Marta Arango, la ex oficial del desaparecido Primer Banco del Istmo (Banistmo), que tramitó y autorizó el “doble endoso” que permitió a Lucky Games S.A. enviar en forma indirecta constantes sumas de dinero a la cuenta de Shelf Holding Inc., dijo ayer que el procedimiento tuvo el “consentimiento” de sus superiores jerárquicos.
Arango –quien trabajaba en el Primer Banco de Ahorros (Pribanco), y siguió su labor cuando Banistmo compró esa entidad financiera– envió ayer a este diario un comunicado notariado en el que agregó que “nunca” recibió un llamado de atención por parte de sus superiores que “indicara que actuaba al margen de los procedimientos establecidos”.
Arango no precisó los nombres de sus jefes en la entidad financiera en 2005, año en que se dio la triangulación del dinero.
“Mi actuación en este caso, como en todos los demás vinculados a mi trayectoria seria y honesta, se fundamentó en normas y precedentes de cotidiana aplicación en la práctica bancaria del momento”, explicó Arango.
Desde Banistmo salieron a responder las declaraciones de Arango, quien actualmente trabaja en el Banco Panameño de la Vivienda (Banvivienda). De hecho, Arango se “llevó” la cuenta de Shelf Holding Inc., que controla el ex presidente Ernesto Pérez Balladares, cuando cambió de lugar de trabajo. Actualmente, Shelf Holding Inc. tiene cuenta en Banvivienda junto con otras sociedades (Joyas del Mundo S.A. y Kestel Management Inc.) involucradas en la triangulación de dinero desde las empresas de juegos de azar Lucky Games S.A. y Gaming & Services de Panamá, ambas manejadas por la filial local de la multinacional española CIRSA.
“Esos eran cheques emitidos a nombre de Banistmo que debieron ser depositados en las cuentas de Banistmo. No hay ningún nivel ejecutivo que pueda aprobar que cheques emitidos al banco sean depositados a nombre de un tercero”, dijo ayer el ex gerente general de Banistmo en esa época Juan Carlos Fábrega.
“De conocer la operación, sus superiores deberían haber firmado en los cheques, y eso no ocurrió”, agregó el banquero.
Según Fábrega, Arango busca “desviar la atención” de un procedimiento que realizó y que estaba “prohibido por las normas de Banistmo”.
Este diario se comunicó ayer con el gerente general de CIRSA Panamá, Helios Navarro. Sin embargo, no respondió el correo electrónico y dejó sin contestar el interrogante de por qué y en concepto de qué Lucky Games S.A. emitía cheques en forma constante a nombre de Banistmo.
“No sé cómo Lucky Games S.A. puede sustentar esas operaciones. Si ellos no tenían un préstamo con Banistmo, y que yo recuerde no tenían préstamos, no sé cuál sería la explicación”, sostuvo Fábrega.
“Quizá crearon un procedimiento interno con esa persona [Arango] totalmente irregular”, amplió.
Por su parte, Monty Belanger, ex vicepresidente ejecutivo del centro corporativo de Banistmo, destacó que la entidad financiera “no autorizó” el doble endoso que realizó Arango durante varios meses del año 2005.
“Si alguien hizo ese tipo de endoso, lo hizo por su propia cuenta en violación de las normas bancarias”, añadió el ex funcionario de Banistmo.
Belanger explicó que este tipo de transacciones no se detectan al menos que el cliente reclame al banco. “Obviamente que en este caso no hubo reclamo”, dijo.