La administración actual de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) revisa minuciosamente el contrato millonario que la entidad suscribió durante el gobierno pasado (2019-2024) con la empresa Impresora Técnica Especializada S.A. (Itesa).
Este acuerdo, que compromete a ambas partes por un periodo de diez años, establece un costo de $129.6 millones para la impresión y configuración de los billetes y chances de los sorteos semanales.
No obstante, la nueva administración de esta entidad se encontró con un incremento millonario en el monto del contrato para el periodo 2024-2034, debido a un aumento en la impresión de chances y billetes, sin el debido sustento técnico. De hecho, por este tema, se solicitó una auditoría.
Llama la atención que, en un momento en el que las devoluciones de chances y billetes alcanzaban casi un 40 %, la anterior directora de la LNB, Gloriela Del Río, haya solicitado la impresión de más chances y billetes, lo que a su vez aumentó el costo del contrato.
Las anomalías
La Prensa envió un cuestionario a la nueva directora de la entidad, Saquina Jaramillo, quien respondió que el incremento en el contrato pactado entre la anterior administración y la empresa Itesa se produjo por un aumento en dos series de billetes para el sorteo intermedio (miércoles) y dos series de billetes para el sorteo dominical (domingo).
Esto significa que se ordenó la impresión de más chances y billetes, pese a que las devoluciones se encontraban en niveles altos. La propia Jaramillo afirmó durante su comparecencia en la Asamblea Nacional que, en el pasado gobierno, las devoluciones estaban en un 38 %, y que ahora se encuentran aproximadamente en un 27%.
“Dichos incrementos en la cantidad de series no cuentan con evaluaciones ni estudios de mercado que los sustenten”, respondió la entidad a las preguntas de este medio.
A raíz de esto, la nueva administración informó que ya solicitó una auditoría integral a la Contraloría General de la República y que, de encontrarse indicios de presuntas irregularidades, se pondrán de inmediato en conocimiento de las autoridades correspondientes.
Además, recordó que el nuevo contrato firmado entre la empresa y la anterior administración fue refrendado por el actual contralor, Gerardo Solís, antes de que asumiera esta nueva administración (2024-2029).
Detalles del contrato
El 29 de febrero de 2024, Gloriela Del Río, como directora de la LNB, firmó el contrato para la impresión de billetes y chances entre 2024 y 2034 con Jorge Altamirano-Duque Mantovani, en representación de Impresora Técnica Especializada. Altamirano es, además, el secretario y representante legal de la empresa, y la tesorera es Isabel Altamirano Mantovani. Ambos son hijos del exvicepresidente de la República, exlegislador y antiguo militante del PRD, Tomás Gabriel Altamirano-Duque, ya fallecido.
El contrato fue refrendado por el contralor Solís el 25 de junio. Dos días después, Del Río envió por escrito la orden de proceder a Altamirano-Duque Mantovani. Esta decisión se dio en el penúltimo día hábil de la administración Cortizo, cuando faltaban apenas cuatro días para el cambio de gobierno. La orden fue recibida el 3 de julio, ya con José Raúl Mulino en el cargo de presidente de la República y con Saquina Jaramillo como directora de la LNB en reemplazo de Del Río.
Extensa relación
Impresora Técnica Especializada, S.A. mantiene una relación larga e inquebrantable con la LNB, imprimiendo los billetes y chances desde al menos 1994. Desde entonces, ha firmado cuatro contratos consecutivos, todos con una vigencia de diez años, como si estuvieran encadenados uno tras otro. La redacción de los contratos es casi idéntica; la gran diferencia radica en los montos.
Itesa comenzó cobrando $48.6 millones en el contrato adjudicado en 1994. En 2004, firmó por $64.6 millones y, en 2014, por $93.5 millones, aunque acabó cobrando $103.1 millones gracias a una adenda otorgada por la administración de Laurentino Cortizo el 30 de marzo de 2023.
Comparando el último monto del contrato, de $103.1 millones, con el nuevo monto pactado en 2024 de $129.6 millones, se observa un incremento de $26.5 millones para los próximos diez años.
Escándalos de la exdirectora
La gestión de Gloriela Del Río al frente de la Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), marcada por su vinculación al partido Molirena, ha estado bajo la sombra de múltiples polémicas. Uno de los primeros escándalos surgió en 2019, cuando se reveló que personas cercanas a diputados del Molirena, así como empleados de la Asamblea Nacional, estaban administrando las libretas de la Lotería.
Estas libretas, percibidas tradicionalmente como un recurso valioso dentro de la institución, han sido utilizadas, según fuentes, como moneda de cambio para obtener favores políticos, exponiendo prácticas de influencia que han suscitado la crítica pública.
Más adelante, las tensiones se intensificaron cuando el grupo Rescate Molirena denunció que en la LNB se exigía la inscripción de personas en el partido a cambio de conservar sus puestos. En 2021, el Ministerio Público inició una investigación por irregularidades en las devoluciones de billetes y una controversia relacionada con el ganador del Gordito del Zodiaco del 30 de abril de ese año. Aunque una auditoría de la Contraloría, dirigida por Gerardo Solís, determinó que el proceso se había llevado a cabo según las normas, el caso de las devoluciones derivó en la detención de tres funcionarios y un particular, quienes enfrentaron cargos por la presunta comisión de peculado doloso. Estos eventos han puesto en tela de juicio la transparencia de la administración de Del Río y la gestión de recursos públicos en la LNB.