de Madrid.
Rica, como le conocen en Panamá, llegó a la calle Ruiz de Alarcón con el típico perfil de sus vecinos: familias españolas adineradas o extranjeros inversionistas que buscan vivir en el centro de la ciudad, rodeados de la exuberancia del Parque del Retiro, cerca de la Fuente de Cibeles o la Puerta de Alcalá. O teniendo como telón de fondo el Museo Nacional del Prado.
Rolando Rodríguez Cedeño, en ese entonces secretario general de la Procuraduría de la Nación, informó que el costo original del apartamento fue de $2 millones, pero se le hicieron mejoras valoradas en $1 millón, por lo que su precio se elevó. Las palabras Rodríguez Cedeño se dieron luego de que las autoridades españolas aprehendieran la propiedad, diligencia que se hizo a solicitud del Ministerio Público de Panamá.
En ese momento se reportó el rol que tuvo Evelyn Vargas Reynaga, quien fungió como abogada de los Martinelli. Ante la Fiscalía Especial Anticorrupción, ella narró que le constituyó dos sociedades a Ricardo Alberto Martinelli Linares. Una denominada Desarrollo La Esquina, que utilizó para comprar una casa en El Valle de Antón, Coclé, y otra llamada Desarrollo Inmobiliario Ibérico. “Recuerdo que de esta sociedad, yo soy la presidenta. Realicé unos trámites en la Embajada de España, porque Ricardo Alberto Martinelli Linares y su pareja sentimental, Marcos Giovanelli, de nacionalidad italiana, estaban realizando la compra de un apartamento en Madrid, [adonde] me pidió que viajara a firmar la compra del inmueble”, contó.
La que un día fue la abogada de confianza de los Martinelli, siguió contándole a la fiscalía que todo el trámite se iba a realizar desde Panamá, pero que Ricardo Martinelli Linares le dijo: “Evelyn, viaja mejor a Madrid y firmas un contrato, porque si se hace desde Panamá va a demorar mucho tiempo y requeriría varios trámites para su formalización”.
En Madrid, narró Vargas Reynaga, un abogado de apellido Sarmiento se encargó de todos los trámites para la formalización de la venta. “Yo me fui en calidad de presidenta de Desarrollo Inmobiliario Ibérico para firmar la escritura. Presentamos copia de los documentos de la firma del contrato en el banco y la señora que nos atendió dijo que ella se encargaba de lo demás”, precisó.