Mulino pide al nuevo magistrado del TE limpiar ‘los ripios’ del pasado proceso electoral



El presidente de la República, José Raúl Mulino, encomendó al nuevo magistrado del Tribunal Electoral (TE), Narciso Arellano, que limpie “los ripios” que impidieron que las elecciones del pasado 5 de mayo se realizaran “sin sobresaltos” y “sin maleantería electoral”.

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Luis Gómez y Gretel Villalaz asumen como procuradores; el Tribunal Electoral también renueva magistradosLos retos de la transparencia: contralor y procuradores asumen sus cargos

Las palabras del mandatario de Panamá se dieron en el acto de toma de posesión de tres altos funcionarios del Estado este jueves 2 de enero: Luis Carlos Gómez como procurador general de la Nación, Grettel Villalaz de Allen como procuradora de la Administración y Arellano como magistrado del TE.

Desde el Salón Amarillo del Palacio de las Garzas, Mulino, quien llegó al podio presidencial con los votos del partido Realizando Metas (RM), evocó momentos del pasado proceso electoral y recordó obstáculos que enfrentó su candidatura a la presidencia.

Mulino pide al nuevo magistrado del TE limpiar ‘los ripios’ del pasado proceso electoral
Este jueves tomaron posesión de sus cargos los nuevos procuradores de la Nación y de la Administración, Luis Gómez y Gretel Villalaz; el nuevo magistrado del Tribunal Electoral (TE), Narciso Arellano; y la magistrada suplente del TE, María Eugenia Pérez.

Habló de la “maleantería electoral que privó en la aberración del voto plancha permitido a candidatos independientes, hasta la casi manipulación que se dio para impedir mi candidatura presidencial, que también trabajaron desde firmas de abogados pasando por testaferros porque no tuvieron la valentía de poner su nombre en la demanda de inconstitucionalidad que presentaron, hasta todo lo que fue la actuación de instituciones del país tratando de bloquear, a pocos días de la elección general, una candidatura presidencial porque sabían que se iba a ganar y ellos no querían pues… es que creen que aquí hay gente que pasa por encima de la ley, que son los llamados a decir quién sí y quién no. Esa misión del Tribunal Electoral se la encomiendo, magistrado y magistrada. El país los va a observar con mucho cuidado y mucho detenimiento (...)”, dijo.

La candidatura presidencial de Mulino fue demandada ante la Corte Suprema de Justicia por supuesta inconstitucionalidad, pero el 3 de mayo de 2024, dos días antes de las elecciones, el máximo tribunal avaló su participación en el torneo electoral. La mayoría del pleno de la Corte declaró que no era inconstitucional el punto resolutivo segundo del Acuerdo 11-1 del 4 de marzo de 2024 del TE, que lo designó como candidato presidencial de los partidos (RM) y Alianza, en reemplazo de Ricardo Martinelli.

Sistema ‘colapsado’

Este 2 de enero, Mulino también pidió a los nuevos funcionarios que deben cumplir con la reforma del Estado. “Esto que tenemos como sistema jurídico del país, colapsó hace rato. No funciona. Hay que llevar las cosas a empujones para que pueda surtir un trámite tranquilo y transparente (...)”, añadió.

Al procurador de la Nación Luis Carlos Gómez le dijo que tiene una tarea cargada de “expectativas”, ya que asume el cargo en un contexto en el que “durante 10 años no se ha tenido una Procuraduría de la Nación verdaderamente independiente”.

El presidente de la República hizo un llamado a que las investigaciones sean imparciales y sin favoritismos”, resaltando la importancia de la transparencia en este nuevo periodo.

Añadió que el país reclama que muchos “paguen por el desastre que abanicaron y constituyeron en función de poder”.

Mulino pide al nuevo magistrado del TE limpiar ‘los ripios’ del pasado proceso electoral
José Raúl Mulino, presidencia de la República. Cortesía Presidencia de la República

De Villalaz de Allen, procuradora de la Administración, espera que su rol no solo debe ser rectificativo, sino también propositivo”, especialmente en áreas como la reestructuración de la carrera administrativa, el sistema de compras del Estado y la modernización de la función pública. “

La normativa actual está desfasada y es un verdadero desastre en términos funcionales”, añadió.


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