La Presidencia de la República de Panamá, ubicada en el corregimiento de San Felipe, presenta serios problemas de mantenimiento y descuido. Así lo denunció el presidente panameño José Raúl Mulino durante la conferencia semanal del jueves 17 de octubre.
Mulino afirmó que ha destinado recursos de la partida discrecional para cubrir “gastos importantes” en el mantenimiento del edificio.
“El salón Los Tamarindos y mi despacho están llenos de comején”, expresó Mulino, quien asumió la presidencia el 1 de julio de 2024. “Hay filtraciones que afectan los bonitos frescos que están allí”, añadió. Explicó que, según la ministra de Cultura, Maruja Herrera, para intervenir en un fresco es necesario contratar a un experto.
“Mi despacho, la galería de presidentes que está dentro de mi despacho, también está llena de comején. Aquí no se les metió un dólar a eso”, comentó el mandatario.
Agregó que, aprovechando su viaje a Francia el próximo sábado, retirarán todas las fotos de la galería para restaurarlas “como debe ser” y volver a instalarlas, un proceso que tomará unos 15 días. “Hacer esas cosas cuesta carísimo, carísimo. Y de esa partida lo he cubierto, junto con bastantes de esos otros gastos”, puntualizó.
Mulino también señaló que ha utilizado la partida discrecional para equipar la cocina de la Presidencia, la cual, según sus palabras, “parecía una fonda”. “De verdad, era un asco. Y la cocina en la residencia presidencial, igual”, afirmó. “Gracias a Dios nunca me llevaron a verla porque a lo mejor no hubiera comido ahí”, concluyó.