Como lo hizo desde sus inicios, La Prensa alzará pendón en contra de la imposición de agendas oficiales que pongan en peligro los derechos ciudadanos y la libertad de expresión, reiteró Fernando Berguido.
Advirtió Berguido que la democracia es la “mejor forma de gobierno”, y todo el que lesione sus principios tendrá que rendir cuentas a la colectividad.
Sus observaciones están sustentadas en el libro La Prensa de Panamá, escrito por I.Roberto Eisenmann, Jr. y Herasto Reyes (q.e.p.d.) que dice que en el periódico: “no habrá cabida para la aceptación de presión de ningún sector o grupo de poder de la sociedad, así fuera del ámbito económico, financiero o del terreno político (gobierno u oposición)”.
A su turno, el mandatario Ricardo Martinelli subió al podio, cerró la carpeta con su discurso y expresó: “no vengo a leer algo que me escribió otra persona”, y decidió “hablar con el corazón”.
Admitió, con una humildad que recordó aquellas largas caminatas en los “zapatos del pueblo”, que ha “cometido muchos errores”.
“Quiero salir con la frente bien en alto; si he cometido un error, háganmelo saber”, anotó. Esta declaración hizo que algunos presentes movieran la cabeza en señal de aprobación.
El Presidente aceptó que hay muchas deficiencias en la administración de justicia, especialmente en el escogimiento de los jueces. Así mismo hizo un llamado de alerta ante el agravamiento de los problemas de violencia familiar en Panamá.