La Asamblea Nacional destituyó al exdiputado Franz Wever padre como resultado de un reciente proceso de depuración de la millonaria planilla, uno de los temas más controversiales dentro de este Órgano del Estado.
Según fuentes legislativas, la medida se tomó luego de una publicación de La Prensa y de que el departamento de Recursos Humanos evidenciara la falta de claridad sobre su rol y funciones dentro del órgano del Estado.
Durante la revisión, se constató que Wever padre no estaba vinculado a las tareas de ningún diputado ni a un puesto específico dentro de la estructura administrativa.
Wever padre figuraba en la planilla con el cargo de asesor II, con un salario de $3,300. En las elecciones del pasado 5 de mayo, Wever compitió para el cargo de representante del corregimiento de Curundú, postulado por el partido Realizando Metas; sin embargo, no tuvo éxito. Está en la planilla desde el 18 de julio de 2011.
El hijo, quien tiene el mismo nombre, es asistente administrativo II, con un sueldo de $2,500. Está en la planilla desde el 2 de mayo de 2017. Aunque se informó que actualmente está de vacaciones.
Conforme a fuentes, los funcionarios del legislativo buscaron su oficina sin éxito, mientras otros intentaban localizar su nombre en alguna planilla, pero siempre en vano. Finalmente, su destino fue inevitable: ante la falta de respuestas y la ausencia de responsabilidades, la Asamblea decidió poner fin a su enigmática permanencia en el cargo.
Recientemente la presidente de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, anunció un proceso de depuración de la planilla.
Las polémicas
Franz Wever, abogado de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología y exmiembro de las Fuerzas de Defensa, ha sido protagonista de numerosos escándalos en la vida política de Panamá.
Uno de los incidentes más recordados ocurrió en agosto de 2008, cuando Wever, entonces secretario del Comité Olímpico de Panamá, se dirigía a Pekín para los Juegos Olímpicos.
Un fotógrafo lo capturó en una imagen que le molestó profundamente, lo que provocó que Wever respondiera con un gesto obsceno, tocándose los genitales y lanzando una controvertida frase: “Quieren que me lo saque para que le tomen foto”. Este acto le valió el rechazo de gremios periodísticos, que lo declararon persona “no grata”.
Sin embargo, este no fue el único episodio conflictivo en su carrera. En 2009, Wever padre protagonizó una pelea física con Enrique “Kike” Flores, su copartidario en el Partido Revolucionario Democrático (PRD), en la sede del partido.
Entre gritos y acusaciones de traición, el enfrentamiento dejó clara su disposición para la confrontación. Dos años antes, en 2007, ya había estado involucrado en otro conflicto cuando, siendo diputado del circuito 8-7, intentó cambiar su residencia electoral a Chame (circuito 8-3), lo que desató una investigación de la Fiscalía Electoral por cambios fraudulentos de residencia.
A lo largo de su carrera, Wever padre ha demostrado una notable capacidad para obtener favores políticos, incluso de partidos adversarios. En un caso llamativo, logró que la Presidencia, en manos del Partido Panameñista, cubriera los costos de una cirugía renal que ascendía a $7,787.
A pesar de su afiliación al PRD, su influencia política ha trascendido las líneas partidarias, permitiéndole maniobrar en esferas de poder ajenas a su partido. En 2022, fue vinculado a un escándalo por el desvío de fondos de Pandeportes a la federación de natación, de la cual era presidente.
A pesar de sus fracasos en las elecciones legislativas de 2009 y 2014, Wever ha mantenido una fuerte presencia en el ámbito político. Aunque no consiguió ser electo diputado en esos años, se mantuvo en el Legislativo como asesor y también ocupó el cargo de secretario general de la Asamblea Nacional, gracias a un pacto de gobernabilidad entre el PRD y el Panameñista.
Su trayectoria política comenzó en 1994, cuando fue elegido legislador por primera vez, y su influencia se consolidó en las filas del movimiento transportista, en particular, en la Federación Nacional de Conductores de Taxis, fundada en 1974 con el respaldo del entonces dictador Omar Torrijos.
