En los pasillos del Palacio de las Garzas, el presidente José Raúl Mulino ha dejado claro que su estilo de gobierno no se caracteriza por el tacto político. Con un tono firme y, en ocasiones, confrontativo, Mulino ha utilizado frases mordaces impregnadas de cierto desdén que han generado tanto críticas como apoyo entre la ciudadanía y distintos sectores políticos.
Desde su llegada al poder el 1 de julio de 2024, el mandatario ha enfrentado desafíos políticos y sociales con un lenguaje directo, que algunos califican de necesario para imponer autoridad, pero otros lo ven como una falta de respeto hacia quienes disienten.
‘Chiquillos’ en la Asamblea, la polémica
Uno de los episodios más ruidosos, y que a la postre abrió un debate sobre la retórica y las formas del gobernante, fue el día en que llamó “chiquillos” a los diputados de la coalición Vamos. Era el 5 de septiembre de 2024, y un día antes el Legislativo había votado a favor de la ratificación de Dino Mon como director de la Caja de Seguro Social (CSS). El grupo de diputados independientes votó en contra. Eso no le gustó al presidente de la República.
“Estos chiquillos, que ni siquiera habían nacido en mi época, vienen ahora con esos argumentos. Parece que simplemente están copiando a otros”, aseguró Mulino en su conferencia de prensa de los jueves, refiriéndose a las fórmulas que se debatían por esos días para el sistema de pensiones. “Cada quien busca en qué soga se ahorca”, completó el gobernante desde el anfiteatro del palacio presidencial, donde cada jueves le habla al país.
La palabra “chiquillos” generó un terremoto político. Para Mulino, los diputados que se oponían a la reforma carecían de la experiencia y la seriedad necesarias para entender la magnitud del problema. Sin embargo, para muchos, esta expresión fue una muestra de desprecio hacia el trabajo legislativo.
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Janine Prado, jefa de bancada de Vamos, fue una de las primeras en responder. “Si me van a llamar chiquilla por buscar el consenso, la paz, lo mejor para Veraguas y para el país, pues, seré la mejor chiquilla del mundo”, expresó desde el hemiciclo legislativo.
A Etelvina: ‘Mejor cierre la boca’
Un mes antes, Mulino, en su conferencia semanal, respondió una pregunta sobre la intervención de Etelvina Medianero de Bonagas, rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), en la Comisión de Presupuesto de la Asamblea.
El mandatario afirmó que “no hay que darle un real más de lo que ya tiene y despilfarra”. Le aconsejó que “mejor cierre la boca” y añadió que “cada vez que habla, abre la puerta al Ministerio Público más grande”. Mulino tildó a la Unachi de “cuartel de invierno del PRD”. Hasta la comparó con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
En esos momentos, se ganó los aplausos de buena parte de la ciudadanía, que en los últimos años ha pedido un alto al despilfarro y a las prácticas clientelistas en la principal casa de estudios superiores de Chiriquí.
‘Voy en serio contra Naturgy’
Apenas unos días antes, el presidente de la República descargó contra Naturgy, la compañía eléctrica responsable de la distribución de energía en el país, acusándola de prácticas ineficientes y de encarecer injustamente los costos para los consumidores.
“Y mi único mensaje (…) es que le digan que voy en serio. Voy en serio tras Naturgy si no se corrige. Y que tengan claro que todas las opciones están en la mesa”, apuntó Mulino.
Aquí también recibió el apoyo de la población.
El ‘secuestro’ de una ley en la Asamblea
La reforma a la CSS le proporcionó al presidente más argumentos para avivar la controversia con sus declaraciones incendiarias. El 16 de enero pasado, generó titulares con la expresión: “No voy a pagar rescate por el secuestro en que se encuentra esta ley”.
Aunque no mencionó nombres, se refería a los diputados que, según él, intentaban bloquear los cambios necesarios para el país.
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Las reacciones desde la Asamblea no tardaron. “Que diga quiénes son”, dijo la mayoría de diputados consultados sobre el tema.
El Suntracs y la “mafia”
Otro momento que encendió la polémica fue cuando Mulino comparó al Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) con una “mafia”. La declaración se produjo en medio de una serie de protestas lideradas por el sindicato en contra de las reformas a la CSS. Mulino incluso acusó al Suntracs de utilizar tácticas intimidatorias y de actuar al margen de la ley. Un día antes, el grupo había protagonizado disturbios en los predios de la obra de construcción del nuevo hospital infantil público.
“Esto no es un sindicato, esto es una mafia que busca paralizar el país”, afirmó el presidente en otra de sus conferencias de prensa. La comparación no solo enfureció a los líderes sindicales, sino que también dividió a la opinión pública. Mientras algunos aplaudieron su firmeza, otros vieron en sus palabras un ataque directo a la libertad de expresión y a los derechos laborales.
A la Capac: ‘Cómplices’
El presidente de la República lanzó su expresión contra el Suntracs en febrero de este año, precisamente el mismo día en que acusó a la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) de ser “cómplices” del Suntracs.
“Hago el llamado igual a la Capac, dejen de ser cómplices a través de una convención colectiva que no nació con este propósito. La Capac no cooperó ayer en la poca cosa que le pedimos, y era que le pidiera a Acciona (contratista del Estado) una carta para que la Policía pudiera entrar al hospital”, aseguró.
El gremio respondió a través de un comunicado: “Ni hoy ni nunca hemos sido cómplices del Suntracs”.
‘Cinco Gatos’
El último episodio que ha puesto en el ojo del huracán el estilo comunicacional de Mulino ocurrió el pasado jueves, cuando se refirió a los opositores de la minera First Quantum como “cinco gatos”.
“¿Con qué criterio puedo yo, como presidente, decirle al país ‘adiós a la mina’? ¿Por qué cinco gatos, que no pagan una planilla, no quieren mina?”
La frase, pronunciada en tiempos en que el gobierno evalúa qué hacer con la actividad minera en el país, fue interpretada como un intento de minimizar a quienes se oponen al proyecto por razones ambientales y sociales.
El exdiputado Juan Diego Vásquez fue uno de los críticos del mandatario.
“Nuevamente veo con preocupación que el presidente minimice de forma peyorativa a quienes no coinciden con él. En este país hay miles de personas que se oponen a la minería, y así como los que la apoyan, están en su derecho de manifestar su opinión. Presidente, dialogue. No es REY”, escribió en X.
Nuevamente veo con preocupación que el Presidente minimice de forma peyorativa a quienes no coinciden con el.
— Juan Diego Vásquez (@JDVasquezGut) March 20, 2025
En este país hay miles de personas que se oponen a la minería, y así como los que la apoyan, están en su derecho de manifestar su opinión.
Presidente dialogue. No es REY.
Las redes sociales se inundaron de fotografías en las que se observan las masivas protestas de octubre y noviembre de 2023, contra la actividad minera en el país.
Lo cierto es que, con más de 260 días en el poder, Mulino ha elegido un estilo de comunicación que genera reacciones en todos los frentes. Esto sigue.
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