En los planes de José Raúl Mulino, candidato presidencial de los partidos Realizando Metas (RM) y Alianza, está el de convocar a una asamblea constituyente originaria. Lo aseguró el pasado 18 de abril en medio de una gira por Chitré, Herrera, cuando este medio le hizo la siguiente pregunta: ¿Cree José Raúl Mulino en una asamblea constituyente originaria? Su respuesta fue: “Por supuesto, el que vota por mí vota por la constituyente”.
La posición de Mulino es consecuente con lo que le dijo Ricardo Martinelli a la Comisión de Estado por la Justicia el pasado 5 de febrero. “Nosotros estamos proponiendo hacer en Panamá una Asamblea constituyente originaria, con un tribunal constitucional, porque verdaderamente tenemos que cambiar la forma de hacer las cosas y la forma de hacer justicia”, manifestó ese día.
Ese día, Martinelli acudió a la cita del pacto acompañado de Mulino y Luis Eduardo Camacho, secretario general de RM. Los tres se sentaron frente al procurador de la Administración, Rigoberto González, coordinador de la agrupación; el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc; la presidenta del Colegio Nacional de Abogados, Maritza Cedeño; y Carlos Lee, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, entre otros.
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La noticia fue replicada incluso por Crítica, uno de los medios de comunicación del expresidente de la República. “Asamblea constituyente originaria y corte constitucional”, fue uno de los titulares de la edición del 6 de febrero.
“El candidato por los partidos RM y Alianza junto a su vicepresidente, José Raúl Mulino, plantearon una asamblea constituyente originaria y corte constitucional; esto como una solución a los graves problemas que vive el país, principalmente en temas de justicia”, se lee en uno de los párrafos de la nota.
Dos días después, el 7 de febrero de 2024, el expresidente de la República se asiló en la embajada de Nicaragua en Panamá, luego de declararse “perseguido político”. Resulta que el 2 de febrero, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia anunció que no admitió el recurso de casación interpuesto por los abogados de Martinelli, que buscaba revertir la condena de 128 meses de prisión y pagar una multa de $19.2 millones que le fue impuesta por el caso New Business.
¿Qué implica una asamblea constituyente originaria?
¿Qué implica una asamblea constituyente originaria? De acuerdo con el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Harry Díaz, el asunto radica en cómo se ejecuta. “Para muchos, el poder constituyente originario es absoluto e ilimitado, y ahí radica el problema. ¿Poder ilimitado con la capacidad de suspender o cambiar a los tres órganos del Estado? Esto podría convertir al remedio en peor que la enfermedad. De más está decir que en manos inapropiadas es evidentemente riesgoso, por ejemplo, en manos de personas con tendencias dictatoriales”, planteó.
El exmagistrado explica que para evitar este dilema, la propia Constitución, en su artículo 314 solo habla de la asamblea constituyente paralela, un trabajo de 60 ciudadanos escogidos “sin trastocar el orden establecido de los tres órganos del Estado. De allí la denominación paralela y de lo cual, el simple sentido común nos puede indicar que es lo más factible y potable para el país”.
“¿Qué significa que se hable de asamblea constituyente originaria? Pues que no se va a respetar lo que establece la Constitución actual. Parece que están muy de moda las violaciones constitucionales. Sin estado de derecho. Toda la convivencia pacífica se pierde, y la sociedad entra, lenta, pero de forma irreversible, en la puerta del caos. Recordemos que se habla de asamblea constituyente originaria principalmente como resultado de una revolución o golpe de Estado. ¿Es eso lo que propone Mulino? No es ni constitucional ni aconsejable abocarnos a la fuerza a una asamblea constituyente originaria. Respetemos lo acordado en nuestra carta magna”, argumenta Díaz.
Explica el abogado Publio Cortés
En línea similar opinó el abogado Publio Cortés. Manifestó que una asamblea constituyente originaria se caracteriza por tener plenos poderes no solo para cambiar aspectos del Estado, sino al Estado en su conjunto; no solo para transformar el entramado constitucional futuro sino el del presente, durante sus sesiones, por lo cual podría remover a las altas autoridades del Estado.
“Es una Asamblea que se convoca sin límites preestablecidos. En contraste, con las limitaciones expresas introducidas por las reformas de 2004 (asamblea constituyente paralela), la asamblea constituyente originaria no está considerada expresamente en la Constitución, sino que se desprende de su artículo 2 que sostiene que el poder público solo emana del pueblo. Para convocarla, sería necesario realizar una consulta popular en la que se le pregunte a la ciudadanía si quiere o no una asamblea constituyente democráticamente electa para alcanzar una nueva constitución y si quiere que esta asamblea constituyente se convoque mediante los métodos contemplados en la Constitución (paralela) o como una asamblea constituyente originaria”, añadió.
El futuro de Martinelli
En Chitré, La Prensa también preguntó a Mulino sobre qué pasaría con Martinelli si Mulino llega a la presidencia de la República? “Lo vamos a apoyar, como corresponde en derecho”, respondió.
Entonces, se le consultó si le reduciría la pena o le otorgaría el salvoconducto para que se vaya a Nicaragua “No sé. Ya, no más”, contestó.
El Acuerdo 11-1 con el que el Tribunal Electoral inhabilitó a Martinelli para competir en las elecciones del próximo 5 de mayo, y que autorizó a Mulino a asumir la candidatura fue demandado ante la Corte Suprema de Justicia. La abogada Karisma Etienne Karamañites advierte en la demanda que aunque Mulino fue designado como candidato a vicepresidente, esa candidatura no fue sometida a votación en las elecciones primarias de RM. Martinelli seleccionó directamente a Mulino, siendo ratificado posteriormente por los directorios de RM y el partido Alianza.