El presidente José Raúl Mulino descartó la posibilidad de que la Asamblea Nacional maneje un abultado presupuesto para el 2025. Lo dejó claro este 1 de agosto en medio de la usual conferencia de prensa de los jueves.
“Ante la facultad que tiene la gente de pedir, está la facultad de no dar. No va a haber plata, desde ya se lo digo. Y menos para el derroche y el carnaval de irresponsabilidades con que en el quinquenio pasado se manejó esa Asamblea”, respondió el mandatario después de que La Prensa le preguntara sobre el tema.
Continuó: “No hay paralela, ni hay presupuesto en exceso, de nada”, refiriéndose a la polémica descentralización paralela, uno de los mayores escándalos del gobierno de Laurentino Cortizo (2019-2024).
“La Asamblea tendrá el presupuesto de operaciones que le corresponde para que funcione. Y los diputados tendrán todo el acceso, a través de los distintos ministerios, para presentar los proyectos de construcción de carreteras, de escuelas, lo que tengan a bien presentar para canalizarlos a través del presupuesto del Ejecutivo en las distintas instituciones estatales. Más nada. Y no hay compromisos con nadie, para más nada”, explicó Mulino, quien en otras ocasiones ha dicho que no costeará “toda la vagabundería” de ese poder del Estado “con fondos públicos”.
Millones al servicio de los diputados del poder
Informes de ejecución presupuestaria del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a los que tuvo acceso La Prensa, indican que en los últimos cinco años la Asamblea Nacional ha gestionado $950.6 millones en presupuesto.
En 2020, la Asamblea comenzó el año con $99.6 millones, pero en diciembre, el gasto ascendió a $164.9 millones. Esta tendencia continuó en los años siguientes: en 2021, el presupuesto pasó de $107.1 millones a $200.9 millones, en 2022 de $143.9 millones a $230.5 millones, en 2023 de $150 millones a $188.9 millones y en 2024 de $150 millones a $165.4 millones, con datos actualizados hasta mayo.
La estrategia es la misma: comienza el año con una cifra y a lo largo del año engorda ese número a través de créditos adicionales y traslados de partidas de otras entidades. Por lo general estas maniobras no son públicas. Son secretas, lejos de la mirada de la ciudadanía.
Diputados influyentes
Al mandatario también se le consultó sobre los diputados oficialistas que se quedaron con las presidencias de las comisiones más influyentes de la Asamblea. Aseguró que él no se ha involucrado en eso.
“Son diputados. Yo no me he metido en eso. No me he metido ni me voy a meter en los asuntos de la Asamblea Nacional. Cada uno salió con los mismos votos con los que yo salí. Puede que a usted le guste, puede que no; que a unos sí, a otros no. Son electos, tienen toda la legitimidad para ser diputados y para presidir cualquier comisión en el órgano legislativo. Lo que no puede ser es que para unos, si no coinciden con sus gustos, es malo, y si coinciden con sus gustos, entonces aplauso cerrado”, respondió.
Tres diputados del oficialista Realizando Metas (RM) que son leales al expresidente Ricardo Martinelli, fundador de este colectivo, controlan las tres comisiones más poderosas del Legislativo. Shirley Castañeda, es la presidenta de la Comisión de Presupuesto. Sergio Chello Gálvez, dirige la de Presupuesto, mientras que Luis Eduardo Camacho, preside la de Gobierno.
La distribución del poder legislativo consolidó la alianza entre RM, el Partido Revolucionario Democrático (PRD), Cambio Democrático (CD) y el Partido Panameñista, desplazando a los independientes.