Primer asalto: alianza entre partidos tradicionales frena la renovación de la Asamblea

Desde las primeras horas de la mañana del lunes 1 de julio, en los pasillos del Palacio Justo Arosemena ya se sabía que Dana Castañeda, postulada por Realizando Metas (RM) y quien en las elecciones del 5 de mayo pasado compitió con las banderas de cuatro partidos (RM, Partido Revolucionario Democrático (PRD), Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena) y Alianza), sería la presidenta de la Asamblea Nacional para el periodo 2024-2025.

La noche del domingo 30 de junio fue vital para consolidar su triunfo. En el hotel Plaza Paitilla, ubicado en el corazón de la capital, consiguió los ocho votos de la bancada de Cambio Democrático (CD), que junto a los 13 votos de RM, 12 del PRD y cuatro de la denominada banca mixta: dos de Alianza, uno del Molirena y otro del Partido Popular (PP), que ya tenía de su lado, sumaba 37 votos.

Ese domingo, una Castañeda sonriente apareció en una foto junto a la bancada CD: Eduardo Vásquez, Carlos Tito Afú, Manuel Cohen Salerno, Didiano Pinilla, Gertrudis Rodríguez, Eduardo Vásquez, Yesica Romero y Julio De La Guardia.

Le puede interesar: Dana Castañeda asegura apoyo de la bancada de Cambio Democrático para la presidencia de la Asamblea Nacional

Aun así, los diputados que conforman la bancada independiente Vamos (20 diputados) no perdían la esperanza de que al momento de la votación la realidad fuera otra, por lo que seguían buscando los votos para que Walkiria Chandler llegara a la presidencia del Legislativo. Se reunieron con los ocho diputados de la bancada del Partido Panameñista hasta la medianoche, pero hasta ese momento no tenían nada claro. Algunos diputados de ese colectivo, como José Luis Popi Varela, que en principio hablaron a favor de la candidatura de Chandler, terminaron votando por Castañeda. “Antes que no quiero que Dana Castañeda sea rehén de ningún otro partido que la está apoyando ahora mismo, mi voto hoy día es para Dana Castañeda”, fue parte del discurso con el que el diputado del circuito 6-2, Herrera, justificó su respaldo a la candidata de RM.

Cinco de sus copartidarios también se unieron al bando de RM: Jorge Herrera (jefe de bancada), Edwin Vergara, Ricardo Vigil, Roberto Archibold y Ariana Coba. La mayoría mencionó las palabras “gobernabilidad” y “consenso”. Otros hablaron de carreteras, hospitales y servicios para las comunidades.

Herrera, el jefe de bancada, quien según fuentes políticas fue uno de los primeros en unirse a la fila de Castañeda, en una entrevista que dio a un canal de televisión a finales de mayo pasado, había dado pistas de por dónde vendría su voto. Dijo que no serían una línea de “oposición ni tampoco de estar entregados al gobierno”.

Francisco Panchito Brea y Medín Jiménez fueron los únicos que votaron por Chandler.

Sin embargo, cuando se anunció que Castañeda había ganado con 44 votos, ni los panameñistas ni los de CD aplaudieron. Se quedaron en silencio. No celebraron. Algunos diputados se refugiaron en sus celulares o simulaban revisar documentos. En las redes sociales empezaron a pedirle cuentas. “El panameñismo es una vergüenza. Y no ahora, durante los cinco años que culminaron en mayo, sus diputados bajaron la cabeza para ser parte del reparto. Hoy demostraron que pertenecen al mundo del clientelismo y de la peor política”, escribió en su cuenta de X, Lina Vega, presidenta de la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana.

Los grupos de chats del colectivo, según pudo constatar este medio, se activaron con reclamos e insultos. En los mensajes, la palabra “traición” se leyó una y otra vez. Otros decían que este era el fin del partido.

La campaña de Castañeda para alcanzar los votos fue de espalda a la ciudadanía. No dio entrevistas, no explicó sus propuestas, no dio a conocer cuáles serán sus prioridades. Los diputados de la bancada Vamos apostaban por la renovación y transparencia del Legislativo: reformas al reglamento para quitar privilegios a los diputados, recortes en el abultado presupuesto y transparencia en todos los ámbitos.

Minutos antes de que arrancara la sesión legislativa, diputados de CD y del Partido Panameñista se reunieron informalmente a un costado del hemiciclo legislativo para ultimar detalles de la votación. En ese momento, los diputados de Vamos no tenían claridad sobre cómo finalmente votarían los panameñistas. Por eso no fue raro que después que Popi Varela votó por Castañeda, se le acercara Janine Prado, la jefa de bancada de Vamos. Le dijo algo en voz baja y él le respondió con una frase corta. ¿Fue un reclamo? Se preguntaron los que vieron la escena.

Los 20 diputados que conforman la bancada independiente Vamos, tal como lo habían prometido, votaron a favor de Chandler. Sobresalieron discursos como los de Neftalí Zamora. “Hoy esta Asamblea ha elegido a las planillas, hoy esta Asamblea ha elegido los contratos de a dedo, hoy esta Asamblea ha elegido escoger de presidenta a una persona que viene abanderada por el PRD, mismo PRD que mucho daño nos ha hecho. Esta Asamblea ha decidido no cambiar”, afirmó.

Betserai Richards dijo lo siguiente: “Nosotros somos un mensaje, comenzamos con una diputada, luego pasamos a cuatro, y hoy somos 20. Si las acciones del resto de los colegas no son congruentes con lo que espera el pueblo, en las próximas elecciones probablemente seamos 50 votos independientes”.

Al momento de votar por los dos vicepresidentes, tampoco hubo sorpresas: Didiano Didi Pinilla, de CD, y Jamis Acosta de RM, salieron favorecidos. El nuevo secretario de ese poder del Estado ahora es Carlos Ramón Alvarado González, hijo del diputado Carlos Titi Alvarado (q.e.p.d.) y funcionario legislativo. Mientras que la exdiputada de CD, Fátima Agrazal, es la subsecretaria.

Chandler también contó con el apoyo de los tres diputados del Movimiento Otro Camino: Grace Hernández, José Pérez Barboni y Ernesto Cedeño. Y de Patsy Lee, del Partido Popular.

Lo siguiente fue el discurso de Castañeda, pero desde Atlapa, el lugar donde le puso la banda presidencial al mandatario José Raúl Mulino. Prometió que comenzará a revisar las planillas 001, 002 y 171, pese a que según fuentes políticas, parte de las negociaciones para lograr los votos de sus colegas incluyó nombramientos en el Legislativo. Habló de buscar la fórmula para disminuir y eliminar los “gastos innecesarios” de ese órgano del Estado, como alquileres, viáticos, viajes al exterior y alimentación. Explicó que de esta forma se podrá reducir el presupuesto del Legislativo, el cual en los últimos años ha sido superior a los $250 millones. Sin embargo, a los diputados que le respaldaron les habría dicho que podrán seguir contando con el presupuesto actual ($165 millones).

Eliana Morales Gil

Editora Política/Judiciales