Con las últimas modificaciones al presupuesto de 2025, varias universidades públicas del país lograron asegurar un monto superior al que se les había asignado inicialmente. Estos ajustes les permitirán ampliar sus planes de funcionamiento e inversión.
En Panamá, seis universidades del Estado recibirán en total $746.1 millones para funcionamiento e inversión en 2025: la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), la Universidad de Panamá (UP), la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), la Universidad Especializada de las Américas (Udelas), la Universidad Marítima de Panamá y la recién creada Universidad de los Pueblos Indígenas.
Estas recientes modificaciones al presupuesto han otorgado a las universidades públicas un monto que supera la asignación inicial de $639.5 millones, aunque aún se mantiene por debajo de los $820 millones destinados en 2024.
Entre las universidades beneficiadas por el ajuste presupuestario, la Unachi recibió un aumento significativo, pasando de $50 millones a $72 millones, mientras que la UP incrementó su asignación de $365.3 millones a $395.5 millones. La Universidad Marítima también vio un aumento en sus fondos, de $17.5 millones a $23.1 millones. Otras instituciones, como Udelas, ahora dispondrán de $53.9 millones en lugar de los $45.3 millones originales, y la UTP alcanzó los $197.9 millones, desde los $158 millones previos. La Universidad de los Pueblos Indígenas quedó sin modificaciones, manteniéndose con un presupuesto de $3.3 millones.
Quejas
A pesar de los ajustes, la rectora de la Unachi, Etelvina Medianero de Bonagas, afirmó que el presupuesto de $72 millones asignado para 2025 no cubre las necesidades de la institución y consideró que el monto mínimo necesario para cubrir los gastos de funcionamiento e inversión de la Unachi asciende a $107.9 millones.
También se defendió de las acusaciones de nepotismo y tráfico de influencias, asegurando que tiene la conciencia tranquila y que todo lo presupuestado en la Unachi se ha invertido en la institución educativa. “En estos momentos se está realizando una auditoría, lo cual es positivo porque demostrará que no hay manejo inadecuado. Me acusan de corrupta... que me lo demuestren. A esos adversarios les digo que esperen al periodo de elecciones de la casa de estudios superiores”, acotó.
Rendición de cuentas
Frente a este escenario, los diputados, sobre todo de la coalición Vamos, consideran que se debe reevaluar lo que está ocurriendo en estas universidades y cómo se están manejando esos recursos millonarios. Por ejemplo, presentaron el anteproyecto de ley 140 busca garantizar la transparencia, la ética y la rendición de cuentas en la gestión de estas instituciones.
La iniciativa surge como respuesta a la preocupación por prácticas como el nepotismo, la corrupción y los conflictos de interés, que, según sus proponentes, afectan la calidad y confiabilidad del sistema universitario público.
Uno de los puntos principales de la propuesta es el equilibrio entre la autonomía universitaria y la rendición de cuentas. Aunque las universidades públicas en Panamá gozan de autonomía en sus decisiones académicas y administrativas, el anteproyecto destaca la importancia de que esta libertad no se traduzca en opacidad o falta de supervisión. Se busca, mediante este marco normativo, implementar mecanismos que aseguren la eficiencia y transparencia en la toma de decisiones, especialmente en la gestión de recursos públicos.
En cuanto al anteproyecto 141, que reorganiza la Unachi, uno de los puntos centrales es la eliminación de la posibilidad de reelección de los rectores de esta casa de estudios superiores, limitando el mandato a un solo periodo de cinco años. Otra de las reformas clave planteadas en la ley es la eliminación de las primas y bonos de antigüedad para el personal administrativo y docente de la Unachi.