Bajo la lupa se encuentra la intención de la bancada del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) de aprobar el proyecto de ley 1138, que da vida al distrito de Bastimentos y a tres nuevos corregimientos en Bocas del Toro, iniciativa promovida por Benicio Robinson, presidente del PRD.
¿Qué hay detrás de esta iniciativa? ¿Quién se beneficia con la creación de nuevos distritos o corregimientos? Todo indica que la verdadera razón para crear estas nuevas áreas geográficas está relacionada con los millones de dólares que reciben a través de los municipios o las juntas comunales.
No se trata de recursos insignificantes. Por ejemplo, el Programa de Obras y Servicios Municipales asigna $84.8 millones, mientras que al IBI se le otorgan $102.6 millones.
El primero asigna $110 mil a cada una de las juntas comunales y alcaldías que tiene Panamá. La Ley 66 de 2015, que modificó la Ley 37 de 2009 sobre la descentralización en la administración pública, dispone que el 70% de esos fondos deberá ser usado en proyectos de inversión, mientras que el 30% restante será para funcionamiento.
En tanto que el IBI otorga un mínimo de $500 mil a cada municipio, dinero que proviene de lo recaudado en el impuesto de inmueble correspondiente al año inmediatamente anterior.
A esto hay que agregar que entre junio de 2021 y mayo de 2023, la Autoridad Nacional de Descentralización (AND), dirigida por Edward Mosley Ibarra, transfirió $202 millones a 474 juntas comunales, en su mayoría controladas por el PRD. A estas polémicas transferencias se les conoce como la descentralización paralela.