Se necesita una viagra psicosocial para levantar los valores y quebrarle la columna al juega vivo



Rubén Castillo, ex presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede), pone de un lado de la balanza el apetito de poder de Ricardo Martinelli y el despilfarro de dinero de los contribuyentes en banalidades, y en el otro, el poco importa del panameño en temas ajenos al guaro y las ocurrencias. ¿El resultado? Una reafirmación: “cada pueblo tiene los gobernantes que se merece”.

Los abogados son los profesionales más...

Creativos y vanidosos.

¿Qué contestaría a quienes piensan que Apede es un club social?

Que vengan al club. Es socialmente responsable.

¿Qué se hace ahí aparte de ir a cocteles, posar para las cámaras y opinar?

Hablar con gente en los cocteles, apurar a los fotógrafos y poner la mente al servicio del país.

¿Los gremios son plataformas políticas?

En muchas ocasiones, sí. Las ansias de poder son un afrodisíaco que nos lleva a donde no deberíamos.

Usted es un ávido lector. ¿A qué personaje histórico le recuerda Martinelli?

A Juan Domingo Perón. Son líderes con matices populistas.

¿Qué libro le recomendaría leer a los gobernantes actuales?

El triunfo del dinero, de Niall Ferguson. Si entendieran que los recursos son finitos y los dirigieran a asuntos importantes, el país cambiaría.

¿En qué ha botado la plata este gobierno?

En propaganda. Si se conectaran con la sociedad civil, esta se encargaría de reconocer los méritos.

Diga su opinión de la reelección presidencial.

Cuando la democracia madure, quizás.

De los intentos de reelección de Gustavo García de Paredes.

Improcedente, negativo, absurdo.

De la atención brindada por el Gobierno a los resultados del Pacto de Estado por la Justicia y la Concertación Nacional.

Los han ignorado todos los gobiernos. Es la parábola de a quién no le paran bola.

De la calidad de la educación.

Prehistórica y alienante.

De los niveles de delincuencia.

Son dramáticos y preocupantes.

De la concentración de poder de Martinelli.

Inconveniente. La hay porque la Constitución es ultra presidencialista.

De la cultura y valores del panameño.

Se necesita una viagra psicosocial para levantar los valores y quebrarle la columna al juega vivo.

Defina a Martinelli.

Sagaz, le gusta el vértigo de la velocidad y disfruta el poder.

En campaña, usted le pidió a quien ganara un “permanente debate de ideas y no de ocurrencias”. ¿Se le ha cumplido el deseo?

No. Seguimos siendo la sociedad de las ocurrencias.

Lo mejor que ha hecho este gobierno.

Enfrentar al transporte.

¿Lo peor?

Manejo comunicacional.

¿Qué consecuencia tendrán las cuatro publicaciones en medios internacionales en las que se criticó el estilo de Martinelli?

Ninguna. La cultura del sueño líquido del guaro no le da importancia a esas cosas.

¿Qué nota del 1 al 5 le daría al Gobierno en el combate a la corrupción?

3. Y eso, porque los medios son omnipresentes.

Su ministro favorito.

Roberto Henríquez. Don de gente, capacidad de acción.

El menos favorito.

Emilio Kieswetter. No se percibe acción...

¿Y entre los vivos?

Juan Carlos Varela. Espero que no pierda el equilibrio en medio de la tormenta.

¿Qué cargo aceptaría ocupar en el Gobierno?

Ninguno, por ahora. Pero en sueños me he visto como waiter en la Presidencia...

¿Qué político lo enfurece?

En este país de la furia, la conducta de Héctor Valdés Carrasquilla me causa una reacción parecida a la del increíble Hulk.

PERFIL

Rubén Castillo es abogado y asesor presidencial. Es socio de la firma Mendoza, Arias, Valle y Castillo, ex presidente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa y directivo de la Fundación para el Desarrollo Económico y Social de Panamá.

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