La cumbre de cancilleres de países de Centroamérica y el Caribe, que se celebró ayer en Panamá, encuentro en el que participó Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, concluyó con el anuncio de que Panamá y la UE acordaron establecer en el país un centro regional de datos, del componente Copernicus.
Se trata del programa espacial de la UE, que de acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá estará destinado a incrementar las capacidades de los países de América Latina y el Caribe en la gestión del medio ambiente, la mitigación de los efectos del cambio climático y la reducción del riesgo de desastres. Los detalles del acuerdo se están finiquitando entre la Cancillería y la Dirección General de la Industria de la Defensa y del Espacio de la UE.
En el cierre del encuentro, la canciller Erika Mouynes aseguró que la relevancia de los países centroamericanos y del Caribe depende de la habilidad de diseñar una “estrategia coherente como región”.
Borrell adelantó que tienen previsto organizar una cumbre que reúna a los países de la región con países de la UE para el último semestre de 2023, con la meta de mejorar los lazos de cooperación. Aseguró que las relaciones de la UE con la región son “una prioridad personal”.
Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, se reunió ayer martes con 17 cancilleres centroamericanos y del Caribe para discutir sobre el impacto económico en la región de la invasión rusa a Ucrania.
En la cita, a la que asistieron miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y de la Comunidad del Caribe (Caricom), Borrell resaltó el importante rol que juega Panamá en la región.
El martes, tras reunirse con la canciller panameña, Borrell ya había dicho que “la posición estratégica que tiene Panamá, lo convierte en un actor clave en la región”.
Ayer, durante el encuentro con los cancilleres de la región, se refirió a los “grandes retos” que enfrenta el mundo, tanto para la recuperación post pandemia, como en consecuencia del conflicto armado en Europa.
“Solo la cooperación interregional puede hacer una diferencia para enfrentar los efectos del momento que vivimos”, dijo Borrell.
“Está claro que tenemos muchos intereses, valores y desafíos compartidos (...) la única forma en la cual podemos abordarlos es consolidando y desarrollando nuestro diálogo”, añadió.
Mouynes, por su parte, hizo un llamado a sus contrapartes regionales a priorizar la cooperación regional.
Sobre la recuperación después de la pandemia de la covid-19, reconoció que esta será larga, pues las secuelas de la crisis sanitaria son profundas.
Acotó que la nueva amenaza, como consecuencia de la guerra en Ucrania, “alerta de nuevas e inevitables secuelas mundiales” en cuanto al alza de costo de productos agrícolas y de los combustibles.
Otro de los temas que fueron abordados por los cancilleres durante la reunión fue el impacto que tendrá el conflicto en Ucrania en el financiamiento europeo de proyectos en la región, particularmente en materia de infraestructura e innovación energética.
Borrell aseguró la Unión Europea continuará con el apoyo a la región para el desarrollo social y económico de forma sostenible e inclusiva.
La meta de los fondos, unos $260 millones anuales en apoyo a la región, es complementar programas bilaterales y movilizar la inversión privada.
“El dinero público no puede ser la solución para todo”, dijo Borrell, y añadió que “debe actuar como palanca para la inversión privada (...) es la única manera de lograr suficientes recursos para enfrentar la inmensidad de nuestros retos”.
Panamá y las listas
Ante una pregunta sobre la inclusión del país en la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), Borrell destacó que hasta que Panamá no salga de ésta, la Unión Europea no actualizará su lista de paraísos fiscales, en la cual también está incluido el istmo.
No obstante, aseguró que le consta y valora el esfuerzo que ha hecho el gobierno panameño con la meta de la exclusión de Panamá de la lista. Si bien indicó que Panamá tiene algunos puntos pendientes, reconoció que se han hecho avances importantes en materia de medidas contra el blanqueo de capitales.
Por su parte, Mouynes solicitó el apoyo de la UE “en los esfuerzos que adelanta el país para salir de las listas discriminatorias”.
Aseguró que “Panamá es y continuará siendo un país que cumple sus compromisos internacionales y se esmera por elevar la capacidad de sus instituciones”.
Durante sus palabras de bienvenida a la reunión ministerial, Borrell se refirió a la transición de la región hacia el desarrollo. “No será posible sin gobiernos democráticos, respeto por el estado de derecho e instituciones fuertes para apoyar la prosperidad”, dijo.
Añadió que se debe apuntar a un crecimiento económico sostenible, que no lleve a más desigualdad o sufrimiento humano.
Luego de horas de reunión entre Borrell y los ministros, Borrell y Mouynes dieron otra declaración conjunta, esta vez acompañados del Ministro de Asuntos Exteriores de Belice, Eamon Courtenay.


