Fueron dos meses de puja y repuja internas. El Partido Panameñista, liderado ahora por Juan Carlos Varela, definió finalmente su posición sobre la ampliación del Canal.
La tarea no fue fácil para el nuevo presidente del panameñismo. Su círculo más cercano, dentro del que están los miembros de su bancada en la Asamblea, respalda la iniciativa.
Ahora, 75 días después de que los diputados panameñistas, entre ellos José Luis Varela –hermano del presidente del partido– votaron a favor del proyecto canalero en la Asamblea, son derrotados por las bases del partido que aseguran representar en el Órgano Legislativo.
De hecho, sería el primer revés que recibe el grupo de Varela desde el 7 de mayo pasado, cuando se escogió en las urnas a los nuevos convencionales y esto dio paso a una serie de elecciones internas con miras a renovar las autoridades del principal partido de oposición.
Se trata también del estreno de las nuevas estructuras de consulta del partido, cuya génesis se remonta al 16 de enero de 2005, cuando en una convención se le puso fecha a la ex presidenta de la República Mireya Moscoso para que dejara el liderazgo del partido que manejó desde principios de la década de 1990.
Marco Ameglio fue el principal artífice de esa transformación. En su oficina privada, dice sentirse satisfecho con el trabajo de "democratizar, modernizar y engrandecer" al partido durante el período de transición que lideró, aunque finalmente no haya sido favorecido en sus intentos de reelegirse en el cargo.
"Soy respetuoso de la democracia y de sus caprichos (...) la gente toma sus decisiones y yo las respeto (...) si son acertadas, el tiempo lo dirá", dice Ameglio, quien administra la empresa familiar Bonlac.
Los resultados no fueron del todo adversos para Ameglio en las elecciones del 29 de julio pasado. Tras el triunfo de Varela, con el apoyo de Harmodio Arias y José Blandón –quienes abandonaron en el camino sus aspiraciones de dirigir las huestes del panameñismo– obtuvo 438 votos frente a los 892 alcanzados por Varela. Se trata, en el lenguaje político, de ganar aunque se pierda.
Hoy, tras dos meses de esa contienda, Ameglio reconoce que si las reglas del juego diseñadas con su anuencia hubiesen establecido que el nuevo presidente del partido fuera escogido por todos sus miembros, "jamás me hubiesen ganado (...) pero bueno", se resigna, "ese fue el método representativo que escogimos".
El político lamenta asimismo que su adversario haya sustentado su campaña en una estructura supeditada al "poderío económico y no a planes, programas y propuestas (...) yo no quise hacer de esa contienda una guerra de dólares, porque creo que los cambios que impulsamos no se hicieron para que finalmente los dólares decidieran esto (...) muchos me preguntan si los resultados hubiesen sido los mismos si yo hubiese gastado lo que gastó mi contendor (...) lo importante es que esos fueron los resultados y los respeto. Me siento satisfecho (...) cumplí con un proceso con el que me comprometí, aunque ello haya implicado que no fui favorecido con el resultado electoral".
Pasado el torneo interno, Ameglio considera que las nuevas autoridades del partido tienen el reto de liderar la oposición, buscar su unidad y rescatar la credibilidad ciudadana hacia la institucionalidad de los partidos. "Eso se logra adoptando posturas coherentes, consistentes y valientes, al igual que respetando los estatutos del partido y su procedimiento democrático para la toma de decisiones (...) tenemos que ser un partido que cuestiona sin complejos, que asume posturas sin esconderse ni desviar la mirada (...) que adopta posiciones con verticalidad y sabe decir no cuando hay que decirlo".
Para Ameglio, un ejemplo del precio que hay que pagar a veces es lo sucedido con el proyecto de ampliación del Canal. "No podemos avalar y dar un cheque en blanco a una propuesta como la del Gobierno y la ACP [Autoridad del Canal] que tiene muchas preguntas sin respuestas (...) que tiene muchos vacíos, y que puede poner innecesariamente en riesgo la estabilidad financiera y la economía del país".
Sus batallas en el partido
. 1994-1999: Ocupa una curul en la Asamblea en representación del entonces Partido Arnulfista.
. MAYO DE 2004: Ameglio buscó sin éxito la alcaldía de la capital.
. 16 DE ENERO DE 2005: Obtiene control del partido y pone fecha final a la era Moscoso.
. 30 DE JULIO DE 2006: Tras transformar el partido, no logra su reelección.