Alta corrupción, falta de pago a tiempo por parte del gobierno, poca educación del recurso humano y una débil justicia e institucionalidad. Estas son las cuatro características que, según el diputado independiente Juan Diego Vásquez, frenan la inversión extranjera en el país.
El análisis de Vásquez surgió en el seno de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional, organismo legislativo a donde el pasado miércoles 17 de agosto, acudió el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, y su equipo, para sustentar el presupuesto general del Estado para 2023.
Frente a los diputados, la mayoría del oficialista Partido Revolucionario Democrático, Alexander, y Carlos González, director de Presupuesto de la Nación, defendieron los $27 mil 162 millones con los que operaría el Estado en 2023, y aseguraron que las medidas de contención del gasto “han dado frutos”.
Esto, a pesar de que las proyecciones del propio Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) revelan que en 2023 los gastos del sector público no financiero, $18 mil 319 millones, volverán a superar los ingresos, ($16 mil 125 millones).
Vásquez también cuestionó a Alexander porque durante su sustentación no mencionó la palabra corrupción. “Eso que usted ha hecho es lo que retrata a este Gobierno... lo más grave es que nunca se ha hablado de la corrupción”, dijo Vásquez.
“Ustedes pueden hacer, a mi punto de vista, lo que ustedes tengan a bien hacer... Si no atacan el problema sistémico de la corrupción, que tiene que verse desde toda la administración pública, no hay nada que se pueda hacer”, agregó.
Viáticos y otros
Manifestó que en el presupuesto desglosado se evidencian renglones donde se mantienen gastos millonarios que, a su juicio, son exagerados o innecesarios.
Por ejemplo, sobre los viáticos, resaltó que el MEF insiste en mantener viáticos de $600 y $500, para los viajes a Europa, y Asia; y a Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe, respectivamente. Sobre esto, González aseguró que se han implementado mecanismos para asegurar que quienes cobran el viático se hospeden en hoteles o sitios donde cobran el costo de habitación por noche. “Esto ha sido incómodo porque algunos se hospedaban en casas de familiares”, explicó.
González explicó que, en su criterio, “no es tanto el monto de los viáticos sino la justificación de la misión... los viajes deben tener una justificación y duración razonable”.