El diputado de la bancada del Partido Panameñista, Bernardino González, presentó una iniciativa que reformaría el Reglamento Interno de la Asamblea Nacional (AN) en lo atinente al blindaje legal que tienen los diputados por las opiniones expresadas en el pleno legislativo.
Se reformaría el artículo 228 para que quede así: “los miembros de la Asamblea no son legalmente responsables por las opiniones y votos que emitan en el ejercicio de su cargo, y merecen consideración y respeto por parte de las autoridades”.
Lo nuevo es que se incluye la palabra “votos”.
En su exposición de motivos, González describe la disposición como “un privilegio necesario” y plantea que este busca garantizar independencia del Legislativo frente al poder Ejecutivo y “líneas partidistas”. Argumenta que así los diputados podrán representar a los electores “sin miedo” y “con tranquilidad”.
En realidad esa prerrogativa ya está en la propia Constitución, en su artículo 154, que dice que “los miembros de la Asamblea Nacional no son legalmente responsables por las opiniones y votos que emitan en el ejercicio de su cargo”.
Esta semana, el partido Cambio Democrático oficializó la expulsión de 15 diputados que votaron en contra de la línea partidista. El propio González, junto a otros dos panameñistas, enfrentó un proceso disciplinario similar a lo interno de su partido por la misma razón, el año pasado.