Más del 50% de una muestra de 4 mil un personas en etapa de sida se sienten discriminados y estigmatizados por la sociedad, sobre todo a nivel familiar y laboral.
Esta situación se traduce en la violación de los más elementales derechos humanos de las personas afectadas directa e indirectamente, afirma el primer estudio nacional sobre el Estado de los derechos humanos de personas que viven con VIH y sida en Panamá, realizado por la Defensoría del Pueblo.
La discriminación más visible es la laboral, cuando por ser seropositivo se les niega un trabajo, dijo el defensor del Pueblo, Ricardo Julio Vargas. Agregó que lamentablemente las personas no formalizan este tipo de denuncias, “debido a la pena que tienen”.
El estudio abarcó a 4 mil un personas de un total de 10 mil 974 casos reportados con sida por la Defensoría del Pueblo. Mientras, el Ministerio de Salud estima que en el país hay 20 mil 800 personas infectadas por el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana).
La situación de los enfermos de sida es grave: el 36.2% se siente discriminado por su familia; el 24.8%, por médicos y personal de salud; un 13.5%, por los docentes; un 9.2%, por sus compañeros de trabajo, en tanto que un 5.7% dice ser discriminado por servidores públicos, y el resto por amistades, vecinos, religiosos, por la comunidad y por los empresarios.
No conforme con esta situación, el 55% considera que su situación económica ha empeorado desde el momento en que se le determinó que era seropositivo.
Un 32% de ellos tiene un ingreso familiar mensual menor de 275 dólares, pobres extremos, mientras que un 17% posee un ingreso familiar menor a 375 dólares, o sea, es pobre.
“Estas personas afrontan con dignidad el rechazo, la discriminación y la estigmatización que la sociedad les ofrece”, afirmó el defensor del Pueblo.
Según el documento, el 84% de los infectados no recibe apoyo de ningún programa social.
Vargas aclaró que la muestra utilizada en este estudio es de personas que asisten a las Clínicas de Terapia Antirretroviral del Hospital Santo Tomás y del Complejo Hospitalario Metropolitano de la Caja de Seguro Social.
Del total de encuestados un 59.5% es hombres, y 40.5%, mujeres.