Los números no dan. El monto que destinó la empresa Petaquilla Gold (250 mil dólares) para el plan de cierre de la mina en cerro Petaquilla en el distrito de Donoso, Colón, genera dudas en cuanto a si es suficiente para restablecer el ecosistema intervenido por el proyecto.
Las dudas están establecidas en el informe Análisis económico y distributivo de los impactos de la actividad minera en Panamá, que realizó Eduardo Cedeño por encargo de The Nature Conservancy (TNC).
Los resultados del informe, aunque el propio documento los considera conservadores, no son alentadores.
“Solo contabilizando dos impactos ambientales (pérdida de cobertura vegetal y afectación a la calidad de agua, y perturbación del hábitat acuático) se calculó una pérdida de 52 millones 800 mil dólares” para el país.
La empresa Petaquilla Gold intervendrá 100 hectáreas de bosque maduro para la extracción de oro. Sin embargo, el área concesionada es de 13 mil hectáreas para la explotación de minerales metálicos, de las cuales se utilizarán 3 mil 500 hectáreas para la extracción de oro y cobre.
El informe cuestionó el contrato de concesión que se firmó en 1997, bajo la administración de Ernesto Pérez Balladares. El país cedió parte de su patrimonio natural y otorgó una serie de incentivos y exoneraciones, que suman 12 millones 513 mil dólares.
El viceministro de Comercio e Industrias , Ricardo Quijano, cuestionó el hecho de que el informe no toma en cuenta los beneficios que reciben las comunidades en cuanto a infraestructuras públicas que ha construido la empresa en la zona.
Quijano abogó por la industria minera, ya que el país requiere explotar sus recursos. Aunque consideró que el contrato de concesión es “leonino”, dijo que el Gobierno debe garantizar la seguridad jurídica.
Carlos Salazar, vocero de Petaquilla Gold, manifestó que no opinaría sobre el informe, porque lo desconoce; sin embargo, consideró que se habla “mucha barbaridad” sobre el proyecto.
Citó como ejemplo el hecho de que se ha informado sobre la presencia de cianuro en el río Molejón. A su juicio, el cianuro se encuentra también en otros ríos, porque es un químico que “está en la naturaleza”.
Raisa Banfield, directora del Centro de Incidencia Ambiental, dijo que aunque el estudio es un paso en la búsqueda de valoraciones económicas ambientales, se quedó corto porque se basó únicamente en la información del estudio de impacto ambiental del proyecto.
