El presidente electo, José Raúl Mulino, cuestionó la convocatoria realizada por la junta directiva de la Caja de Seguro Social (CSS) para la selección del nuevo director general de la entidad para el periodo comprendido entre 2024 y 2029.
“No voy a aceptar sugerencias de nombres ni de ternas producto de una junta directiva totalmente vencida o cuestionada a nivel nacional”, subrayó el próximo mandatario durante una reunión con diputados electos este jueves.
De hecho, Mulino recordó que a varios integrantes de la junta directiva se les acabó el término desde hace varios años.
La Prensa ha venido reportando que varios miembros de la junta directiva tienen su periodo vencido y siguen tomando decisiones dentro de la entidad. Algunos de ellos son: Miguel Ángel Edwards y su suplente Griselda Valencia; Gregorio Guerrel y Héctor Hurtado, (principal y suplente); y la dupla de Guillermo Puga y Eric Bonilla. Todos, en representación de sindicatos que agrupan a trabajadores.
José Raúl Mulino sobre la Junta Directiva de la @CSSPanama: ‘No aceptaré nombres ni ternas de una junta directiva vencida' pic.twitter.com/TA7OzExG2z
— La Prensa Panamá (@prensacom) May 30, 2024
Incluso, integrantes de la junta directiva como Camilo Valdés coinciden en que no es prudente que comience este periodo de postulación. “Pienso que debemos esperar que el presidente electo tome posesión”, acotó.
A juicio de Valdés, hay varios miembros de la junta directiva de la CSS que tienen su periodo vencido, por lo cual tampoco es conveniente que inicien este proceso.
Según la convocatoria de la junta directiva, publicada en un medio de la localidad el pasado miércoles, los interesados deberán presentar su documentación en la Secretaría General de la CSS entre el 3 y el 21 de junio. Dichos documentos deben estar autenticados ante un notario público, salvo aquellos que, por su naturaleza, no lo requieran.
Uno de los principales desafíos del presidente electo es escoger a una persona que pueda hacer frente a la crisis de la entidad, consecuencia de la baja recaudación en la cuota obrero-patronal con la que se financian las pensiones.
El problema es tal que el nuevo administrador del país tendrá que encarar un programa en quiebra y deudas actuariales reales de la CSS entre $65 mil millones y $75 mil millones, que sería lo que de aquí a 2079 habría que pagar a los actuales y futuros pensionados que forman parte del subsistema exclusivamente de beneficio definido, de acuerdo con las cifras compartidas por la Junta Técnica Actuarial de la CSS.


