Luego de la participación de la selección panameña de fútbol en la Copa de Oro de la Concacaf, en el mes de julio, es prematuro pensar hoy sobre el futuro inmediato del equipo absoluto. Sobre todo cuando este vuelve a tener una competencia internacional en 2011.
Gary Stempel, el último entrenador de la selección nacional, da sus impresiones de lo que él espera del fútbol nacional en los próximos años.
A corto plazo, ¿cómo ve el futuro del fútbol panameño a nivel de la selección absoluta?
A corto plazo lo veo bien. Panamá es un país pequeño y con muchas cosas que hay que arreglar en el fútbol local, pero lo veo con mucho progreso.
En 2011 estará la Copa de Naciones, la Copa Oro, y un año después la eliminatoria para el Mundial de Brasil 2014. ¿Se podría contar con una nueva generación de jugadores o cree que los últimos que estuvieron en la Copa Oro 2009 podrían tener aún otra oportunidad en la selección cuando por esos tiempos estarían rondando los 30 años de edad?
No debe mirarse la edad, sino el físico en que se encuentren en ese tiempo. Los hermanos Jorge y Julio Dely lo hicieron a los 30 y 31 años; si en esa época están jugando a un nivel competitivo obviamente que se tendrían que tomar en cuenta.
De los actuales legionarios, ¿qué jugadores podrían mantenerse para 2011?
Me parece que Baloy, que siempre se ha mantenido en condiciones. De los otros tal vez Blas Pérez, Tejada, aunque habría que ver qué jugadores nuevos surjan. Todavía no veo delanteros de 22 ó 23 años como los que hoy están jugando afuera, y eso hasta cierto punto preocupa.
Pensando en 2011, ¿considera que sería prudente comenzar con una nueva generación para la eliminatoria de un año después?
Obviamente que siempre hay que pensar en renovar. En los seis meses que tuve a tiempo completo la selección [de diciembre de 2008 a julio de 2009] se le dio la oportunidad a nuevos jugadores como Martín Gómez, Eybir Bonaga, Luis Jaramillo, Boris Alfaro, Algandona, Jhony Ruiz y otros. Allí hay jugadores que están listos para la próxima etapa con la mayor.
Se han dado casos en otros países que sus selecciones caen en un declive por la falta de nuevos valores. ¿En Panamá, hay nuevos jugadores como para reemplazar a la actual generación?
Yo creo que sí. El equipo que ganó la Copa de Naciones fue un equipo relativamente joven. Panamá siempre está produciendo buenos valores y todos van a salir de las Sub 17, Sub 20 y la preolímpica.
¿Cuál debe ser el próximo entrenador de Panamá, uno extranjero o uno nacional?
Es una decisión difícil, pero hay entrenadores extranjeros que pueden hacer un buen trabajo como lo hizo Cheché Hernández. Siempre es un riesgo. Pero en Panamá hay entrenadores nacionales con talento y ex jugadores que han venido desempeñándose como técnicos en el torneo local.
¿Usted considera que con lo que está haciendo Julio Dely en el Málaga de España se puede pensar en él como en el próximo entrenador de la selección?
Claro. Es cuestión de tiempo que Julio y Jorge estén al frente de una selección. No hay duda de que alguna vez ellos van a ser los entrenadores de la mayor.
Esta generación de jugadores que usted tuvo fue casi la misma que se inició con el Cheché y después con Guimaraes. ¿Qué hizo que no llegaran más lejos?
Eso depende de cómo se vea. Mi argumento siempre ha sido el mismo, bajo qué argumento los periodistas decían que este equipo tenía que ganar la Copa de Oro. Yo no entendí. Nosotros tenemos que ver que esta fue una buena generación, pero también tenemos que ver que estamos jugando ante equipos mucho más poderosos. Panamá nunca había ganado una Copa de Naciones y una Copa de Oro. Panamá no ha tenido una historia de éxitos ni un legado.
¿Estamos sobredimensionando a la selección?
Tal vez por los logros que Panamá ha tenido con sus últimas selecciones, la expectativa de un pequeño país como el nuestro es grande entre los periodistas y la gente, que están exigiendo mucho más de lo que se puede dar. No puedes exigirle a un niño de meses que camine.
¿Habrá que esperar mucho entonces para pensar en estar en un Mundial?
No. Creo que ya se está progresando. Si uno se pone a pensar en 1995 ó 1997, de lo mal que estaba el fútbol panameño, y ahora ve los progresos, no entiendo por qué ahora se ve como fracaso no clasificar a un Mundial Sub 20 u otro evento. En mi opinión, 10 ó 15 años es muy poco tiempo en la historia y el desarrollo de un país.
Con lo que está haciendo la Liga Panameña de Fútbol, ¿se puede llegar lejos?
Es clave para avanzar, pero siempre he dicho que en Panamá se ha hecho todo al revés; el éxito ha venido de arriba, con las selecciones, y no de abajo, con los clubes, que no tienen una liga fuerte. Esa es una norma en otros países donde tienen ligas fuertes y donde los jugadores jóvenes tienen primero la educación necesaria para ser profesionales en esto. Y segundo, que para mí es fundamental, el jugador cobra un sueldo por los 12 meses del año lo cual le da tranquilidad, cosa que aquí no se puede dar por el momento. Estos primeros pasos de la liga panameña son buenos, pero lo principal es que el jugador viva del fútbol.