El piloto Ricardo Orillac salió del aeropuerto Marcos A. Gelabert a las 11:23 a.m. acompañado de Raúl Escoffery, en la avioneta bimotor Cessna 310Q con matrícula HP-1114.
Era un vuelo privado. Su destino era el aeropuerto Rubén Cantú, en Veraguas.
A las 11:47 a.m. Orillac reportó por radio que tenía problemas con uno de los motores.
Luego de dar aviso, logró pilotar media hora, hasta que finalmente se estrelló en un terreno utilizado para la siembra de arroz, cerca de Gorgona, distrito de Chame, a orillas de la carretera Panamericana, según han determinado las investigaciones de la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC).
Por la ubicación de los restos de la aeronave, se presume que el piloto cambió su ruta para intentar llegar al aeródromo de Chame.
Antes de estrellarse, la avioneta golpeó un poste del tendido eléctrico y arrancó parte de un árbol.
Los cuerpos de los dos tripulantes quedaron carbonizados. Fueron trasladados a la morgue judicial de Panamá, para cumplir con los trámites legales de identificación.
La mayor parte del fuselaje de la avioneta también quedó calcinado, y a poca distancia de una zanja.
Según testigos, la aeronave se incendió al tocar tierra y el fuego fue controlado por agentes del Cuerpo de Bomberos de Coronado.
Sofía Cohen, directora encargada de la AAC, dijo que personal de investigación de accidentes aéreos de la entidad recogió la evidencia necesaria para determinar las causas del siniestro.
Orillac tenía 76 años, y Escoffery, 54.
