El presidente de la República, José Raúl Mulino, ya utilizó los fondos que se le asignan al despacho superior para el uso discrecional.
Un informe del Ministerio de la Presidencia del mes de septiembre de 2024 revela que de la denominada partida discrecional se utilizaron $346 mil 923.
De ese monto, $202 mil 926 fueron para gastos de mitigación de desastres y mejoras al hogar.
En tanto, $21 mil 45 fueron para gastos médicos. Por ejemplo, Mulino autorizó el desembolso para sufragar los gastos médicos del niño Matías González, de 2 años, con diagnóstico tetralogía de Fallot, estenosis subpulmonar leve y función cardíaca conservada.
TREN
Mulino también utilizó esta partida para agilizar su proyecto bandera: el tren de Panamá a Chiriquí. Autorizó el uso de $70 mil 620 para que la empresa Ingeniería Avanzada, S. A. realizara un modelo digital de terreno y ortofoto del alineamiento preliminar del tren Panamá-David.
En tanto, la renovación de la cocina presidencial en el Palacio de las Garzas, en el Casco Antiguo de la ciudad, costó $133,897.
El mandatario también desembolsó $69 mil para la restauración de ciertas áreas del Palacio de las Garzas.
El pasado 26 de mayo, el Ministerio de la Presidencia anunció que había cerrado la partida discrecional que manejó el entonces presidente Lauretino Cortizo. Hasta ese momento, y desde el 1 de julio de 2019, los gastos sumaban $31.2 millones. Esto es más que lo que gastaron sus antecesores Ernesto Pérez Balladares (1994-1999), Mireya Moscoso (1999-2004) y Martín Torrijos (2004-2009), pero menos que los desembolsos realizados por Ricardo Martinelli (2009-2014) y Juan Carlos Varela (2014-2019).
-Pérez Balladares: $25 millones.
- Moscoso: $23 millones.
-Torrijos: $22.3 millones.
-Martinelli: $55.7 millones.
-Varela: $41.7 millones.