En una accidentada sesión, la Comisión de Comercio de la Asamblea Nacional aprobó en primer debate el proyecto de ley 1100, que adopta el contrato de concesión entre el Estado y Minera Panamá, para la explotación mineral en Donoso.
El documento se aprobó con siete votos a favor y dos en contra. A favor: Roberto Ábrego, Ariel Alba, Cenobia Vargas y Víctor Castillo, del Partido Revolucionario Democrático (PRD); Francisco Pancho Alemán, del Molirena, y Alaín Cedeño y Nelson Jackson, de Cambio Democrático. En contra: Juan Diego Vásquez, independiente y Elías Vigil, del Partido Panameñista.
La reunión empezó tres horas después de lo programado. La sesión estaba prevista para las 11:00 a.m. Sin embargo, fue pospuesta, cancelada y nuevamente reprogramada. Comenzó a las 2:11 p.m.
La mañana enredada
Resulta que fue una mañana de matraqueo político. La bancada del PRD, aplanadora que controla la Asamblea Nacional, fue convocada al palacio de Las Garzas. Se reunieron con el presidente Laurentino Cortizo. ¿El motivo? La aprobación con urgencia del contrato minero. Así lo confirmó un diputado del PRD a La Prensa.
Mientras tanto, en el salón Azul del palacio Justo Arosemena, esperaban los diputados Vásquez, Vigil y de vez en cuando aparecía Francisco Pancho Alemán, del Molirena. Tras culminar la reunión con Cortizo, el diputado Roberto Ábrego, quien funge como presidente de la Comisión de Comercio, decidió posponer la sesión.
Pero, más tarde cambió de opinión. Es decir, decidió seguir con la reunión. Uno a uno fueron entrando los diputados al salón. Rápidamente, la comisión aprobó la metodología para aprobar en primer debate el proyecto, propuesta que llegó a la Asamblea el pasado lunes, de la mano del ministro de Comercio, Federico Alfaro. La iniciativa llegó al Legislativo con algunas modificaciones, acordadas entre el Gobierno y Minera Panamá, luego de un masivo rechazo ciudadano.
Con la sesión en marcha, se leyó una propuesta para omitir la lectura de todo el documento. También se acordó que se discutiría y aprobaría en un solo bloque y que cada diputado tendría 30 minutos para emitir su opinión.
El debate arrancó con los cuestionamientos del diputado Vásquez, quien horas antes de la discusión informó al país que los diputados de la bancada del PRD se encontraban en una reunión en el palacio de Las Garzas. Vásquez cuestionó que no hubiese consultas, puesto que se estaba discutiendo un nuevo proyecto de ley. El diputado tildó de “irresponsable e irrespetuoso” al presidente de la comisión, precisamente por programar y desprogramar en menos de tres horas una sesión.
Se está dando una reunión en la presidencia con los Diputados PRD para “convencerles” de votar a favor del Contrato de Minera Panamá.
— Juan Diego Vásquez (@JDVasquezGut) October 18, 2023
Esas reuniones sobre asuntos públicos deberían ser a puertas abiertas. Me interesa escuchar los argumentos del Presidente.
¿Cuál es el secreto?
‘Nos pueden demandar’
A las 3:45 p.m., estaba en el uso de la palabra la perredista Cenobia Vargas. Ella preguntó al ministro de Comercio ¿qué ocurriría si el proyecto de ley 1100 es rechazado? El ministro respondió que si eso pasa, se afectaría la imagen de Panamá. “Definitivamente tiene un efecto negativo para la economía”. Recordó que la propia empresa dijo que iban a demandar a Panamá por $100,000 millones. “Perjudicaría 7 mil empleos directos, 40 mil empleos indirectos y demás”, añadió.
Durante la sesión, que se extendió hasta las 5:39 p.m. habló la mayoría de los diputados que conforman la Comisión de Comercio (en primera y segunda ronda) : Juan Diego Vásquez, Elías Vigil, Ariel Alba, Cenobia Vargas, Alaín Cedeño, Nelson Jackson, Víctor Castillo y Roberto Ábrego. El único que no pidió la palabra fue el diputado del Molirena, Pancho Alemán.
También hizo uso de la palabra el diputado perredista Melchor Herrera, que aunque no es miembro de esa instancia legislativa, puede opinar. El debate se desarrolló ante la mirada de pocos miembros de la sociedad civil organizada, ya que varios no pudieron ingresar al Legislativo, pues desde tempranas horas este órgano del Estado permanecía custodiado por rejillas y policías.
Ángel Ortega, uno de los ciudadanos que tuvo problemas para entrar a la Comisión de Comercio de la Asamblea Nacional para la reunión sobre el contrato minero. Video Aminta Bustamante https://t.co/BHnsOYrpSy pic.twitter.com/AYT6GAQpeF
— La Prensa Panamá (@prensacom) October 18, 2023
En un principio estaban en el salón, el presidente de la Asamblea, Jaime Vargas, al igual que sus colegas Crispiano Adames, Ricardo Torres, Miguel Fanovich, Corina Cano, Daniel Ramos, pero luego salieron del recinto.
Primera ronda
En la primera ronda de palabras el último que habló fue Ábrego. Explicó que la sesión comenzaba tarde debido a que varios diputados le habían pedido participar de la sesión.
A las 4:53 p.m., se leyó una propuesta para declarar la comisión en sesión permanente. Juan Diego Vásquez se negó a aceptar la propuesta. Ábrego consiguió los votos para su propuesta y continuó en el uso de la palabra. Dijo que no iba a caer en diatribas y que ellos no han incumplido con el convenio de Escazú. Añadió que en el gobierno de Juan Carlos Varela, cuando se trató de renovar el contrato, el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) no se opuso porque tenía sindicatos dentro. Negó que se esté violando el tema ambiental.
Entre el público hubo quejas. Alguien gritó ¿cuánto te pagaron? También se oyó “eres un mentiroso” y siguieron murmullos. Esto provocó que Ábrego llamara al orden. “Diputado de San Miguelito usted fue quien invitó a estas personas. Si no se calman, hago un receso y tomaré las medidas pertinentes”, amenazó el perredista dirigiéndose al diputado Vásquez.
Antes de iniciar la segunda ronda, el diputado Vásquez le hizo saber a Ábrego que no pudo haber aprobado una sesión permanente porque no se habían cumplido las cuatro horas reglamentarias de sesión que establece el reglamento interno del Legislativo para que se alargue el debate. Acto seguido y sin más, Ábrego manifestó “es verdad, no hay sesión permanente”. Eso, pese a que cinco diputados habían votado a favor.
Segunda ronda
En la segunda ronda solo hicieron uso de la palabra Vásquez y Vigil. El independiente dijo que votaría en contra del contrato minero por muchas razones. Entre ellas, que permite la expropiación.
En medio del debate, el ministro Alfaro indicó que en cuanto se apruebe el contrato, la empresa tiene 30 días para depositar el aporte de $375 millones correspondiente al año 2023, en la cuenta del Tesoro Nacional. Vásquez advirtió que esa plata se la podrían gastar “en politiquería”.
Vásquez también preguntó sobre una consulta que realizó el ministro de Ambiente, Milciades Concepción al procurador de la Administración, Rigoberto González. En esa nota, el ministro alude a una deuda de $11 millones por parte de Minera Panamá, en pagos por “reparación ambiental”. Concepción confirmó que la minera no ha pagado todavía. La deuda, explicó el ministro, surgió en el gobierno de Varela.
¿Cómo la minera está operando y extrayendo, si no tiene ningún tipo de permiso?, preguntó el diputado Elías Vigil. El ministro Alfaro contestó: “nos estamos amparando en el principio legal de buena fe”. Agregó que ya hay un contrato refrendado, que solo debe ser aprobado por la Asamblea, y que el aporte anual que hará la minera se retrotrae al año 2022.
A las 5:37 p.m. se inició la votación, artículo por artículo. A las 5:39 p.m. fue aprobado el proyecto en primer debate. El diputado Ábrego informó que este jueves se discutirá en segundo debate. Añadió que es posible que se habilite mañana viernes para aprobarlo en tercer debate.
Al parecer, la indicación de Palacio fue clara: el contrato entre el Estado y Minera Panamá debe ser aprobado con urgencia.
Mientras tanto, grupos que se oponen al trato ya anunciaron manifestaciones y cierres de calles en distintas partes de la capital y el país. Ayer después de la votación el área cercana al Legislativo ya estaba convulsionada.