Presentar una solicitud para revocar el mandato de cualquier autoridad de elección popular es fácil. Lo difícil, sin embargo, es cumplir con las dos fases del proceso: la recolección de firmas y el referéndum.
Precisamente, en la primera fase quedó el proceso revocatorio contra el alcalde del distrito de Panamá, José Luis Fábrega. Faltan cuatro días para que el jueves 18 de agosto venza el plazo de 120 días que se tenía para la recolección de firmas y aún no se tienen las 198 mil 920 rúbricas que se requieren para darle vida a la convocatoria del referéndum.
Por ahora, según el último informe del Tribunal Electoral (TE), del 8 de agosto, se han recogido 17 mil 694 firmas, que representan el 8.9% de las 198 mil 920 que se requieren. Faltan, entonces, 181 mil 226 firmas.
En el proceso ha habido denuncias contra el TE, quejas respecto a las reglas del proceso y señalamientos por falta de información clara a la ciudadanía. El abogado Roberto Ruiz Díaz, impulsor de la iniciativa contra Fábrega y hoy aspirante por la libre postulación a la Presidencia de la República, culpa al TE.
Manifestó a La Prensa, por ejemplo, que el TE solo emitió un decreto y no instruyó a los ciudadanos de la figura de la revocatoria: qué es, para qué sirve y cuáles son las consecuencias. Esto, dijo, quedó demostrado cuando llevaron adelante el proceso y los ciudadanos desconocían de la revocatoria de mandato.
“El Tribunal falló desde un principio, porque le correspondía hacer docencia para explicarle a los ciudadanos en qué consistía”, expresó.
El TE reglamentó la figura mediante el Decreto 49 del 24 de noviembre de 2020 y es aplicable a alcaldes y representantes de corregimiento. También a diputados, pero solo independientes y no de partidos políticos.
Dicho decreto, a juicio de Ruiz Díaz, tiene muchos vacíos. El abogado indicó que el 30% de las firmas requeridas para convocar el referéndum revocatorio, representa mucho más de los votos con los que ganó Fábrega (173 mil 289 votos), en mayo de 2019. “En otros lugares como Ecuador es el 10% y en la figura se incluye hasta el presidente de la República. Hacia allá debemos ir”.
Además, planteó que no hubo la posibilidad de hacer ningún tipo de publicidad, ya que el TE lo restringe. Por eso, a su juicio, “mucha gente nunca se enteró que había un proceso de revocatoria en marcha, algunos ni sabían qué significaba ese proceso y otros se abstuvieron de participar”. Señaló que la propuesta fue “politizada” por algunos sectores.
Javier Ordinola, abogado especialista en temas electorales, considera que el mecanismo está diseñado para que no se pueda lograr el objetivo. Explicó que buscar firmas y luego ir a referéndum es un “desgaste”. Eso, dijo, no es democrático, “porque para elegirlo es un solo proceso, una sola elección”.
Ruiz Díaz cree que lo positivo es que ya quedó un “precedente y se conoció la herramienta de la revocatoria, que se empieza a replicar en otras partes del país, como en Chame, Panamá Oeste y Metetí, Darién”.