El caso por el crimen de Félix Antonio Serrano Rodríguez, en cuya muerte se involucró al entonces capitán de la Guardia Nacional Daniel Delgado Diamante, fue reabierto por orden del Segundo Tribunal de Justicia.
Mediante resolución del 21 de julio de 2009 y con la ponencia de la magistrada Geneva Aguilar de Ladrón de Guevara, se ordenó incluir en un solo expediente penal todas las peticiones de reapertura hechas para este caso.
El cuerpo de Serrano Rodríguez fue encontrado flotando en las aguas de la isla Naos, en Amador, el 15 de abril de 1983.
Su caso se incluyó entre las 110 investigaciones que documentó la Comisión de la Verdad por los crímenes y desapariciones forzadas perpetradas durante el régimen castrense (1968-1989).
Esta investigación se inició en abril de 1983, pero cuatro meses después el Segundo Tribunal dictó un sobreseimiento provisional de las sumarias.
Ante la insistencia de los familiares de la víctima, que aseguraban que hubo mano criminal y acusaban como responsable a Daniel Delgado Diamante, jefe del Fuerte Amador, el Tribunal ordenó la reapertura de la investigación.
La Fiscalía Tercera Superior se negó, y adujo que la investigación no satisfacía la exigencia de la ley para su reapertura.
El 30 de septiembre de 1991, el Tribunal ordenó archivar el caso. Once años después llegó el informe de la Comisión de la Verdad, y con esa información se busca otra vez la reapertura.
El 31 de julio de 2003, empero, el Segundo Tribunal declaró prescrita la acción penal. El entonces fiscal tercero superior, Rolando Rodríguez, apeló la decisión ante la Sala Penal. Roberto González, suplente de Graciela Dixon y ponente del caso, revocó la prescripción y ordenó la reapertura el 30 de abril de 2004.
En febrero de 2008 se sufrió otro revés, cuando el Segundo Tribunal de Justicia cerró nuevamente el caso con un sobreseimiento provisional. En diciembre del mismo año, el Ministerio Público remitió al Segundo Tribunal de Justicia una denuncia interpuesta el 1 de septiembre de ese año por la Red Democracia Ciudadana contra el ex ministro de Gobierno y Justicia Delgado Diamante, en la que se le vinculaba –otra vez– con la muerte de Serrano y en la que se pedía que se reabriera el caso.
La familia de Serrano responsabilizó como posibles autores de la muerte –además de al ex ministro Delgado Diamante–, a Ernesto Ávila; a Aníbal Mailín, jefe de la compañía Victoriano Lorenzo al momento de la muerte; a David Ocalagan y a Glenn Correa. Todos estos implicados fueron sobreseídos.
Por su parte, Delgado Diamante señaló, a través de sus abogados, que en esta ocasión sí tendrá la oportunidad de aclarar totalmente su inocencia en este caso, en el que se le ha implicado de forma “irresponsable”.
